Por Juan José Dalton/Diario digital ContraPunto
SAN SALVADOR - Oscar Ortiz habla con prisa y arrolladoramente. Tiene un discurso estructurado, experiencia adquirida en sus varios años de alcalde de una de las ciudades más exitosas de El Salvador, pero también de sus años como diputado.
Ha acuñado ahora una idea: "El Salvador es una sola nación". Es un mensaje para el tercio de salvadoreños que vive fuera de las fronteras territoriales de El Salvador.
Pero también es una frase del diseño de país al que, al parecer, aspira el FMLN si gana las elecciones en febrero de 2014: una sola nación, un país integrado. En esta entrevista con Ortiz están plasmados los detalles de la propuesta del partido de izquierda más importante y poderoso de esta pequeña y convulsionada nación.
¿Cuál es el objetivo que persiguen con sus frecuentes visitas a Estados Unidos?
El objetivo de los distintos viajes y las visitas que hemos realizado con Salvador (Sánchez Cerén), a distintas ciudades de los EEUU y Canadá, se corresponde con toda la presentación del programa de gobierno que vamos a realizar, y dentro de esa perspectiva aspiramos a un fortalecimiento de las relaciones con el gobierno y pueblo de EEUU, dada la característica de que, tanto en Estados Unidos como Canadá, nosotros tenemos a la tercera parte de la población. Está fuera de nuestro territorio nacional, pero que es parte de esta nación".
¿Es un énfasis o un nuevo enfoque?
Es el nuevo enfoque de los próximos años; consideramos que más allá de las remesas -que son muy importantes- hay que abrir nuevos puentes de intercambio y de relaciones económicas, de negocios, pero también aprovechar los potenciales que todavía no se han desarrollado lo suficiente, con los más de 2.5 millones de salvadoreños que están en territorio norteamericano.
¿Cuál es ese potencial?
Estos salvadoreños tienen un enorme potencial: si uno toma en cuenta que en 2012 las remesas terminaron en 4.000 millones de dólares, que es una cifra record. Se estima que en un año fiscal, la población salvadoreña que se ha fortalecido, se ha desarrollado, independientemente de las dificultades que vivieron en los años 80, 90 y en la primera década del 2000, pero actualmente es una comunidad que ha crecido y es parte de los cambios que el país está teniendo. Esta comunidad ingresa un promedio de más de 65.000 millones de dólares al año. Esa cifra es casi tres veces el Producto Interno Bruto (PIB) local. Eso es en un año fiscal, sin tener en cuenta los patrimonios. Imaginémonos el enorme potencial que representa para que esta nación se integre económicamente y que nos permita aprovechar la potencialidad de los que estamos en el país y los que están fuera de nuestras fronteras. Qué la nación sea una y que esa tercera parte de la población, sea parte activa de esta nación.
A ello le apuestan...
Si, es una apuesta clara del gobierno de 2014-2019, de fortalecer esas relaciones con el pueblo y gobierno de los Estados Unidos y establecer unos nuevos puentes, más allá de las remesas, con la comunidad salvadoreña en el exterior.
Muchos de los empresarios que residen en EEUU se quejan de las trabas que les ponen aquí para invertir. ¿Qué haría un gobierno del FMLN para solventar esto?
Un punto de partida es integrar a la comunidad salvadoreña, como parte de esta nación. Somos una sola nación, que es más que un territorio. Una nación es más que una frontera; una nación tiene historia, tradiciones, cultura y eso es básicamente es lo que queremos rescatar con Salvador en el próximo gobierno. Y dentro de este concepto de un desarrollo nacional integrado hemos tomado importantes compromisos.
¿Los puede detallar?
El primero: facilitar la creación y puesta en marcha de un gran puente económico, que facilite el intercambio económico entre los salvadoreños que están en EEUU y que quieren invertir en El Salvador; y para quienes quieran hacer negocios entre El Salvador y sus empresas en EEUU. Hay que facilitarles ese esfuerzo.
Ese es el gran puente económico al que le vamos apostar en los próximos años. Podemos multiplicar inversiones, para eso hay que estimular a los salvadoreños que estén fuera de nuestras fronteras. Cualquier inversión pequeña, mediana, de un salvadoreño que está en el exterior, invirtiendo en el país, es una inversión de gran valor agregado, por sus raíces, su familia, y porque además, ellos están planificando su retorno de manera segura. Eso lo hemos dicho de manera clara.
¿Qué otro mecanismo contemplan?
Debemos generar una serie de facilidades para multiplicar el turismo, de nuestros hermanos en el exterior al país. El Salvador se torna cada vez más atractivo, pero tenemos que crear otras condiciones, como una tarjeta para el salvadoreño que venga al país, para que donde quiera que esté puede tener un número al que pueda llamar a la policía, teléfonos de emergencia, para pedir información y orientación.
Esto implica crear una alianza con todo el sector turismo para que esa tarjeta sea rápidamente integrada a los distintos niveles de facilitación y en corto tiempo podremos alcanzar un mayor porcentaje de turismo en El Salvador. Tenemos que movilizar mucho recurso. ¿Qué salvadoreño no va a querer venir a visitar a su país?
¿Y respecto al alto costo de los viajes?
Agregamos esa otra iniciativa, por ejemplo, abrir la competencia en el transporte aéreo, porque una de las dificultades que nos ha limitado son los altos costos aéreos. Entonces nuestra gente prefiere mejor irse al Caribe, en paquetes, o a Acapulco, o a otros lugares de México, porque simple y sencillamente hay mayores y mejores ofertas a precios buenos en el transporte aéreo.
¿Y respecto a los trámites consulares?
Nos hemos comprometido también a hacer una inversión en todo nuestro sistema consular, que consiste básicamente en mejorar el sistema de servicios en todas aquellas ciudades donde hay una alta concentración de salvadoreños y que implica meter tecnología, evitar que la gente siga haciendo trámites engorrosos como, por ejemplo, con la firma electrónica se le puede poner desde cualquier lugar, la partida de nacimiento, cualquier documento que requiera para hacer un trámite X, en beneficio de sus actividades. Mejorar toda la calidad de los servicios dentro de los consulados, para lo que hay que invertir, porque si nosotros recibimos 4.000 millones de remesas al año, por qué no invertir en esa estructura que es importante para el desarrollo nacional.
¿Qué importancia le asignan al voto en el exterior?
Es importante el compromiso que hemos adquirido de ampliar los espacios democráticos como una sola nación que somos, por lo que debemos seguir facilitando para que en las próximas elecciones puedan votar la mayor cantidad de salvadoreños. Hay que también abrir los espacios en los gobiernos municipales plurales, entre los diputados. No hay que cerrarse a ninguna posibilidad. Si fuimos capaces de poner ya en marcha el voto para las elecciones presidenciales, ¿por qué no abrir espacio para las elecciones municipales y de diputados?
¿Qué cambios impulsaría un gobierno del FMLN respecto a las relaciones con el gobierno de EEUU?
Nosotros ya tenemos, una plataforma de entrada que se ha venido desarrollando constructivamente con este primer gobierno del cambio, que lleva cuatro años y va a cerrar sus cinco años de manera exitosa. La relación con el pueblo y gobierno de EEUU ha sido altamente constructiva, muy respetuosa, muy cercana. Con Salvador queremos ir fortaleciendo esa relación, sobre todo por el impacto positivo que genera en nuestro país y en nuestros hermanos, que están en territorio de la nación norteña. Veamos el TPS: han sido beneficiados más de 200.000 salvadoreños; con una reforma integral se beneficiará toda la población hispana.
¿Y sobre el comercio?
También hay que considerar eso, que EEUU es nuestro principal socio comercial; mucha de la potencia económica que queremos mostrar en los próximos años va estar determinada por seguir fortaleciendo esas relaciones de intercambio y sobre todo aprovechar esos marcos de cooperación y entendimiento que el gobierno de EEUU ha decidido en los últimos años para El Salvador y que han sido de beneficio.
Por ejemplo, FOMILENIO 1 se terminó con éxito, este gobierno ha dado los resultados y ya está siendo acreditado para el [plan] FOMILENIO 2: este permitirá recuperar y transformar la zona costera del país. Serán 300 millones para activar la zona costera; además los asocios públicos que se están promoviendo y que se van a fortalecer.
Es un paquete de más de 600 millones que estarán a disposición de la activación económica y social de la zona costera, donde habita un buen porcentaje de la población salvadoreña. Activar la actividad del puerto, ya hay una inversión importante en el Puerto de Cutuco, el otro año estaría la licitación en marcha.
¿Cómo va a actuar ahí el nuevo gobierno si gana el FMLN?
Nosotros agregaremos el malecón de La Unión para activar el turismo; además, la ruta del ferry para aprovechar el Golfo. Activar no solo el turismo si no también la actividad económica de carga como ya existía en décadas anteriores.
Apostarle a la modernización del Aeropuerto Internacional de Comalapa, la ampliación que ya está planteada, los trabajos de mejoramiento de la pista que ya se están haciendo con los fondos de titularización -un poco más de 50 millones- que adquirió CEPA y ahora AVIANCA que ha hecho una inversión importante que posibilitará más de 600 mil pasajeros en nuevas conexiones al año. Habilitar y fortalecer ciudades, ampliando la conectividad, fortalecer las ciudades turísticas, por ejemplo el Puerto de la Libertad, ampliando El Malecón, la proyección internacional del surf.
En Ciudad Puerto Acajutla, también tenemos planteado la creación de un malecón para conectar puntos de turismo, tomando en cuenta que está la concentración industrial más importante del país, en esa zona marítima. Todo esto bajo un esquema de asocio público privado, aprovechando los recursos que van a posibilitar generar más empleo, ingresos y multiplicar la actividad económica.
A EEUU también le preocupa esto: ¿Cómo el FMLN va a garantizar que en El Salvador no se establezca, como en otros países de Latinoamérica, un gobierno autoritario, dictatorial?
En la propuesta uno de los posicionamiento centrales de la fórmula presidencial del FMLN es el respeto a la Constitución, el respeto a la institucionalidad democrática, el respeto a la pluralidad y diversidad, el respeto a los poderes públicos, a su autonomía y al equilibrio de esos poderes públicos y sobre todo el respeto a las reglas del juego.
Lo que hemos dicho con Salvador, es [buscamos] más democracia; hablamos de pluralidad, de un ejercicio permanente de [un sistema de] pesos y contrapesos. Por eso es tan importante reafirmar nuestro compromiso con la institucionalidad y con el equilibrio de los poderes públicos de acuerdo al mandato constitucional.
En el marco de la convención del FMLN, ¿cuáles son los principales puntos que se han planteado?
A la convención llevamos la propuesta de aprobar toda la base de gobierno 2014-2019; plantear las principales apuesta que vamos a tener para darle continuidad a la buena obra que se ha comenzado en este primer Gobierno del Cambio, para darle profundidad a este proceso de crecimiento y transformación que está teniendo el país.
Haremos énfasis en tres grandes temas. La economía será nuestro principal reto para que el país crezca económicamente, [y] que podamos ofertar mucho más empleo, fortalecer los asocios públicos y privados. [Vamos a] apostar por invertir masivamente en las zonas rurales a través de la recuperación de la agricultura y la agroindustria para multiplicar empleo en la zona rural, e inyectar tecnología para que los jóvenes puedan conectarse con las nuevas dinámicas del desarrollo agroindustrial.
Vamos a apostarle a la micro, pequeña y mediana empresa, seguir la ruta de fortalecimiento de esa estructura tan importante y por supuesto, apostarle a la industria, a la gran empresa. Nosotros si vamos a terminar de aprovechar factores de oportunidad para movilizar inversiones de carácter nacional e internacional.
Tenemos posibilidades de atraer inversiones del Sudamérica: Brasil, Ecuador, Uruguay, con tecnología ya desarrollada. También Asía [nos interesa]. Se han abierto relaciones con Rusia, que también tienen un enorme potencial, con lo que ya tenemos en marcha y con lo que vamos a movilizar el tema económico.Lo que se pretende es ofertar más empleos para dinamizar la economía, crecer más allá del 2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
¿Y en lo social?
¡Educación!, todo lo que podamos nosotros producir en crecimiento económico, en mejoramiento y crecimiento de las finanzas públicas al menos la mitad de ello o el mayor porcentaje irá a la educación, porque el factor de oportunidad que tiene El Salvador en los próximos años es [la] educación.
Formar, educar, invertir en los niños, jóvenes, en la formación técnica, tecnológica, en el aprendizaje permanente, pero sobre todo ampliar ese rango de educación con una inversión masiva en los deportes, expresiones artísticas y a las dinámicas culturales.
También [buscamos] que tengan posibilidades y oportunidades para formarse integralmente, [de] ahí el [apoyo] al deporte, la cultura y las artes... [Queremos] un país seguro.
Sin apuestas claras en economía y educación es imposible buscarle viabilidad al tema de seguridad ciudadana, esta tiene que ver con políticas de cohesión social, programas masivos de prevención, inclusión de los jóvenes s, oportunidades de empleo, la integración de la familia, la comunidad y de invertir en las que se encuentren en alto nivel de riego y por supuesto de invertir mucho más en toda la estructura que no solo le corresponde perseguir el delito sino garantizar que se castigue a los que violentan la ley.