Por Juan José Dalton/ Diario digital ContraPunto
SAN SALVADOR - La policía y la fiscalía de El Salvador reconocieron oficialmente que los homicidios están aumentando. Por ahora se desconocen las causas, pero la sospecha generalizada es que la tregua entre pandillas que entró en vigor en marzo de 2012 ya no está funcionado.
La controversial tregua fue sucrita por las pandillas o maras más violentas y criminales que se estuvieron matando entre sí por más de dos décadas. En marzo de 2012, bajo los auspicios de la Iglesia católica, pactaron que no habría más asesinatos entre ellas y contra terceros, por lo general, víctimas de extorsiones que se negaban a pagar.
Jeannette Aguilar, experta en temas de violencia desde su puesto como directora del Instituto Universitario de Opinión Pública (IUDOP), de la jesuita Universidad Centroamericana (UCA), aseguró que existe "un síntoma de la debilidad del proceso actual de negociación con estos grupos (pandillas)".
"Era claro que el proceso (tregua entre las pandillas) era demasiado débil como para sostenerse en el tiempo", apuntó la académica, a lo que atribuye, entre otras cosas, el incremento reciente de los homicidios.
La policía ha confirmado que en los últimos dos meses, mayo y junio, los homicidios se han incrementado. En junio de este año, por ejemplo, se cometieron 182 homicidios y en mayo, 170.
Pero lo que más llama la atención es un incremente en los homicidios durante los fines de semana, cuando se reportan entre 20 y 30, con promedios diarios de entre 10 y 15, cuando en meses anteriores los promedios diarios eran de entre 5 y 6 homicidios.
"Aunque no tenemos evidencia empírica sobre a qué obedece, las características de los cadáveres encontrados pareciera confirmar que se trata de ajustes de cuentas, tanto entre pandilleros como entre personas que no parecen tener vínculos con las pandillas", explica Aguilar.
Más adelante argumenta: "Esto se preveía en la medida que el proceso no se diseñó con la sostenibilidad suficiente como para que se evitara una escalada de violencia. No podemos dejar de mencionar que hay una fuerte presencia de organizaciones criminales vinculadas al tráfico de mercaderías ilícitas que se están disputando el territorio, que no solamente son pandillas".
La académica indica que los grupos delincuenciales en El Salvador y en la región centroamericana tienen nexos con el micro-tráfico o la venta al por menor de droga; también hay bandas dedicadas a contrabando de mercadería, tráfico de droga a gran escala, tráfico de armas y trata de personas.
Las últimas medidas tomadas por la policía están encaminadas a incrementar la persecución y persuasión del delito a través de la mayor presencia de policías y soldados en las calles. También el gobierno ha creado un grupo especial antiextorsiones.
Aguilar finalmente advierte que "no se descarta el recrudecimiento de la violencia, quizás sea una respuesta al cambio en estas medidas adoptadas por el actual ministro (de Seguridad) para reprimir ciertas prerrogativas otorgadas anteriormente a los pandilleros".
Las actuales autoridades penitenciarias han ejecutado requisas en los penales, sobre todo en aquellos donde hay presencia de miembros de pandillas, en las que básicamente se han decomisado teléfonos celulares y otros medios de comunicación, que han estado permitidos con ciertas condescendencias por la vigencia de la tregua, según apuntó la académica entrevistada.