Por Gerardo Arbaiza/Diario digital ContraPunto
SAN SALVADOR - Lo que en la prensa escrita se catalogó como "el fin de semana más violento desde la tregua", principalmente el domingo en el que se suscitaron 14 homicidios, el director de la corporación policial salvadoreña lo atribuye a "violencia social".
El titular de la PNC, Rigoberto Trinidad Pleités, sostuvo que a partir del pasado lunes, la cifra de homicidios regresó a "circunstancias normales" y que el repunte del fin de semana no debe considerarse como una tendencia.
No es la primera vez que el gobierno utiliza el argumento del recrudecimiento de la "violencia social" en un repunte de asesinatos. El antiguo ministro de Justicia y Seguridad, David Munguía Payés, lo esgrimió en mayo pasado, cuando del 1 al 6 de mayo ocurrieron 46 asesinatos.
El otrora ministro puntualizó que el repunte se debió a hechos que involucraban la ingesta de bebidas alcohólicas y ataques contra la comunidad gay.
En ese lapso de seis días, el promedio diario de homicidios había subido a más de siete, pero el director de la PNC dijo que en el mes en curso es de 5.6.
Pleités se enfocó en los hechos de violencia al norte del departamento de Chalatenango, concretamente en Citalá y Arcatao, donde murieron cuatro personas en dos sucesos distintos.
Según la autoridad policial, el caso de Citalá apunta de acuerdo a sus investigaciones a problemas familiares. La delegación de la Fiscalía en dicho departamento, no obstante, asegura que "los pandilleros no están cumpliendo la tregua".
Respecto a esto, Pleités respondió que "no es nuestra responsabilidad los arreglos entre las pandillas".
A esto se añade los adelantos ofrecidos por el director de Medicina Legal, Miguel Fortín, en los que contabiliza 174 homicidios el mes pasado, contra los 170 del gabinete de seguridad.
Fortín declaraba esta semana que la institución que maneja está encontrando más cadáveres en "cementerios clandestinos, los cuales Medicina Legal establece dentro de la estadística de homicidios.
En otro aspecto, mencionó que la familia que abandonó su casa en el municipio de Panchimalco en San Salvador, por amenazas de pandillas, habría tomado la decisión a cuenta propia. Asimismo dijo desconocer que pandillas estén amenazando a los pobladores de una urbanización en Soyapango a dejar sus hogares, según lo diera a conocer un informe periodístico.
Pleités destacó con optimismo que están haciendo las coordinaciones con la Fiscalía en torno al caso y que "pronto informarán de una sorpresa".