Por Roberto Flores/Diario Digital ContraPunto
SAN SALVADOR- El Acuerdo de Asociación (ADA) entre la Unión Europea y Centroamérica, que abriría las puertas al libre comercio entre El Salvador y el viejo continente y plantearía un nuevo escenario en las relaciones políticas y de cooperación entre ambas regiones, podría ser ratificado en la sesión plenaria del jueves próximo, respaldado por todas las fracciones legislativas en el congreso.
La Comisión de Relaciones Exteriores de la Asamblea Legislativa acordó en la reunión de este lunes bajar el jueves un dictamen favorable sobre la ratificación del ADA, para ser discutido y votado en el pleno legislativo, en donde necesitará de 56 votos para ser avalado.
Los diputados y diputadas habían acordado la semana pasada estudiar los resultados de tres rondas de consulta hechas previamente con diferentes sectores del país sobre los tres componentes del Acuerdo suscrito entre Centroamérica y la Unión Europea: un componente de diálogo político, uno de cooperación, y uno de comercio, este último el que más controversia ha generado.
La postura definitiva de las fracciones legislativas quedaría plasmada en la sesión de este lunes, y el resultado no ha dejado lugar a dudas sobre el destino del ADA: todas las fracciones legislativas, sin excepción, están decididas a dar sus votos para la ratificación el próximo jueves, en una plenaria en donde el Acuerdo con Europa podría ocupar de lleno la agenda de los legisladores.
El respaldo unánime se ha dado pese a las numerosas peticiones de distintos sectores de no aprobar -o revisar- el ADA en los términos en que los gobiernos de ambas regiones (Centroamérica y Europa) lo firmaron hace poco más de un año.
Los legisladores han aceptado como legítimas las preocupaciones de algunos sectores, principalmente los productivos, con la ratificación de un Acuerdo que eliminaría las barreras arancelarias en el comercio entre El Salvador y Europa.
"Nosotros no estamos en condiciones para subsidiar a nuestros productores", aseguró el diputado Sigfrido Reyes, de la bancada legislativa del partido gobernante, el izquierdista FMLN, también presidente de la Asamblea Legislativa.
Lo dicho por Reyes no ha sido casual: los países europeos cuentan con fuertes apoyos des parte de sus gobiernos hacia sectores productivos estratégicos, principalmente los agropecuarios u otros productos del campo, los cuales, con la ratificación del ADA, tendrían vía libre para competir en el mercado centroamericano, incluido el salvadoreño.
"El dictamen no puede subestimar eso", dijo Reyes.
Otra preocupación revelada en la sesión de este lunes en la Comisión de Relaciones Exteriores -que también se ha escuchado dentro de las organizaciones sociales ha sido- el hecho de que la ratificación del ADA se adelante a la aprobación de otros marcos normativos que podrían establecer los requisitos para, por ejemplo, las inversiones europeas en algunos sectores, derivadas de la entrada en vigencia del Acuerdo.
Es el caso del sector de agua, cuya ley -la Ley General de Aguas- se encuentra atascada en la Comisión de Medio Ambiente del congreso.
Pero los diputados han pesado en la balanza los pros y los contras que ya antes les habían expuesto distintos sectores, y los resultados se han inclinado hacia los supuestos beneficios de la ratificación del Acuerdo.
"No podemos perder esa oportunidad de llegar a un mercado de 500 millones de consumidores", dijo la diputada Alejandrina Castro, por el partido derechista ARENA.
"El Acuerdo tiene desafíos muy importantes, pero en el balance, cuando se hace el corte de caja, saldo positivo y saldo negativo, nosotros hemos llegado a la conclusión que tiene un saldo positivo y que por eso debe de aprobarse", sostuvo por su parte el diputado efemelenista Orestes Ortez.
"Si nosotros dejáramos de ratificar, priváramos a varios sectores que ya participan en ese mercado", añadió.
La balanza comercial entre El Salvador y el continente europeo ronda los 800 millones de dólares, con exportaciones salvadoreñas hacia Europa cercanas a los 200 millones anuales. El viejo continente es el tercer socio comercial de Centroamérica después de Estados Unidos y los países centroamericanos.
Pese a que Ortez admitió las similitudes entre el componente comercial del ADA y el Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos -vigente desde 2006 y que a juicio incluso de funcionario del gobierno actual no trajo los mejores beneficios al país-; el diputado dijo que con los europeos se podría propiciar un mejor clima para el diálogo, lo que ayudaría a sobrellevar las asimetrías.
"Con los europeos es más fácil dialogar que con los países del norte, hay un ambiente mejor para el diálogo, por ejemplo en el tema de la minería", sostuvo.
Los diputados y diputadas también han concordado en la necesidad de un fortalecimiento de las políticas públicas de apoyo a los sectores productivos, si es que el país quiere competir en serio con las transnacionales europeas.
Si el ADA es ratificado en la sesión del próximo jueves, El Salvador se convertirá en el último país centroamericano en ratificar dicho instrumento. Previamente ya lo han hecho los congresos de Guatemala, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá y el Parlamento Europeo.
Si se logra ratificar, el componente comercial del ADA sería el primero en entrar en vigencia, el próximo 1 de agosto; los otros dos componentes -que suponen aproximaciones entre ambas regiones para dar sostenibilidad a la democracia y un esquema de cooperación que se profundiza- tendría una vigencia posterior.
Ninguna de las fracciones al interior de la Asamblea -el FMLN, ARENA, GANA, CN, PDC, CD y Unidos por El Salvador- ha mostrado señales de no apoyar la ratificación del Acuerdo.
La jornada del jueves promete ser larga. El texto esencial del ADA ronda las 300 páginas, pero su discusión y eventual votación podría ser la última espera para un Acuerdo que parece estar a punto de convertirse en realidad.