De la juventud a la experiencia

Dicen que la experiencia te la dan los años, y de ninguna manera dudo que así sea. Sin embargo, en el caso de la actuación a veces el tiempo no es el mejor aliado de los famosos. Ya que podríamos nombrar un sinfin de ejemplos de actrices, o actores, que en su juventud y en muchos casos con cero experiencia, consiguen papeles protagónicos que catapultan sus carreras. Oportunidades que los han llevado a pasar de un papel a otro, convirtiéndolos en esos que todos quisieran tener en sus telenovelas.
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Dicen que la experiencia te la dan los años y de ninguna manera dudo que así sea. Sin embargo, en el caso de la actuación a veces el tiempo no es el mejor aliado de los famosos.

Podríamos nombrar un sinfín de ejemplos de actrices, o actores que, en su juventud y en muchos casos con cero experiencia, consiguieron papeles protagónicos que catapultaron sus carreras. Oportunidades que los han llevado a pasar de un papel a otro, convirtiéndolos en esos que todos quisieran tener en sus telenovelas.

Los que están a la par de aquellos que, con los años, pasan a ser primeros actores y a los que paradójicamente cada vez les es más difícil estelarizar una novela. Lo que no quiere decir que no exista oferta para todos, sino que a veces los personajes no están a la altura de sus carreras.

Sin embargo, ¿qué sería de todas esas historias sin el respaldo de esas figuras? Que muchas veces son los más humildes y terminan siendo los maestros de todos esos debutantes. Actores que con su sola presencia llenan la pantalla, dándole ese toque de realismo a la televisión y convenciéndonos una y otra vez con sus actuaciones.

Y no me refiero solamente a actores de la tercera edad, que son toda una institución en la actuación, también hablo de los que empezaron tan jóvenes que a sus cuarentas o cincuentas siguen mereciendo llevar el papel protagónico de una historia. Aquellos que siguen siendo tan queridos, tan encantadores y tan convincentes en sus ejecuciones que el público celebra verlos en pantalla y los productores se pelean por tenerlos.

También tenemos a los que están en ese punto intermedio, a quienes ya no les quedan los papeles de jovencitos y tienen que empezar a dar el siguiente paso. Atreverse con papeles más maduros que los mantengan entre el gusto del público. Algo que, aunque parecería lógico, tampoco es tan fácil de aceptar en todos los casos pero que es preferible a terminar siendo criticados.

Nombres los hay ¡y por montón!

Pensando en las novelas actuales o en las que pronto llegarán a nuestros hogares, podría darles algunos ejemplos.

¿Qué tal el caso de Lucero? Una famosa que comenzó siendo una niña y que hoy en día, a sus 41 años de edad, sigue protagonizando pero sabiendo eligir papeles de acuerdo a la etapa que está viviendo. O Rebecca Jones, a quien no puedo dejar de halagar por el gran papel que hizo en la telenovela "Para volver a amar" de Televisa hace un par de años y que seguramente nos sorprenderá en su regreso a las novelas en "Pasión Prohibida", ahora con Telemundo.

También tenemos a Victoria Ruffo, coronándose como la reina del melodrama con tanta lágrima que derrama en su nueva novela, a Erika Buenfil con su carisma y simpatía en "Amores verdaderos", Blanca Guerra y Sabine Moussier demostrando su calidad como actrices en "Abismo de Pasión", Laura Flores en su papel de madre asfixiante en "Un refugio para el amor' o a Leticia Calderón luciéndose en su faceta de malvada con su personaje en "Amor Bravío".

En la propuesta masculina tenemos a Jorge Salinas, que gustó tanto con "La que no podía amar" que ahora es el galán de una historia muy mexicana titulada "Qué bonito amor", Saúl Lizaso con esas canas que lo hacen ver tan atractivo en "El rostro de la venganza", Alejandro Camacho envuelto en la locura de un engaño en "Abismo de Pasión", Fernando Colunga explotando su lado cómico encantador en "Porque el amor manda", al cubano César Evora del odioso villano en "Amor Bravío" o a Eduardo Yáñez que, aunque muchos lo han criticado, sigue siendo un atractivo en las telenovelas.

En fin, podría mencionar a tantos y de todas las nacionalidades que este espacio no me alcanzaría. El hecho es que todos estos actores han sabido, de manera inteligente, dar el siguiente paso. Aprovechar esa experiencia que tienen ahora y atreverse a buscar personajes que, de acuerdo a su edad, los hagan lucir y volver a conquistarnos, una y otra vez, como al inicio de sus carreras.

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