5 pasos para tomar mejores decisiones

La vida es decisión. Así de simple. Desde que abrimos los ojos en la mañana tenemos en nuestras manos la decisión de agradecer o de refunfuñar porque tenemos que abandonar la cama...
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La vida es decisión. Así de simple. Desde que abrimos los ojos en la mañana y se nos concede un nuevo día tenemos en nuestras manos la decisión de agradecer o de refunfuñar porque tenemos que abandonar la cama, bañarnos y empezar a crear. Es así como damos vida a nuestros días, semanas, meses y años. Es así como nosotros creamos la vida que queremos.

Sé consciente, sea lo que sea que estás viviendo tú lo provocaste y ni me vengas con que fueron los demás porque si crees que todo se debe a otra persona, fue porque tú (sí, únicamente tú) le diste el poder. Nada sucede si tú no lo decides. Todo lo que generamos en nuestra vida es porque ha sido decisión nuestra y lo que no hemos generado y siempre deseado también es porque nosotros mismos lo hemos generado. Es decir, por ejemplo, tú deseas casarte y tener una familia, haces todo, lo has dado todo en tu relación de pareja y no lo consigues; la pregunta no es solo qué ha hecho la otra persona sino más bien qué has estado haciendo para que eso no suceda tal y como tú deseas.

En las últimas semanas he estado participando en un maravilloso proceso de coaching transformacional impartido por quien para mí es un gran maestro de maestros, Vicente Torres, y Silvia Orozco, una gran maestra del coaching capaz de llevarte al límite a encontrar lo que ni te imaginas.

Fue ahí donde tras años de queja, de frustración y de andar de víctima, me quedó claro que quizás no tengo la vida que deseo, sin embargo, no la tengo porque mis decisiones y que es eso lo que ha hecho mi camino a la meta más largo.

Durante el proceso, realizamos un ejercicio, que aunque en ese momento fue para algo específico , estoy seguro que si lo utilizamos en nuestra vida, podremos avanzar de una manera más ágil, ya que muchas veces no nos detenemos a pensar nuestras decisiones, no analizamos los alcances, beneficios, contras y todo lo que pueden significar. Sobre todo que cuando estamos hablando de construir nuestra vida no se trata de ir poniendo los bloques y el cemento nada más porque sí, la idea es hacer una estructura fuerte, a donde todo encaje y que luego no hayamos puesto la cocina en donde va el baño o un cuarto en donde va la cocina. O que resulte que debemos tirar una pared porque no iba ahí y todo eso simplemente ocurre porque no planeamos ni nos fijamos bien qué estábamos haciendo.

Te comparto cómo adapto esos pasos a nuestro diario vivir para poder tomar decisiones más acertadas y que te acerquen cada día más a tus metas.

El primero paso dice: ¡Para!, algo que por lo general pocos hacen. Y es que antes de reaccionar por lo que una persona te está diciendo o ante una situación que la vida te presenta y debes resolver, lo primero y lo mejor es parar y respirar para tener la mente en claro.

En el segundo paso, Mira, es el momento para mirar, para analizar, tomarte el tiempo para dejar de hacer lo que estabas haciendo, escuchar lo que esa persona te está diciendo, sin actuar y entonces analizar qué es lo que está ocurriendo, cómo se generó esa situación en tu vida y porqué esa persona te dice eso. Analiza los pro y los contras, a qué camino te conviene más tomar, qué beneficios o qué pierdes, qué generarías si tomas tal o cual decisión, qué es lo que tú deseas, si la decisión te acerca hacia lo que tú quieres en tu vida, a quien eres.

En el caso de que debes devolver una contestación verbal respecto a algún enfrentamiento o cuestionamiento de la otra parte, en vez de estallar contra la otra persona, de contestar sin pensar, analiza, piensa por qué esa persona te está diciendo eso y qué hay detrás de esa persona, quizás tenga problemas con su familia, su pareja, alguna enfermedad y simplemente está queriendo descargar su basura en ti.

Analiza desde donde debes responder y de qué manera. Como bien dicen, respira. Lo mismo si es el caso de una situación, en vez de bloquearte, piensa en las soluciones, qué nos has hecho, qué podrías hacer, no te enfoques en alimentar la situación, considera, por más complicado que sea, para que la vida te está presentando esa experiencia de aprendizaje. Ve cualquier "problema" como una experiencia de aprendizaje, saca la lección y adelante para llegar al siguiente paso, que es Elegir.

Al llegar a este momento después de haber hecho el análisis, es cuando tomas una decisión y eliges tu opción, qué es lo que mejor funciona para ti, qué te traerá mayores beneficios, qué te conviene y entonces llegas al siguiente paso que es: vota y acá es donde tú confirmas estar seguro y decidido sobre lo que debes tomar, las acciones o las palabras que vas a decir, hacer, tener. Después de elegir, surge el voto, es decir, tu decisión ya tiene bases. Te convences que eso es lo que debes hacer. Puedes votar ni tan siquiera seguir el "juego", puedes optar por ir por más, puedes optar negociar, puedes optar que no te interesa, puedes optar esperar, puedes optar por lo que sea. Tendrás una decisión, que aunque sea en breves minutos te permitiste tomar, y será más pensada que las que se toman al aire, por decirlo así.

El siguiente paso es, claro está, toma acción, hazlo.

Y recuerda: ¡a sonreír, agradecer y abrazar tu vida!

¡Gracias por existir, compartir y estar!

En Twitter, @ChrisBarquero.

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