Que lo que te pasa no te determine

Es bueno que entiendas que quizás te dañaron, quizás por fuera has tenido que superar muchas cosas, pero debemos entender que a pesar de esos "daños", en nuestro interior, en nuestro ADN espiritual, no hemos sido dañados.
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No si les ha pasado que de pronto van a una tienda en la cual tienen una sección de artículos que las personas han regresado o que tienen algún "daño" externo, incluso los artículos como las pantallas (televisores) que han estado varios meses ahí en demostración, son rebajados, porque se consideran artículos ya usados. Lo curioso es que muchas veces, aunque el precio es inferior al del artículo empacado en una caja sellada, funciona igual porque sigue siendo de primera.

Quizás afuera tenga algún toque, esté un poco dañado, no tenga la etiqueta, pero adentro, que es lo que importa, tiene todas las piezas para funcionar como debe. Lo mismo, sucede con nosotros, los seres humanos: todos, en alguna manera, hemos sido "dañados", quien diga que no ha sufrido o tenido que pasar lecciones, estaría muerto, en otro plano. Todos hemos tenido que superar una relación que no funcionó, despedirnos de un ser amado que abandona la Tierra, algunos han tenido que vivir un divorcio de pareja, con un amigo, de un trabajo, una enfermedad, quizás alguna adicción. Es entonces, cuando algo de eso o de otras circunstancias suceden, que algunas personas eligen sentirse igual que esos artículos que están en la sección de "dañados", pues están enfocados en todo lo que les ha pasado, en las cosas negativas, en la tristeza, depresión, frustración, ira, resentimiento, cargan rencores y demás sufrimientos.

Si tú estás o conoces alguien que esté en esa "sección de artículos dañados" es bueno que entiendas que quizás te dañaron, quizás por fuera has tenido que superar muchas cosas, y quizás, sin ser negativos, vengan unas cuantas más experiencias de aprendizaje, al fin y al cabo de eso se trata la vida, pero debemos entender que a pesar de esos "daños", en nuestro interior, en nuestro ADN espiritual, no hemos sido dañados, seguimos siendo originales y tenemos todo para levantarnos, cambiar de actitud y superar cualquier cosa, no debemos creer que porque el divorcio sucedió no llegará la persona que Dios creó para nosotros, o angustiarnos pensando que jamás obtendremos un trabajo con las condiciones que teníamos en el que perdimos, o que, porque el médico dijo que tenemos unos meses de vida eso tiene que ser así; que si perdimos un negocio no podremos volver a empezar y superar todo lo que deseamos. Las pérdidas, las angustias, las decepciones, no cambian quien tú eres, ni la capacidad que tienes para alcanzar lo que deseas y lograr un destino mejor. Estás lleno de talento, creatividad, de luz, no hay nada malo en tu interior y eso es lo que cuenta. Las situaciones que te suceden no te pueden detener, las persona que aparecen en tu vida no te pueden detener, quien únicamente puede detenerte, eres tú.

Lo vemos en las telenovelas (programas de televisión que para nada recomiendo ver) y en la vida real: a las personas les encanta el papel de víctimas, el "pobre de mí", el drama. Si te caes, te levantas, así de fácil, ¿quien no se ha caído en su vida? Todos, el chiste es levantarse; ¿qué vas a hacer en el suelo?, desde ahí todo se ve mal, pero al levantarse y reconocer que en tu elección, en tu actitud está el poder, todo cambia.

Si cometiste un error, aprende de él, no seas de las personas que se dedican a reprochárselo toda una vida, en vez de usar esa energía para superar y volver a intentarlo, sabiendo qué funcionó mal anteriormente y teniendo la cautela de no tropezarte con la misma piedra dos veces. Hazlo y hazlo lo mejor. Quizás sientas que lo que te ha pasado es injusto, pero no te quedes ahí sal a buscar de nuevo lo que deseas.

Hazte un favor, quítale la etiqueta de que eres una persona "dañada" y a partir de ahora, entiende que simplemente lo que ha sucedido es aprendizaje, así de sencillo. Deja de ver lo malo y concéntrate en lo bueno, abandona los pensamientos sobre tus errores, lo que no funcionó, lo que te desilusionó.

Recuerda que quien confía y se mantiene de pie logra recompensa, quien se queja solo limita y retarda el paso de las bendiciones que la vida le tiene. Los problemas, estoy convencido, si avanzamos y nos levantamos, se convierten en trofeos, lo que de pronto vemos como malo, siempre resulta que era un puente para algo mejor.

Sin afán religioso, recuerda la historia del padre de la fe, Abraham, quien a sus casi 100 años y desde por muchos años esperó la promesa de que sería padre, al lado de su esposa Sara, quien por más de 40 años deseó quedar embarazada y cuando ya literalmente habían perdido las esperanzas aunque confiaban (así de contradictorio) llegó su hijo Isaac. Yo no te digo que tienes que te hagas santo o santa pero sí que confíes que lo que está para ti nadie te lo quita, los deseos de tu corazón, esos que tú sabes que no es ego, sino que es una promesa que sientes desde toda tu vida se va a dar, ten por seguro que van a suceder, y si no se dan tal cual tú deseas, se dará algo mejor.

Entonces, para qué etiquetarte como alguien dañado que ha perdido valor, si vales cada día más por el hecho de salir delante de estar de pie y que tu corazón pulse y te impulse hacia donde debes, solo aprende a confiar, a tener fe, a esperar. Sí, yo sé que cuesta esperar, es complicado, porque quisiéramos que el tiempo de nosotros fuera el tiempo de la vida, del universo, de la luz, de Dios para con nosotros, pero el porqué no lo es la mayoría de la veces, tiene una explicación.

No estás dañado, tan solo has estado distraído, enfocándote en lo que no debes. Quizás estás viviendo algo que te angustia que te aqueja, que sientes que hundes, con tu vida, con alguien de tu familia, con un hijo, con tu pareja, esposo, esposa, tu carrera, tus estudios, tus finanzas, tus proyectos, tu trabajo, pero solo recuerda que la vida puede cambiar en segundos y todo eso que te preocupa está construyendo una mejor versión de quien eras ayer.

Dale un abrazo a tu corazón porque a pesar de todo, por más negro que esté, siempre hay una salida y día a día has ido lidiando con la situación. Mantente, no te desanimes. Suelta deja de creer que tú tienes el control de tu vida o cómo debe ser. Haz lo mejor, esfuérzate y sé valiente y verás como todo sale mejor de lo que tú deseas. En lo que menos esperas las puertas se abren, las personas correctas llegan a tu vida, los caminos te llevan a donde debes estar. Créeme, si estás vivo a pesar de todo lo que sucede, no es para robar oxígeno, es porque hay un propósito para tu vida, aunque tu lleves meses, semanas, días o años creyendo que no. Puede ser que hayas tenido un pasado oscuro pero eso no quiere decir que tu futuro sea igual. Nunca permitas que las lágrimas de tu pasado, borren las sonrisas de tu presente. Las cosas buenas tardan en llegar, pero llegarán. Deja tu mentalidad de víctima y ten una mentalidad de victoria. Cada vez que vengan a ti pensamientos que no corresponden dite: "reconozco que este pensamiento no es mío", "amor ver y sentir todo lo bueno", y enfócate en lo contrario de eso negativo, en lo positivo.

No dejes que tus límites te detengan. Hay personas que piensan que si no tienen dinero no son nadie o no pueden llegar a lograr algo, que si no son de cierto apellido las puertas no se abrirán, que si no viven en tal lado o visten de tal marca no lograrán el trabajo que desean. No importa de dónde vengas. Hay muchas personas exitosas, con grandes historias, para quienes nada fue fácil pero en vez de concentrarse en lo que no, buscaron cómo llegar a donde deseaban.

Cada situación que ha pasado en tu vida, no te define, ni define tu futuro. ¿A cuántas personas, como ya lo he tratado en otra columna, les han dicho decenas de veces que No y eso no fue un límite? Hoy forman parte de la historia de los genios de la humanidad.

Entonces, quítate la etiqueta de dañado. Otra cosa: tú no eres lo que la gente dice, tú sabes quién eres y estás por encima de cualquier comentario o mala intención que te tengan, porque los demás se tendrán que sentar a ver cómo llegas a tu destino, así de simple, por más piedras que te tiren en el camino. Insisto, cuando te toca te toca.

¡Aguas!, porque a veces estamos tan "dañados" que nuestro lenguaje es: "nunca lo voy a lograr", "eso no es para mí", "yo no puedo", "todos menos yo", "jamás lo voy a obtener", "para mí es muy difícil", "eso es para otros, para la gente de dinero, para la gente educada". Fuera etiquetas, elimina todo lo negativo y empieza a decir "yo puedo", "lo logro", "avanzo hacia mi meta". Tome el tiempo que tome, lo vas a lograr. Se logra no por talento o capacidad, sino por persistencia y paciencia. Confía.

Mi deseo es que confíes para que las bendiciones te empapen. Que siempre que caes te levantes y aprendas que todo sucede para algo, que no hay problemas, sino lecciones de aprendizaje, que no estás dañado, sino que has tenido experiencias que te han preparado para lo mejor que está por venir. Pero tienes que creer y tener la actitud correcta. Si no, vas a vivir en la frustración, el disgusto, el enojo, la depresión. Tú eliges, la vida tiene muchos caminos, ve por los que te lleven a tu realización, aunque no puedas ver la meta, ten la confianza de que lo lograrás.

Y recuerda: ¡a sonreír, agradecer y abrazar tu vida!

¡Gracias por existir, compartir y estar!

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