La 'envidia de la buena' no existe. Pasos para dejar de ser envidioso

La "envidia de la buena", NO existe. La envidia es un sentimiento tan negativo, que ningún corazón que realmente se alegre por lo que los demás tienen o logran, sentiría eso, ni en buen plan.
This post was published on the now-closed HuffPost Contributor platform. Contributors control their own work and posted freely to our site. If you need to flag this entry as abusive, send us an email.

"Qué envidia, pero de la buena". ¿Quién no ha recibido este tipo de comentario acerca de algún logro económico, profesional, material o situación que experimenta? Muchos, estoy convencido. Y si no lo has recibido, quizás esas han sido tus palabas para con alguien.

Pues bueno, quiero aclararte que la "envidia de la buena", NO existe. La envidia es envidia y es un sentimiento tan negativo, que ningún corazón que realmente se alegre por lo que los demás tienen, poseen o logran, sentiría eso, ni en buen plan. Ese sufrimiento secreto por el bien ajeno -que todos hemos sentido alguna vez en mayor o menor grado- y provoca frustración, disgusto y dolor, siempre es pernicioso.

Según la Real Academia Española de la Lengua, entendemos por envidia: Tristeza o pesar del bien ajeno. Emulación, deseo de algo que no se posee.

La envidia es, definitivamente, una emoción que dificulta las relaciones interpersonales y que genera un sentimiento de exigencia, frustración e impotencia, por querer lo que tiene otra persona, lo que otro ha logrado, que se puede convertir en un monstruo en tu vida.

Tengamos claro que la envidia es un sentimiento de impotencia que se genera en un individuo como consecuencia de no conseguir aquello que tanto anhela y que otra persona sí ha logrado obtener.

Así que ni en broma, al decir que es "envidia de la buena", tu sentimiento es saludable. Porque al fin y al cabo estás reclamándole a la vida no ser tú quien posee o vive la circunstancia, bendición o situación de la otra persona. Sino mejor comentarías algo así como: "enhorabuena por esta bendición", "me emociona tu logro", "te mereces todo esto y más", sin invocar a eso tan negativo como lo es la "envidia".

Ahora bien, la envidia es un sentimiento que cualquier ser humano puede experimentar, la cosa es cuando se convierte en patológica e interfiere en tu vida, cuando, por decirlo de alguna manera, ese sentimiento te posee y te roba la vida.

La envidia es siempre muy negativa y muchas personas que sienten envidia sufren demasiado ya que cargan un sentimiento de culpa por envidiar lo que otros poseen, tienen o han logrado. Es entonces cuando la persona sufre ya no solo por la envidia que tiene sino porque sabe que no está bien sentir envidia. Al final todo es un círculo, impulsado por la envidia, que puede ser provocada por algunas situaciones que refuerzan la aparición en nuestras vidas, tales como emociones negativas por la tristeza de no sentirse capaz de conseguir lo que otros han logrado o por el simple hecho de envidiar o bien porque se vuelven personas víctimas, "pobre de mí" y que se quejan de todos para atraer la atención de los demás, o bien, el caso de las personas que están obsesionadas con algo y como ellos no lo obtienen se dedican a desprestigiar, humillar, a quienes si lo han logrado o, a ponerles obstáculos a quienes lo van a lograr.

Bueno, el caso es que para salir de la envidia, te sugiero estos pasos:

1. Aumenta tu autoestima. Las personas con baja autoestima suelen sentir envidia, quienes se consideran poco valiosas. Así que empieza a reconocerte como valioso.

2. Deja de compararte. Recuerda que cada quien en esta vida tiene su proceso y que todos somos únicos, lo que tú vives por más parecido que sea, nadie lo va a vivir como tú. Evita compararte y dedícate a superarte, a lograr tener la vida lo que deseas. Ten presente que la envidia causa frustración, tristeza, desprecio... No albergues ese tipo de sentimiento en tu corazón.

3. Enfócate en ti. Siempre he pensado que las personas que no salen adelante ni logran sus sueños no es porque sean incapaces, sino porque están más enfocadas en la vida de los demás que en la propia. Preocúpate entonces y pon todas las energías en planificar, en cómo vas a llegar a cumplir tus sueños, para llegar a tus metas.

4. Deja de hablar y de juzgar a los otros. Cuando una persona habla algo mal de alguien, curiosamente eso de lo que habla es algo que esa persona no se da cuenta de que eso es algo que debe trabajar en su propia vida. Analízate. Antes de juzgar, mírate en un espejo. Aprende a no juzgar a nadie, no te metas en la vida de los demás, porque así no se encuentran las soluciones a tus problemas.

5. Celebra tu originalidad. Descubre, potencializa y disfruta tu singularidad, porque tienes todo para ser la mejor versión de ti que estés dispuesto a llegar a ser.

Y recuerda: ¡a sonreír, agradecer y abrazar tu vida!

¡Gracias por existir, compartir y estar!

En Twitter, @ChrisBarquero.

Relacionado en HuffPost Voces:

Por Diana, la astróloga

Astrología kármica

Popular in the Community

Close

What's Hot