¿Cuántas veces estamos tan ocupados en lo que nos parece urgente, que le restamos tiempo a lo importante?

Esta semana deseo compartir una reflexión anónima que circula por Internet y con la que estoy convencido muchos se van a identificar. La reflexión se llama "El Hacha" y es la siguiente:
This post was published on the now-closed HuffPost Contributor platform. Contributors control their own work and posted freely to our site. If you need to flag this entry as abusive, send us an email.

Esta semana deseo compartir una reflexión anónima -hasta a donde investigué- que circula por internet y con la que estoy convencido muchos se van a identificar. Podría decir mucho al respecto, sin embargo, sé que tú llegarás a tus propias conclusiones y acciones.

La reflexión se llama "El Hacha" y es la siguiente:

Había una vez un hachero que se presentó a trabajar en una maderera. El sueldo era bueno y las condiciones de trabajo mejores aún; así que el hachero se decidió a hacer buen papel.

El primer día se presentó al capataz, quien le dio un hacha y le designó una zona. El hombre entusiasmado salió al bosque a talar. En un solo día cortó 18 árboles.

-Te felicito, dijo el capataz, sigue así.

Animado por las palabras del capataz , el hachero se decidió a mejorar su propio desempeño al día siguiente ; así esa noche se acostó bien temprano.

A la mañana se levantó antes que nadie y se fue al bosque. A pesar de todo el empeño, no consiguió cortar más que 15 árboles.

-Me debo haber cansado -pensó, y decidió acostarse con la puesta del sol. Al amanecer se levantó y decidió batir su marca de 18 árboles.

Sin embargo ese día no llegó ni a la mitad. Al día siguiente fueron 7, luego 5 y el último día estuvo toda la tarde tratando de voltear su segundo árbol.

Inquieto por el pensamiento del capataz, el hachero se acercó a contarle lo que le estaba pasando y a jurarle y perjurarle que se esforzaba al límite de desfallecer. El capataz le preguntó:

-¿Cuándo afilaste tu hacha la última vez? - ¿Afilar? No tuve tiempo de afilar, estuve muy ocupado cortando árboles.

¿Cuántas veces estamos tan ocupados en lo que nos parece urgente, que le restamos tiempo a lo importante? Te invito a pensar... ¿Cuál es el hacha de tu vida, que no estás afilando? ¿En qué estás ocupando tu tiempo, a qué le estás prestando atención? Tal vez estamos tan ocupados en querer llegar al destino, que nos olvidamos de mirar el paisaje...

Y recuerda: ¡a sonreír, agradecer y abrazar tu vida!

¡Gracias por existir, compartir y estar!

También ve:

Los beneficios de la meditación

Close

What's Hot