Lo que me hubiera gustado saber a los 20

Independientemente de su edad confío en que si usted está leyendo esta columna y decide seguir los siguientes párrafos, algo aportará, sumará, le recordará, analizará, aprenderá o desechará.
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Hace poco, en sesión de coaching, un joven de 20 años me preguntó, qué de todo lo mucho o poco que he aprendido a mis 43 años, me hubiera gustado saber a su edad. Fue entones cuando me puse a pensar en cada punto que definitivamente me hubiera hecho vivir una vida más placentera, plena, a una edad más temprana. Aunque, claro está, todo tiene su momento, su lugar y es perfecto que lo haya aprendido hasta hace unos años y no en la segunda década de mi vida. Hoy compartiré esos puntos que le comenté al joven, pues independientemente de su edad confío en que si usted está leyendo esta columna y decide seguir los siguientes párrafos, algo aportará, sumará, le recordará, analizará, aprenderá o desechará.

Estos son algunos puntos que definitivamente me hubiese gustado saber a mis 20 años.

- Que no hay que tomarse nada personal, pues lo que los demás dicen o hacen, es reflejo de todo lo que ellos cargan, y la mayoría de personas cargan con demasiada basura emocional que la quieren tirar encima de los demás para descargar sus frustraciones. De hecho, la prepotencia muchas veces es inseguridad de las personas, tan solo es un escudo para protegerse de los daños ajenos. Así que lo que los digan o hagan no nos define.

- Que lo que alguien te dice o te hace o una situación que te pasa, te duele si tú le das la importancia y te enfocas en que sea así. Algo te afecta si tú deseas y por el tiempo que tú digas: desde unos minutos, unas horas, unas semanas, años, décadas. Todo depende de ti.

- Que para el drama ya están las telenovelas, es decir, todo en la vida pasa para algo, solo que la mayoría se quedan atorados en el porqué pasó y no tratan de entender para qué. Es decir, qué es lo que la vida desea que aprendas de lo que te ocurre y sacarle provecho para salir adelante, pues todo en la vida es cuestión de actitud y enfocarnos en lo bueno es lo mejor.

- Que la vida te da una lección y es tan sabia que si no la aprendes, la corriges, la evitas, te la vuelve a dar. Por eso es que muchas personas caminan con círculos en sus vidas y aunque por ejemplo salen de una relación sentimental, terminan en otra con una persona que tiene un patrón de conducta muy parecido siempre al de la anterior pareja. O de igual modo, se pasan de un trabajo a otro y se topa con los mismos patrones de conducta de compañeros o jefes. Pues no aprendió la lección y están ahí para aprender.

- Que los padres siempre dan lo mejor, pero no siempre es lo mejor para sus hijos lo que hacen o dicen. Comprendiendo eso, hay que sanar todo aquello que nos ha lastimado de ellos y enfocarnos en agradecerles su mejor intención, tomando nosotros el control de lo que verdaderamente creemos es bueno para nosotros.

- Que debo cuidar mis pensamientos, pues estos generan sentimientos. Si pienso en negativo y que no puedo, no solo no voy a poder, sino que me voy a sentir frustrado, ofuscado, triste, deprimido. Si pienso que es posible, será posible y me sentiré cargado de energía para poder. Todo está en la mente.

- Igualmente, lo que declaras con tu boca es lo que se manifiesta en tu vida. Si declaro palabras de derrota, eso será lo que viva; si declaro palabras de victoria de fe, positivas, es lo que recogeré satisfactoriamente en mi camino. Tú eliges.

- Que en la vida es mejor demostrar más que decir. Muchas personas se quedan en cantidad de palabras que se las lleva el viento y pues lo mejor es demostrar.

- Que hay amigos y cómplices. Amigos son quienes, por ejemplo, si estás a dieta, te van a cuidar y llevar a cenar a donde tú puedas comer comida sana; los cómplices, son los que te dicen: "por hoy no pasa nada, cómete eso, no te va a engordar", "date gusto ahora, mañana no sabes si estarás", sin pensar en que ponen en riesgo tu vida. Definitivamente hay más cómplices que amigos.

- Que todo lo que pasa bajo el techo tiene su momento y su lugar y que aunque uno se quite, lo que está para uno está y que aunque uno se ponga, lo que no es para uno, no lo es.

- Que en la vida hay que soltar para recibir. Si deseamos algo con tanta fuerza e intensidad que más bien nos llegue a acongojar, bloquea el que lo podamos recibir. Ningún sueño que tengas te debe robar tu paz.

- Que lo que comes eres. El cuerpo es tan solo un traje para el alma y para la estancia en esta Tierra es necesario cuidarlo, alimentarlo adecuadamente para que funcione bien y se conserve, no solo comer por darle gusto y poner en riesgo nuestra salud.

- Que en la vida para aprender hay que errar y que es mejor llegar y decir lo hice, a quedarnos con la idea de qué hubiera sucedido. Siempre, garantizado, tenemos el "No", así que nada cuesta ir por el "Sí". Las posibles y únicas respuestas de Dios siempre son: sí, todavía, tengo algo mejor para ti. Así que vale la pena SIEMPRE ir por lo que deseas.

- Que el amor en una relación no es suficiente. Es decir, de nada vale que ambos quieran estar juntos si él le pega a ella o viceversa. El amor todo lo puede, pero a veces, me consta, no es suficiente.

- Que uno siempre puede hacer planes, sin embargo, la vida, la fuente, la energía, Dios, el universo, puede que te lleve a donde menos pensaste y es mejor aflojarse y cooperar.

- Que a las personas se les debe hablar con amor, si lo haces obtendrás respuestas positivas, si todo lo haces a gritos o en enojo, no te irá nada bien.

Espero que estos puntos aporten a tu vida.

Y recuerda: ¡a sonreír, agradecer y abrazar tu vida!

¡Gracias por existir, compartir y estar!

En Twitter, @ChrisBarquero.

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¡Adiós a la mujer perfecta y bienvenida la mujer libre!

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