Los ladrones del gozo

La felicidad, plenitud y gozo son una elección. Somos nosotros, nadie por nosotros, quienes elegimos siempre ante las circunstancias de la vida cómo reaccionar ante lo que nos sucede.
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La felicidad, plenitud y gozo son una elección. Somos nosotros, nadie por nosotros, quienes elegimos siempre ante las circunstancias de la vida cómo reaccionar ante lo que nos sucede o ante lo que dicen o hacen los demás. Usted decide si cuando le tiran piedras las acumula para hacer un edificio o una plataforma para llegar a donde desea, o bien, si se tira al piso para que le caigan encima y se la pasa de víctima.

Es por ello que a continuación hoy decido compartir con ustedes algunos de los ladrones del gozo, para que los tengan bien identificados y no les abran la puerta a sus vidas.

Uno de los principales roba gozos, es afanarnos por creer que lo que nosotros asumimos debe suceder en nuestra vida, porque supuestamente nos lo merecemos o deseamos, es lo mejor y lo único que podemos aceptar en nuestra vida. Cuántas personas desgastan su vida buscando tener o llegar a donde no les corresponde. Son millones de personas las que se ciegan queriendo asumir que debe ser solo lo que ellos desean y nada más. Y no me refiero solo a metas personales o de bienes materiales, sino hasta el deseo de que alguien cambie, o de tener una pareja, un esposo, una esposa o que si no tienen dinero no son felices, que si no viajan a tal parte no son felices, que si no hacen tal cosa no son felices.

"Si llegamos a desear algo al punto de no poder ser felices sin eso, ya no es un deseo normal. Ha llegado a ser codicia", dice Joyce Meyer en su libro "Siete cosas que te roban el gozo". La solución es sencilla: entender que todo en la vida y debajo del cielo tiene su momento y que nosotros por más que creamos lo contrario, no tenemos el control de nada. Ése lo tiene Dios, el universo, la vida, la fuente, la energía o algo superior, si es que usted reconoce que hay algo superior e inexplicable. Si para usted está se dará, pero en su momento. Mientras y aunque no tenga eso que tanto desea, sea feliz. Es una decisión que solo usted puede tomar, elegir.

Otro roba gozo es hacer cosas que no disfrutamos porque suponemos que nos van a llevar a la gratificación que deseamos, torturándonos en el proceso. Cuando usted esté haciendo algo que ya no le trae gozo, cuando eso deje de interesarle, es indicación de que hay que buscar otro medio de llegar a donde desea, cambiar de estrategia, de planes o incluso hasta de meta.

Como dicen: "cuando ya no se está moviendo el caballo, es tiempo de desmontar". Quizás los caminos que usted eligió, los consejos que escuchó no le han llevado a buen puerto, es momento entonces de empezar a escuchar a su voz interna sobre lo que desea y los cambios de estrategia para llegar a donde usted se ha propuesto. O bien, analizar si es realmente a donde usted desea estar, lo que debe lograr. Quizás usted se quedó corto en su deseo y está más bien limitando que la vida le entregue algo mejor y más grande de lo que usted ha pensado y al decirle que no, tan solo le está diciendo: coopera conmigo que te voy a llevar a un mejor lugar, te voy a dar algo mejor, te voy a sorprender. Analice y déjese sorprender!

En algunos casos sucede a la gente aferrada a su profesión o a su labor de madre, de padre, de amigo, amiga. Es bueno ser disciplinado en la vida pero no legalista, es decir, sofocarse, afanarse, maltratarse, auto flagelarse porque en todo lo que hacemos debemos ser impecables. Eso aleja la felicidad. Muchas personas también se dicen ahora multitask y por hacer de todo no disfrutan nada, el estar metidos en tanto les roba el gozo. Decida qué desea hacer y hágalo bien, disfrútelo.

También se da cuando la gente de fanatiza con la religión y como dice la autora en el mencionado libro: "Podemos llenar tanto nuestra vida tratando de pensar en cómo agradar a Dios que podemos dejar de disfrutar lo que El nos ha dado". (Créame yo lo viví. Todos los extremos son malos, como sabiamente dicen.)

Ahora, hay cantidad de personas que eligen ahogarse en un vaso de agua, que se hacen historias más grandes que lo realmente sucede en sus vidas y eso, complicar asuntos sencillos, también roba la paz, el gozo, la felicidad. Así que deje el drama para las televisoras que se dedican a las telenovelas y para los "casos" (de atar) de la Señorita Laura y trate de mantener su vida de la manera más sencilla que pueda, aléjese de las complicaciones y de la gente complicada o negativa. No se complique.

Todo tiene solución en la vida y todo pasa para algo, si su actitud es positiva, el proceso, la situación que usted esté viviendo --incluso si es una enfermedad-- va ser más llevadera, que si se la pasa quejando y maldiciendo o en plan de víctima. Reflexione de qué manera puede hacer su vida más sencilla, al identificar en qué aspectos o áreas de su vida se ha estado complicando de más.

Esto nos lleva a algo muy frecuente: caminar en círculo sobre lo mismo. Cuántas personas no se la pasan pensando y pensando en lo que es y no es, en lo que les sucede, lo que afrontan y no en una posible solución. Estar dando vueltas sobre lo mismo solo atribula, deprime, entristece y le lleva a un hueco negro del cual, si usted no es consciente, va a ser complicado salir. El razonamiento excesivo es otro de los roba gozos que identifica Joyce Meyer, quien asegura que "nadie cuenta con la inteligencia suficiente como para descubrir la razón de todo en la vida. Si intenta averiguar y saber todo, terminará exhausto". Usted decide cuanta vueltas más dar y si se marea o bien, si se sienta, analiza la situación, ve el mapa completo de todo y acciona sobre lo que sabe que debe hacer.

¿Qué más nos quita el gozo? El enojo. Y ese depende también de usted. Cuando decide reaccionar a lo que alguien dijo o hizo, le está dando poder y si usted se "calienta" como dicen en mi país, (se enoja), usted es quien pierde. El enojo es parte de nuestras vidas y tampoco le digo que se lo trague, pero sepa elegir qué batallas pelear. Si usted se enoja por todo rápidamente, haga algo al respecto. Deje de estar recordando las ofensas pasadas, que eso solo abre las heridas y reaviva el enojo. Así que para no enojarse tanto empiece por perdonar a los demás y usted mismo. Vaya sacando esa basura emocional que de nada sirve.

Hablemos ahora de los celos y la envía, es decir, no se compare. Su vida no es la misma que la de nadie, usted no fue creado ni vio la luz del mundo para ser como alguien más, usted es único y por eso nadie más tiene la misma huella en el dedo, así que mejor no codicie lo que los demás viven, hacen, tienen o experimentan. Viva su vida, deje de juzgar, anhelar o pretender ser quien no es. Ámese, acéptese como es y trate de entender cuál es propósito de su vida. Este roba gozo viene muy ligado al último que voy a mencionar y que es estar enfadado, descontento porque precisamente no tenemos tanto como deseamos o lo que deseamos. Tenga paz, que es muy probable que lo usted desea llegue más adelante en su vida, quizás no es para usted o de pronto, como dije antes, la vida tiene algo mejor. La mayoría de la gente nunca está contenta consigo misma, con lo que tiene, hace o dice, con su vida en general, aprenda a ser agradecido, siembre agradecimiento para recibir bendiciones en su vida. Si usted siembra queja ya usted podrá deducir qué cosechará. Tenga paz, luche por lo que desea pero no permita que sus metas le roben el sueño, el gozo, la tranquilidad.

Y recuerda: ¡a sonreír, agradecer y abrazar tu vida!

¡Gracias por existir, compartir y estar!

En Twitter, @ChrisBarquero.

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