La semana pasada mientras esperaba realizar mi participación en el programa de CNN en el que colaboro, al aire entrevistaban al actor Eugenio Derbez, quien comentaba sobre la película "Instructions Not Included", la cual él dirigió y protagonizó y que se convirtió en éxito de taquilla durante el fin de semana de estreno, llegando a ser el mejor estreno en la historia de una película en español en Estados Unidos.
Eugenio dijo algo que me hizo reflexionar y que hasta las lágrimas me sacó porque me sentí muy identificado. Él explicaba que le tomó 12 años lograr hacer esa película y que la idea nació en aquél entonces porque no lo dejaban actuar en cine y mucho menos dirigir. Comentó que cuando la productora asociada intentaba vender la idea, la gente le decía: "No, yo no voy a invertir en una película tan cara cuando él (Eugenio) nunca ha dirigido nada". Y ante tantos "no", Eugenio simplemente se armó todos estos años de paciencia, perseverancia y fe, pues como Eugenio mismo declaró: "bendito sea Dios que así fue, porque me dejó madurar más el guión, pulirlo y sobre todo poder entrar con mejores oportunidades y una vez que mi carrera estuvo mejor consolidada en USA".
Es inspirador el testimonio de Eugenio, ya que los seres humanos siempre tendemos a querer todo para ahora mismo. La mayoría nos desesperamos e impacientamos cuando las cosas no suceden como o cuando lo tenemos previsto. Deseamos que todo se cumpla inmediatamente, somos muy desesperados y queremos que siempre se haga nuestra voluntad. Asumimos que Dios, la vida, el universo, la fuente, la energía o como quiera llamarle --si cree en algo superior--, funciona como un cajero automático que, al presionar un número de identificación personal obtenemos lo que deseamos. Pero la cosa no es así de fácil y el ejemplo de Eugenio es digno de aplauso: él definitivamente confió en el deseo que Dios depositó en su corazón, la promesa, y entonces esperó, encontrando fuerza en la adversidad y triunfó. No desistió, entendió que todo pasaría cuando debería de ser.
La lección es grande, nos invita a tener calma, porque todo llega y debemos entender que es en los momentos complicados o cuando las cosas no son como decimos o deseamos, cuando nos fortalecemos como personas y crecemos. Toda recompensa viene pero hay que saber esperar. Total, para sacar del cajero automático usted debe tener ahorros, depósitos previos que implicaron días, semanas o años de trabajo (quiero suponer yo).
Muchos nos hemos frustrado porque las cosas no salen cómo o cuando queremos y me incluyo porque fui uno de ellos en su momento. Esa sensación es de lo peor. Autosabotearnos, perder la fe, no encontrar la salida es desesperante.
Por eso, cuando esos momentos aparecen, tenemos que esperar con paciencia, ya que con desesperamos no adelantamos ni agilizamos recibir lo que deseamos. Es mejor elegir ser felices mientras esperamos, que vivir en amargura. Usted no puede adelantar ni atrasar lo que debe suceder, así que mejor se relaja y disfruta de la vida, entiende para qué la vida desea que suceda lo que está pasando o enfrentando y confía en que a su debido tiempo sus sueños, anhelos, deseos, se cumplirán. Y si no se cumple lo que usted desea, le garantizo que la vida siempre le dará lo justo a su medida y muchas veces será mucho más de lo que usted había pedido.
Como bien dicen los caminos de Dios son misteriosos y no siempre los entendemos en el momento, pero al pasar el tiempo todo se aclara y es cuando encontramos por qué no fue como nosotros decíamos. Quizás, no estábamos preparados para recibir lo que la vida nos tenía preparado o faltaban piezas por acomodarse y estar en su lugar. Como bien reconoció Eugenio, fue mejor que la película tomara 12 años, porque ahora él tiene más experiencia, mejor posicionamiento en el mercado anglo y muchas más ventajas que años atrás. Aunque estoy seguro, y eso que no conversado con él, que en algunos momentos en medio de esos 12 años, se desesperó porque no fue cuando él deseaba que fuera.
Entonces, si usted es cabeza dura y cree que todo debe ser a su manera, mejor coopere con la vida porque las cosas no siempre son así y el único que se desgasta si no sale todo como usted cree que debe ser, es usted. No se agote ni se frustre de gratis. Como bien dijo Henry Ford: "la vida es una serie de experiencias. Cada una de las ellas nos hace más grandes aunque a veces sea difícil verlo. El mundo fue creado para desarrollar carácter y debemos aprender que los obstáculos y el dolor que soportamos nos ayudan a seguir marchando hacia delante". Esa es otra manera de encontrar fortaleza en la adversidad.
Es precisamente en esos momentos que llamamos difíciles, duros, complicados, fuertes, donde realmente descubrimos la fe y tenacidad que tenemos para vivir. 12 años le tomó a Eugenio llegar a donde quería, no fueron días, semanas, meses ni años, fue más de una década, pero él no quitó el dedo del renglón y sabía que si en determinado momento no sucedía sería en otro. Usted, quizás lleve esperando también mucho o poco por hacer realidad algunos deseos de su corazón, pues entonces no afloje. Eso sí, sepa que siempre tendremos en el camino situaciones que enfrentar y que el chiste es comprender que tienen un propósito, que por lo general es fortalecernos y hacernos más capaces para lo que deseamos, tener más herramientas para que esos sueños sean duraderos cuando se materialicen.
¿Cuántas veces suceden cosas que en el momento parecen una carga y semanas, meses, años después hasta nos reímos de contarlas y agradecemos que hayan sucedido? Definitivamente las pruebas también nos benefician. La queja y el papel de víctima no solucionan nada. Deténgase ahora mismo y haga una lista de las situaciones que está enfrentando y que le están haciendo crecer:
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A todos nos llegan situaciones, obstáculos, imprevistos, contrariedades, lo básico para ver el sol y que la oscuridad del momento no nos agobie --ni nos robe la paz-- es entender que no importa cuán complicada sea lo que usted está afrontando, usted puede tener la fuerza para mantenerse de pie con determinación y no dejarse derribar. Es posible dejarnos llevar por la tenacidad y no por las emociones. Si usted se dedica a lamentarse y se concentra en solo ver lo malo de lo que sucede, le aseguro, porque lo he vivido, que le lloverá sobre mojado. No saldrá de experimentar cosas negativas. Pero si usted elige no permitir que la adversidad tenga impacto sobre su vida ni protagonismo en su historia, entonces encontrará el camino para avanzar, la vida abrirá las puertas y las oportunidades para lograr lo que desea.
Recuerde que todo está en sus manos, nadie más puede lograr el cambio que usted desea. De usted depende que la adversidad no le derrote, que alguien o alguna situación le robe su gozo. Nadie ni nadie nos afecta si nosotros no le concedemos el poder. Además, la vida es muy corta y es solo una como para entregarla a la tristeza, desolación, angustia y desesperación, incluso a la depresión, por alguna situación que nos esté pasando, llámese por ejemplo un divorcio, la perdida de un ser querido, una baja en su economía, la falta de un trabajo, una enfermedad, lo que sea que esté sucediendo, que le hace hoy sentir en un hueco que le succiona, que le acongoja, que le roba la paz, que consume sus pensamientos, no puede ser mayor que sus ganas de vivir y salir adelante, sabiendo que todo pasa y que es posible lograr lo que sea, pase lo que pase, porque el sol siempre sale. Su decisión debe ser buscar soluciones, agradecer, afirmar en positivo y visualizarse con esa situación ya superada y obtenida y no practicar el deporte de la queja o la tristeza, recuerde que la energía negativa nos debilita.
La fe es vital para seguir adelante, en vez de agobiarse y no encontrar salida, empiece a buscar las soluciones y tenga claro que como bien dijo Albert Einstein: "en medio de la dificultad está la oportunidad." Recuerde que sin la resistencia del aire, el águila no podría volar tan alto, sin la resistencia del agua, el barco no podría flotar. Sin la resistencia de la gravedad, no podríamos caminar.
La adversidad a menudo nos impulsa hacia grandes bendiciones. Cantidad de personas han hecho de lo que se consideraba una debilidad o dificultad, una gran oportunidad. ¿Ha buscado usted lo bueno detrás de esa situación a la que llama fatalidad? Enfóquese en eso hoy, y mañana y pasado, la vida le cambiará.
Y recuerda: ¡Sonríe, agradece y abraza tu vida!
Sobre todo: ¡a despertar a la vida, gente! Para VIVIR.
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