8 pasos para que el afán no te robe el presente

Muchas personas en algún momento de la vida nos hemos perdido del presente por estar pensando en lo que será: que si me voy a casar, que si voy a lograr tener hijos, que si me darán ese aumento...
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Man watching the sea with his hand in the forehead
Man watching the sea with his hand in the forehead

Muchas personas en algún momento de la vida, gran parte de ella o siempre, nos hemos perdido del presente, agradecer y valorar lo que tenemos, por estar pensando en lo que será: que si me voy a casar, que si voy a lograr tener hijos, que si podré comprar la casa de mis sueños, que si obtendré el aumento económico en el trabajo, que si aparecerá la persona que la vida tiene para mí y me hará dejar la soltería, que si voy a viajar, que si encontraré el trabajo que deseo u obtendré un ascenso en mi trabajo, que si esto y que si el otro. El caso es que nos enredamos más que una araña en su propia tela. Y pasan los días y por seguir enfocados solamente en lo que nos sucederá y cómo hacer que suceda se nos olvida hasta agradecer y reconocer que nuestro corazón está la latiendo, que es lo principal para poder lograr y alcanzar lo que deseamos.

Como bien dicen: "si no disfrutas lo que tienes, ¿cómo podrás ser feliz con más?". Esto es una gran realidad, es todo un tema que a muchos roba la paz y que ni cuenta se han dado porque parece que fueron programados como computadora simplemente para ir al siguiente nivel. Ni siquiera celebramos la vida y las victorias que vamos obteniendo en el camino, porque estamos empecinados en la meta final y sin descanso queremos llegar a donde deseamos. Claro que vamos a llegar, tenemos todo para hacer y lograr lo que deseamos, sin embargo, es bueno reconocer antes ciertas situaciones que nos ayudarán a disfrutar el camino hacia nuestras metas grandes. Y digo las grandes porque son las que sin duda toman meses o años, ya que las pequeñas fácilmente se dan.

Por eso acá te dejo algunos puntos a considerar que te ayuden a hacer más liviano camino y que el afán no te robe el tan valioso regalo del presente:

Confía en el proceso de la vida. Si lo que tú deseas realmente brota de tu corazón, nada ni nadie, ni el tiempo te impedirán llegar a donde debes, sin embargo, debes tomar en consideración que todo es un proceso en la vida y no es magia. A veces nos encontramos en el camino y queremos regresarnos o abandonarlo, pero es necesario sacar las fuerzas, hacer una pausa de pronto y saber que tenemos que seguir avanzando.

A veces la última llave es la que abre la puerta. Cuando estés con ansias por saber si eso que deseas va a suceder y te esté robando el sueño, piensa que por lo general la última llave es la que abre la puerta, es decir, tú no sabes si la siguiente llave es la definitiva, así que no dejes todo tirado.

Un corazón agradecido es la clave para la felicidad. Sea lo que sea que deseas obtener, lograr, realizar, agradece lo que tienes, date el chance de estar consciente de todo lo que has logrado en la vida y no centrarte en lo que no tienes. Haz una lista de eso por lo que estas agradecido en la vida.

Todo tiene su momento. Nada llega antes ni después, todo sucede en el momento preciso que estamos preparados. Si el anhelo de tu corazón no llega a tu vida todavía, pregúntate que has estado haciendo y qué has dejado de hacer para que eso suceda, en qué debes enfocarte, qué debes hacer con más esmero, dedicación, para lograrlo.

Tenga paz. La mayoría de las metas requieren que transitemos por un camino de resistencia, de no quitar el dedo del renglón, de quizás cambiar de estrategias, de entorno, de ajustar ciertas situaciones en nuestra vida y ser perseverantes. Quienes llegan siempre a lo que desean es porque han sido persistentes y aun cuando han recibido muchos "no" u obstáculos, han sabido que lo lograrán y ese sentimiento, ese sexto sentido, es superior a lo que otros digan o hagan. Por eso, la paciencia es básica.

Todo pasa para algo. Es decir, en vez de preguntar porqué me pasa a mi esto, cuestiónate para qué te sucede, desde donde estás que lección de aprendizaje significa lo que está sucediendo y para qué la vida ha querido presentarte eso.

Relájese. Nadie se monta en un tren y a los dos minutos se transporta a su destino. Todo es un proceso, hay que embarcar, transitar varias horas, pasar por algunas estaciones y al final llegar al lugar. Lo mismo con las metas en la vida. Entonces, pida un asiento con ventanilla para que vaya viendo el paisaje y disfrute. Relájese, que lo que está para usted, aunque se quite llegará y lo que no, aunque se ponga.

Busque el lado bueno de todo. Muchas veces suceden cosas y la vida nos las está quitando, alejando de ciertas personas o situaciones y nos enfadamos y hacemos berrinches para entender con el tiempo que eso más bien fue lo mejor que nos pudo haber pasado. Así que antes de atribularse, piense si más bien eso que usted ve mal es bueno y le beneficiará. La vida es sabia, fluya y no se atribule. Busque el lado amable de todo lo que le sucede.

Sin entrar en situaciones religiosas, como dijo Santa Teresa de Jesús: "Nada te turbe, nada te espante, todo pasa, DIOS no se muda. La paciencia todo lo alcanza, quien a Dios tiene nada le falta. Sólo DIOS basta."

¡Todo llegará y hasta mejor de lo que tú crees!

Y recuerda: ¡a sonreír, agradecer y abrazar tu vida!

¡Gracias por existir, compartir y estar!

Sigue a Christopher Barquero en Twitter.

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