Diez consejos para aumentar tu felicidad

La vida me ha hecho comprender que la felicidad, va más allá de esa sensación momentánea que sentimos al obtener logros y bienes materiales; que no es un estado en que el que podemos permanecer siempre...
This post was published on the now-closed HuffPost Contributor platform. Contributors control their own work and posted freely to our site. If you need to flag this entry as abusive, send us an email.
Brunette standing on a beach smiling and looking up with her arms raised
Brunette standing on a beach smiling and looking up with her arms raised

La internet me dice que "la felicidad es un estado de ánimo que se produce en la persona cuando cree haber alcanzado una meta deseada. Tal estado propicia paz interior, un enfoque del medio positivo, al mismo tiempo que estimula a conquistar nuevas metas. Es definida como una condición interna de satisfacción y alegría". El diccionario afirma que la felicidad es: "un estado del ánimo que se complace en la posesión de un bien".

La vida me ha hecho comprender que la felicidad, va más allá de esa sensación momentánea que sentimos al obtener logros y bienes materiales; que no es un estado en que el que podemos permanecer siempre, pero si es una actitud que elegimos al valorar pequeños momentos y sencillas situaciones de nuestro diario vivir, al valorar la vida misma, el abrir los ojos, el poder respirar, caminar, comer, bañarnos, andar, tener fuerzas y salud para seguir adelante.

Definitivamente la felicidad no pasa solo con tener todo lo que uno quiere, pasa por ver la vida sabiendo valorar a las personas que siempre están con uno, es valorar lo que tienes y no vivir concentrado en lo que te falta. Algunos persiguen la felicidad, otros la crean, es una elección de cada quien, como siempre, ver el lado positivo en todo o amargarse, entristecerse y hundirse en un hoyo negro. Es entender que la felicidad está dentro de uno, no al lado de nadie, como muchas personas creen que solo pueden ser felices al lado de alguien. Si no eres feliz solo, no serás feliz en una relación. Una persona no viene a tu vida a traer felicidad, sino a compartir la que ya tienes.

Y es que definitivamente muchas personas se pierden las pequeñas alegrías mientras esperan la gran felicidad o a pesar de poseer muchas cosas no son felices, como se suele confundir.

Me encanta el punto de vista de Yehuda Berg, director del Centro de Kabbalah, sobre la felicidad, quien comenta que: "la mayoría de nosotros pensamos que aquellos que obtienen lo que quieren en la vida son felices; y de esta creencia concluimos que las personas con poder o dinero deben estar viviendo la buena vida. Sin embargo, si miramos con más detenimiento, podemos ver que a menudo las personas más ricas pueden estar perdidas, amargadas e insatisfechas. Esto es un indicativo de lo superficial que es nuestra perspectiva de la felicidad. Sólo porque una persona tenga muchas cosas físicas no significa que tenga una felicidad duradera".

Si piensas en ello, queda claro que casi cada placer en este mundo físico es temporal.

"A pesar de que el dinero puede comprarnos una casa, es el amor que comparte una familia lo que convierte esa casa en un hogar. Es compartir nuestro tiempo y nuestros cuidados, no nuestro dinero, lo que crea amistades duraderas en vez de superficiales. No hay marcas de diseñadores que puedan despertar nuestra valía personal; sólo podemos alcanzarla estando ahí para otra persona. Empieza a cambiar tu deseo por las cosas de naturaleza física en un deseo por cosas de naturaleza espiritual", comenta Yehuda.

En algún momento alguien me compartió algunos consejos para aumentar la felicidad en nuestra vida. Les he aportado algunas cosas de mi propia cosecha y acá te las comparto. A ser felices, gente:

1. Quiérete
Reserva momentos para ti en la agenda semanal. Toma las riendas y dedica tiempo a cuidar tu cuerpo, reflexionar, evadirte o disfrutar en perfecta compañía.

2. Vive el presente
¿Cuántas veces te descubres viviendo en tu cabeza un futuro por llegar o un tiempo ya pasado? Te estás perdiendo el presente, todo aquello que te rodea y está ahí para sentirlo y disfrutar. Regálate momentos en los que sólo exista el "ahora".

3. Tú puedes
Si quieres algo no te pongas barreras, para eso ya están otros o las circunstancias. Cuando pienses que no puedes, recuerda todas las veces en tu vida que has conseguido lo que te has propuesto, esta vez también puedes conseguirlo.

4. Aprende
Echa la mirada atrás y apunta al menos diez cosas en el último año que has aprendido o que son dignas de celebración. Lleva esa sabiduría contigo y celebra el que estás siendo más grande por dentro.

5. Mira hacia adentro
Pasas tanto tiempo buscando respuestas fuera que no te das cuenta que, muchas de ellas, están dentro de ti. ¿Vas a dejar que sigan dándote respuestas que no te sirven? Cree en ti. Escucha tu voz interna. Conversa con Dios. ¡Pídele a la vida! Decreta, afirma, piensa en positivo pero sobre todo, ¡hazlo posible!

6. Arriésgate
Dijo Albert Einstein que quien quiere resultados diferentes ha de hacer las cosas de manera diferente. Piensa en qué necesita un cambio en tu vida y arriésgate, tú decides cuánto. ¿Cuándo fue la última vez que hiciste algo diferente en tu vida?

7. Sueña
¿Cuándo fue la última vez que soñaste? Date permiso, sueña, cierra los ojos y visualiza ese lugar, esa situación, esas personas. No te preocupes porque la realidad sea diferente a tu sueño, saber lo que quieres te ayuda a saber qué te ayudará a conseguirlo.

8. Perdónate
¿Te sigues acordando de errores pasados? ¿Cosas que salieron mal? ¿Te es útil tenerlo presente? Deja de gastar energías y quédate con lo que te sirve. ¿A qué estás renunciando siguiendo así? Toma la lección aprendida, avanza, todo deja algo bueno y todo pasa para algo, deja de pensar en porqué sucedió y avanza sabiendo para qué ocurrió. Elige avanzar.

9. Relájate
Intentas tenerlo todo controlado y te crispa no tenerlo. La vida tiene sus decisiones y un ritmo que no siempre está en sintonía contigo. Tómate tiempo para poder relajarte y procurar ser más flexible, improvisa y descontrola de vez en cuando, te sorprenderás de lo mucho que puede ayudarte en el camino a tu felicidad.

10. Hazte responsable
Cada vez que eches la culpa a otra persona de algo, mírate a ti. ¿Qué parte de responsabilidad tengo? ¿Qué podría haber hecho yo de manera diferente? Ser siempre la víctima es muy cómodo pero también muy abrumador porque nada está en tus manos. ¿Qué sería diferente si empiezas a ser protagonista del guión de tu vida? Nada ni nadie te afecta si tú no lo permites, así que empieza por asumir que eres responsable de todo lo que te sucede.

¡Y recuerda: a sonreír, agradecer y abrazar la vida!

Sobre todo: ¡a Vivir, gente! VIVIR.

TAMBIÉN VE:

ADEMÁS:

¡Adiós a la mujer perfecta y bienvenida la mujer libre!

Popular in the Community

Close

What's Hot