Hace poco leí que Mario Bergoglio, (hoy Papa Francisco), comentó que en su adolescencia era muy tímido, y busco ayuda en el libro "Cómo ganar amigos..." de Dale Carnegie, que estaba de moda en ese entonces, para sobrellevar esa timidez.
Esta anécdota me hace razonar que hoy consideramos a Dale Carnegie como el "inventor" de los libros y cursos de autoayuda, ya que comenzó en 1912 con sus conferencias, que luego compiló en tres libros que formaron la base de su herencia bibliográfica: "Cómo hacer amigos e influir en la gente", "Cómo dejar de preocuparse y empezar a vivir" y "La forma rápida y fácil de hablar efectivamente".
Pero, sin quitarle su mérito, realmente lo que hizo Carnegie fue llamar a las cosas por su nombre, ya que los "libros de autoayuda o superación personal" siempre existieron, porque toda la literatura es de autoayuda y toda la literatura universal es para nuestra superación personal. En otras palabras, el nacimiento de los relatos de autoayuda fue hace casi tres mil años.
Esopo
Las fábulas de Esopo toman su fuente en los relatos populares y son consideradas por su enseñanza moral, recogiendo experiencias de la vida cotidiana que forman un conjunto de ideas de carácter pragmático.
Esopo se supone vivió en Grecia, unos 600 años antes de Cristo, y la estructura de sus fábulas, denominadas esópicas, ha sido muy bien definida por Nojgaard, quien distingue en la narración tres momentos: 1) La situación de partida en que se plantea un determinado conflicto, entre dos figuras, generalmente animales; 2) la actuación de los personajes, que procede de la libre decisión de los mismos entre las posibilidades de la situación dada, y 3) la evaluación del comportamiento elegido, que se evidencia en el resultado pragmático, el éxito o el fracaso producido por tal elección. Como vemos este tipo de estructura literaria se repiten hoy en libros de Paulo Coelho, Deepak Chopra, etc.
Lao-Tsé o Lao-Tzú
Fue un pensador, sabio, filósofo y gran humanista chino, fundador del taoísmo, contemporáneo a Esopo, que nació en el 604 a. C. y murió en el año 531 a. C. Se le conoce sólo por leyendas, es el autor de "Tao Te King" o "Dào Dé Jing" traducido como "Libro del camino y su poder", en esta obra se trasmiten idea concretas, que son de uso corriente hoy en los llamados libros de autoayuda, como: "La riqueza no alimenta el espíritu", "La preocupación sólo por sí mismo es autodestructiva", "El uso de la fuerza sólo atrae la fuerza", "El ansia de poseer sin límite ciega al ser humano", "La victoria en la guerra no es gloriosa", "El cambio entre los opuestos (Yin-Yang) permite la fluidez natural del universo", "El estancamiento en una sola forma, solo atrae la desarmonía y la devastación". Otra vez comprobamos que los conceptos de Lao- Tse son hoy utilizados en muchos libros de superación personal.
Sun Zi o Sun Wu o Sun Bin
Tanto Sun Zi como Sun Bin son referidos como Sun Zi en los escritos chinos clásicos, y denominan al autor de "El arte de la guerra", texto escrito hacia el último tercio del siglo IV a. C. Hay dos versiones una publicada en 1772 en París, y otra recién descubierta en forma de rollos de bambú en 1972 en la Montaña del Gorrión de Plata (Yinqueshan), en la ciudad de Linyin, Shandong, China. Se considera a "El arte de la guerra", como uno de los libros más antiguos que se han escrito, y fue primero un libro de lecciones de guerra, pero que fue y es utilizado frecuentemente por sus enseñanzas aplicadas en muchas otras áreas donde está involucrado cualquier conflicto humano y en obras donde la toma de decisión es la base motivacional.
William Shakespeare
Bautizado en Stratford-upon-Avon, Warwickshire, el 26 de abril de 1564 y murió el 23 de abril de 1616, poco antes de cumplir los 52 años, nos dejó innumerables obras desde la tragedia a las comedia, desde la historia hasta la fantasía. Es el escritor más importante de la lengua inglesa, y en todas sus obras nos explica cómo superarnos cotidianamente. En sus tragedias como Hamlet, Otelo, El Rey Lear y Macbeth, suele describir a un protagonista desdichado a causa de sus propios errores o, incluso, el ejercicio trágico de sus virtudes, mostrando un personaje admirable pero imperfecto, que es capaz de ejercer el bien y el mal, donde la representación siempre insiste en el concepto del libre albedrío, que puede degradarse o retroceder y redimirse por sus actos. En cambio en comedias como La fierecilla domada, Los dos hidalgos de Verona, El sueño de una noche de verano, El mercader de Venecia y Las alegres comadres de Windsor, si bien el tono de la trama es con frecuencia burlesco, Shakespeare trata de enseñar los riesgos del vicio, la maldad y la irracionalidad del ser humano, sin necesidad de caer en la destrucción que aparece en sus tragedias.
Miguel de Cervantes Saavedra
Nació en Alcalá de Henares, el 29 de septiembre de 1547 y murió en Madrid, 22 de abril de 1616, a los 68 años. Es considerado la máxima figura de la literatura española, ya que su obra Don Quijote de la Mancha, es el libro más editado y traducido de la historia, sólo superado por la Biblia. La riqueza temática de la obra resulta inagotable y gira en torno a la idea de encontrar un ideal en lo real, ligado con el concepto ético de la libertad del ser humano. ¿Son posibles los héroes?, ¿Qué es lo más cuerdo o lo menos loco?, ¿Es moral intentar cambiar el mundo?, ¿A qué debe atenerse el hombre sobre su realidad?, ¿Qué idea puede hacerse mediante el ejercicio de la libertad?, esta es la base conceptual de una maravillosa obra de la literatura universal que también es, y no por casualidad, el mejor libro de autoayuda o superación personal escrito.
El mito de la Autoayuda, Superación Personal o Desarrollo Personal.
La idea es desmitificar los libros de Autoayuda, Superación Personal o Desarrollo Personal, como ajenos a la literatura, ya que toda la literatura está basada en estos conceptos. Cualquier libro que leamos (desde poesía hasta novelas policiales), pretende potenciarnos psicológica y espiritualmente, desarrollando nuestro crecimiento personal, para que tomemos conciencia de nosotros mismos, y aprovechemos nuestras posibilidades de pensar, sentir y actuar, transformando nuestros fracasos en éxitos, y liberándonos de nuestros miedos interiores y exteriores.
Toda obra literaria está pensada para identificarnos con sus personajes, extrayendo nuestras virtudes y defectos, mostrándonos quienes realmente somos, que pensamos, que sentimos respecto a esos personajes.
Cada lector interpretará a un Quijote, un Hamlet, un Otelo o un Rey Lear diferente a otros lectores cada uno pasara el personaje por el filtro de su propia experiencia, notando el sentido y el sentimiento que le damos a cada una de nuestras vivencias, a nuestra conciencia de las propias acciones y comportamientos, descubriéndonos a nosotros mismos.