En la gran mayoría de países latinoamericanos, el populismo en épocas de elecciones presidenciales, se transforma en clientelismo político, estoy seguro que cada uno de los lectores recordará en la historia de su país al menos un ejemplo de los hechos populistas que llevaron a un candidato al poder. El político populismo hace creer al ciudadano que apoya sus intereses cuando en realidad los únicos intereses que le importan son los propios, utilizando las esperanzas y sueños de los ciudadanos en beneficio propio. Siempre creí que estas prácticas eran propias de la política latinoamericana, nunca pensé que lo vería en los Estados Unidos de América. Algunos lo llaman clientelismo político, para otros es extorsión política...
Sueños extorsivos
La medida temporal anunciada el 15 de junio por la Administración del Presidente Barack Obama, no detiene las deportaciones masivas, ni otorga residencia, ni la green card, solo difiere por dos años la deportación de un grupo selecto de jóvenes, concediéndoles permiso de trabajo. La denominación es muy sugestiva, ya que desde el nombre explican que no es una solución, sino que difieren el problema para la próxima administración (al estilo latinoamericano). De acuerdo con lo declarado por la Secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Janet Napolitano, la medida se conoce como Proceso de Acción Diferida para Jóvenes, es decir, que los jóvenes beneficiados pasan a ser rehenes de la nueva legislación, ya que ante el temor que un cambio en el ejecutivo la anule, sus amigos y parientes preferirán votar nuevamente al actual presidente con tal que en dos años renueve la medida.
Sueños limitados
La nueva medida beneficia a jóvenes indocumentados que ingresaron a los Estados Unidos antes de cumplir los 16 años de edad y que hoy tienen menos de 30 años y llevan al menos cinco años de manera ininterrumpida viviendo en el país, o sea que ingresaron antes del 15 de junio de 2007.
Es decir que aquellos que nacieron antes de 1982 e ingresaron siendo niños, quedan excluidos, aunque en muchos casos hablen muy mal español y no conozcan otra tierra que no sea la americana.
Un requisito importante es no haber sido condenado por un delito mayor, un delito menor significativo o múltiples delitos menores (haber usado alguna vez un documento falso para poder trabajar, es considerado un delito federal). Si este es su caso le recomiendo que busque el consejo de un abogado experto en casos de inmigración o acuda a un grupo de ayuda a inmigrantes en su comunidad antes de proceder cualquier tipo de trámite. La medida no es retroactiva, por lo tanto quienes ya fueron deportados no califican y cada petición que se presente será vista individualmente, caso por caso. Uno de los requisitos es muy llamativo, "haber sido dado de alta con honores de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos", tomando en cuenta que el tope de edad es de 30 años, ¿quien fue dado de alta con honores a esa edad?, indudablemente son los soldados heridos en combate, que debieron regresar y este punto esta cubierto en otras leyes de inmigración y militares.
Sueños mentirosos
He escuchado decir que esta ley frena las deportaciones, nada tan lejos de la realidad, el departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, (DHS) advirtió que continúa centrando sus recursos de aplicación de la ley en la deportación de individuos, incluidos inmigrantes condenados por delitos, criminales violentos, delincuentes y transgresores reincidentes de la ley de inmigración. Por supuesto que la administración Obama, no frenara las deportaciones indiscriminadas que llevaron a cabo en estos últimos tres años y medio, llegando al record de un millón y medio de deportados.
Sueños burocráticos
El gobierno explicó que sólo aquellos individuos que puedan demostrar mediante documentación verificable que cumplen con estos criterios, serán elegibles para la acción diferida. Y advirtió que los individuos no serán elegibles si no se encuentran actualmente en los Estados Unidos y no pueden probar que han estado presentes físicamente en los Estados Unidos desde el 15 de junio de 2007.
Así mismo el DHS reiteró que cada caso es único y será visto por separado, que no puede dar ninguna garantía de que dichas solicitudes sean concedidas, que esto no otorga ningún derecho fundamental, estatus migratorio, ni camino hacia la ciudadanía.
Sueños cambiados
Recuerdo que en abril del 2011 en una reunión en la Casa Blanca, donde asistieron Don Francisco, María Elena Salinas, Bárbara Bermudo, Emilio y Lily Stefan, 'El Piolín' Sotelo y otros líderes latinos del espectáculo, el Presidente Barak Obama dijo que él estaba atado de manos, que si el Congreso no cambiaba las leyes inmigratorias él no podría hacer nada. Pero ahora a cuatro meses de las elecciones recordó que "Si se puede" y de golpe, como saliendo de una galera de mago, saca este decreto, que supuestamente hace un año le era imposible firmar. Lo que nadie recuerda es que en esa reunión el Presidente solicito ayuda a los líderes de la comunicación a "cambiar la imagen de los inmigrantes latinos" para favorecer las leyes inmigratorias. ¿A qué se refirió Barak Obama?, ¿qué imagen tenemos que cambiar los latinos, según Barak Obama?, ¿se estará guiando Barak Obama por los estereotipos raciales que utiliza la "migra" y la policía?
Sueños irreales
El Presidente Barak Obama ha dicho que ciertos casos que se encuentran actualmente ante los tribunales de inmigración o ante agentes de ICE, serán puestos "a un lado" por el momento y el inmigrante en cuestión no será deportado inmediatamente. Esto es irreal, ya que esta decisión la toma la fiscalía y únicamente beneficiará a un número limitado de personas que ya están en proceso de ser deportados de los Estados Unidos. Otro tema es quienes ya han sido detenidos por la patrulla fronteriza cuando entraron a los Estados Unidos, aunque alguien fue brevemente detenido en la frontera en el pasado, a la hora de su entrevista consular, esa persona será rechazada. Algunos notarios públicos y/o abogados tratan de vender este "Proceso de Acción Diferida" como "una nueva amnistía", cobrando dinero a inmigrantes indocumentados para, según ellos, obtenerles permisos de trabajo o algún "beneficio". Esto resulta fraudulento, el inmigrante no solo pierde su dinero, sino que es deportado, separándole de su familia por una década o más.
Sueños para muy pocos
Si bien es verdad que algunos (pocos) se beneficiaran con este decreto, en la práctica no superaran los cien mil, y representan menos del uno por ciento de los catorce millones de personas que esperan alguna ley inmigratoria que los incluya. Lo grave de este decreto es que es la escusa perfecta para no hablar mas de inmigración hasta dentro de dos años, cuando este por vencer, porque este "Proceso de Acción Diferida", lo único que difiere son las esperanzas de millones de inmigrantes, ocultos en la oscuridad de la Administración de Barak Obama, que los utiliza para prometer soluciones y diferir resultados.
Hasta la próxima.
La lucha por el Dream Act:
