Autor, escritor y narrador: ¿quién es quién?

Todos queremos leer historias bien contadas, esperando que nos atrapen, así mismo todos tenemos historias para contar, buscando atrapar al lector.
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Todos queremos leer historias bien contadas, esperando que nos atrapen, así mismo todos tenemos historias para contar, buscando atrapar al lector.

Pero para leer o escribir historias debemos conocer que en el origen de toda historia escrita hay tres integrantes: el autor, el escritor y el narrador, luego para que esta alquimia tenga éxito se deberá agregar el participante más importante de cualquier relato... el lector... ya que sin estos cuatro ingredientes es imposible que el círculo se cierre.

Todos sabemos quién es el lector, pero para que la formula se desarrolle debemos aclarar:

¿Quién es el autor, el escritor y el narrador?...

Para explicarlo recuerdo los dichos de la abuela: "Madre es quien te pare... Padre no se sabe". Por supuesto que esto fue antes de los estudios de ADN y de los vientres prestados o alquilados.

Si aplicamos este refrán a la literatura, vale decir que "escritor es quien escribe, autor no se sabe" o tal vez si pensamos en los escritores fantasmas... "Autor es quien piensa, escritor no se sabe" y ustedes preguntaran, ¿y el narrador qué papel juega en este debate?

La respuesta es muy sencilla: el narrador es la pieza clave en el éxito de cualquier libro.

El autor y el escritor

El autor es el que piensa la historia, es quien vive o protagoniza la historia, pero el autor no tiene por qué ser el escritor, puede contar la historia para que otro la escriba, así como un cantante interpreta obras de otros autores, el escritor puede desarrollar obras de otro autor.

En el ideario popular el autor de un libro es el mismo que lo escribió, pero no siempre es así, existen por ejemplo, los "escritores fantasmas", que son aquellos que los famosos contratan para escribir sus biografías; En estos casos el escritor es un empleado del autor, quien narra al escritor sus historias o memorias y éste las ordena y las transcribe para que se puedan leer, realmente esto es más usual de lo que la gente cree, ya que no todas las personas tienen el talento necesario para escribir y armar un libro, aun cuando tienen la idea en la mente. En este caso, el libro tendría la autoría del empleador y no del escritor. En caso de ser una biografía, estaría escrita en primera persona, porque sigue la idea del relato personalizado.

Un caso relevante en la literatura moderna latinoamericana fue la del argentino Jorge Luis Borges, quien a pesar que sus problemas visuales avanzaron hasta transformarse en ceguera, continúo "escribiendo" libros durante varios años, gracias a su secretaria y luego esposa, María Kodama y a varios escritores enviados por las editoriales.

El narrador

Salvo en el caso de biografías, ni el autor ni el escritor son quienes "relatan" la historia, el cuento o la novela. El escritor tiene a su disposición varios disfraces: son los distintos narradores que puede elegir a la hora de contar la historia, porque comúnmente no es el escritor, sino un narrador, quien cuenta la historia y es el narrador quien admite los miedos, los conflictos y los amores del escritor sin comprometerlo directamente. Pero es fundamental elegir el tipo de narrador que contará los hechos, el éxito de una obra dependerá de cómo selecciona en autor "quien llevará la voz cantante en la historia". No debemos confundir personajes con narradores, aunque en algunos casos pueden ser los mismos.

¿Quién dice esto, quién lo cuenta?

Es el narrador quien tiene la palabra en el relato. Sobre su discurso se apoyan los monólogos y los diálogos de los personajes. El narrador es aquél que narra la historia, pero no existe físicamente. Por ejemplo, en el comienzo de El Quijote: "En un lugar de la Mancha de cuyo nombre no quiero acordarme," esto lo dice el narrador ficticio y no Miguel de Cervantes Saavedra, incluso en otros pasajes de la historia quijotesca, es Sancho Panza quien narra la misma, y en el caso de los libros de Sherlock Holmes es su amigo Watson, quien cuenta sus aventuras pasadas.

Elegir un mal narrador puede ser para el autor la ruina de su historia, y elegir uno bueno, puede darle al relato el impulso que necesita, por eso debe dedicarle un tiempo considerable a la elección del punto de vista, como si fuera un personaje más de la historia, pero el tema no es tan simple como elegir si narrar la historia en primera persona o en tercera, esta elección es más profunda y va mucho más allá.

Es muy importante tomar en cuenta que el escritor conoce toda la historia completa y la de cada uno de todos los personajes, las razones, las causas y efectos de cada decisión, en cambio, el narrador es quien cuenta la historia y comparte las intrigas con el lector.

Gracias al narrador, el autor puede transformarse en quien desee, cambiar de sexo, edad, carácter, clase social, sentimientos, época vivida, puede ser un animal, un insecto, una planta, un mueble o un ser extraterrestre. Todo dependerá de la imaginación y creatividad del autor/escritor.

Perspectiva e identificación del narrador y la historia.
El punto de vista del narrador puede estar:
Lejos relatando absolutamente todo.
Cerca de un personaje o de varios personajes.
Delante de la historia contando las acciones que están por llegar.
Detrás de la historia relatando sólo las acciones de los personajes sin adelantar nada.
El protagonista comentando cómo se siente y qué piensa.
Un personaje secundario que narra la historia como un testigo.

Podemos catalogar o identificar a cada narrador y esto dependerá para ubicarlo en nuestra historia.

1.Protagonista, cuenta la historia en primera persona, no tiene que representar al autor, es solo un narrador protagónico, desconoce los procesos mentales de los personajes. Tiene la ventaja de convencer más por su verosimilitud y porque crea un ambiente de comunicación directa con el lector.
2.Omnisciente, es como un Dios que lo sabe todo, esto le permite analizar los procesos mentales de los personajes, instalándose en la intimidad de ellos. Dispone libremente de todos los materiales y los domina a su antojo. Su actuación depende de los límites que se impongan.
3.Testigo, cuenta la historia desde fuera y solo por las manifestaciones externas de los personajes.
De la elección del narrador depende que una historia funcione y tenga más interés para el lector.

Soy consciente que luego de leer esta nota, ha cambiado su vida como lector y escritor, ya que cada vez que en el futuro, tenga un libro en sus manos (impreso o digital) analizará con una visión diferente al autor, escritor y narrador de la obra, y comprobará que, a partir de ahora, la aventura de leer o escribir un libro ya no será la misma.

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