El impacto de los nuevos estadios deportivos en México

El deporte profesional de México vive un momento promisorio con la construcción de estadios cómodos y modernos, que tienen el potencial de revitalizar la industria. Aunque los casos más famosos son los del futbol mexicano, el beisbol no se ha quedado atrás y la Liga Mexicana del Pacífico tiene en marcha tres proyectos de nuevos estadios.
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Fireworks explode over the Omnilife stadium during the Pan American Games opening ceremony Guadalajara, Mexico, Friday, Oct. 14, 2011.(AP Photo/Ariana Cubillos)
Fireworks explode over the Omnilife stadium during the Pan American Games opening ceremony Guadalajara, Mexico, Friday, Oct. 14, 2011.(AP Photo/Ariana Cubillos)

omnilife estadio guadalajara

César González es periodista deportivo y articulista para La Ciudad Deportiva

El deporte profesional de México vive un momento promisorio con la construcción de estadios cómodos y modernos, que tienen el potencial de revitalizar la industria. Aunque los casos más famosos son los del futbol mexicano, el beisbol no se ha quedado atrás y la Liga Mexicana del Pacífico tiene en marcha tres proyectos de nuevos estadios.

La construcción del nuevo estadio de beisbol para los Naranjeros en Hermosillo con una inversión de más de 300 millones de pesos está ya muy avanzada y el parque será inaugurado en la Serie del Caribe en febrero del 2013. Se suma a un interesante proyecto de estadio para los Venados de Mazatlán y además, en Culiacán, también hay ya en marcha un proyecto ambicioso en el cual prácticamente se construirá un nuevo estadio en el mismo sitio donde está actualmente el Estadio Gral. Ángel Flores.

Nuevos Estadios y el "Efecto Luna de Miel"

La construcción de nuevos estadios revigoriza la operación de los clubes en términos de economía, hospitalidad, nuevas inversiones y experiencia del aficionado. En Grandes Ligas un estudio realizado calculó que un nuevo estadio genera entre 17 y 19 millones de dólares adicionales. Le han llamado el "Efecto Luna de Miel".

Las concesiones son también importantes en un nuevo estadio. También en Grandes Ligas este estudio encontró que, por cada 10 dólares que se gasta en boletos, se gastan 3 dólares adicionales en consumos.

Obviamente, las economías de Estados Unidos y México son muy distintas, pero mexicanizando las cifra, bien se podría apuntar a la misma proporción.

Estadio Sonora

Hermosillo es la plaza más adelantada en su proyecto que quedará listo para el inicio de la Serie del Caribe en febrero de 2013. El Estadio Sonora tendrá un costo calculado en 360 millones de pesos y un aforo de 15 mil aficionados. Su diseño es espectacular, inspirado en los desiertos de Sonora. Su forma simulará la de un cráter.

El inmueble tendrá galería comercial, área para restaurantes, bares y tiendas de souvenirs. Habrá también un museo temático y un espacio cultural.

Además, con el entorno que rodeará al Estadio Sonora, el recinto cumple con una máxima fundamental en la industria: ofrecer entretenimiento integral.

El deporte profesional ya no solo es parte de la industria del deporte, sino que ahora ya también lo es de la del entretenimiento. Los Naranjeros, por ejemplo, ya no solo compiten con los Tomateros, sino que ya también lo hacen con las salas de cine, restaurantes de franquicia, centros comerciales, y hasta la televisión y el internet.

Por lo mismo, los nuevos estadios deben tener un poco del entretenimiento de la competencia dentro o cerca del estadio.

Casos paradigmáticos de nuevos estadios deportivos en México

Los casos más claros de nuevos estadios deportivos en México son el Omnilife, casa de las Chivas y el Territorio Santos Modelo (TSM) en Torreón, casa del Santos Laguna. El TSM ha cumplido con el efecto "luna de miel" impulsando la asistencia, potenciando la marca Santos Laguna, dando visibilidad a sus principales patrocinadores como Lala o Soriana, y trayendo fuerte derrama económica a Torreón.

En contraparte, el Omnilife no ha corrido con la misma suerte. Su diseño, tecnología, aforo e inversión son vanguardistas, pero los altos costos del boletaje y lo subdesarrollado de las vialidades le han pegado. Por lo tanto, no ha podido gozar del efecto "Luna de Miel".
En realidad, parte sustancial del éxito de un nuevo estadio recae no solo en el diseño o en el aforo, sino en su localización y en la capacidad de la infraestructura circundante en vialidades, transporte público y demás.

Por el otro lado, el TSM es un éxito. Y es que justamente quien estuvo a cargo del desarrollo del proyecto fue Alejandro Irarragorri, ejecutivo de Grupo Modelo que estará también al frente del proyecto de nuevo estadio en Mazatlán.

El complejo donde se encuentra el TSM tuvo un costo de 100 millones de dólares. Tiene un aforo de 30,000 aficionados, que de inmediato impactó los ingresos del Santos Laguna. En el comparativo de asistencia, el torneo Clausura 2007 registró 154,000 aficionados y el Apertura 2010, ya en el nuevo estadio, registró 229,000. Un incremento del 48.7%.

Los nuevos estadios suelen detonar la economía local. Por ejemplo, en la inauguración del TSM hubo una derrama de 12 millones de pesos tan sólo en los sectores de comercio, hotelería y restaurantes de Torreón. Dentro del TSM el boleto más barato ese día fue de 1,000 pesos, mientras que el más caro alcanzó los 3,000 pesos. Con un lleno de 30,000 aficionados, los ingresos tranquilamente rebasaron los 30 millones de pesos en el estadio.

El TSM tiene espacios abiertos, terrazas y locales de comida con buena visibilidad del juego, con el fin de estimular la circulación del aficionado por el estadio, convirtiéndolo en un potencial consumidor e incrementando los ingresos económicos del club que lo opera.

Proyectos de nuevos estadios en Mazatlán y Culiacán

El éxito del TSM se busca replicar en Mazatlán con el proyecto de nuevo estadio de beisbol para los Venados, presupuestado en 300 millones de pesos, inversión compartida entre Grupo Modelo, con el 60 o 70% del monto y el resto sería inversión gubernamental.

El gobernador Mario López Valdez "Malova" fue dueño de los Cañeros de Los Mochis, y es uno de los más entusiastas con el proyecto, al cual aportará 100 millones de pesos del presupuesto estatal. Ya fue presentado el diseño del estadio con capacidad para 16 mil espectadores con un elegante estilo arquitectónico neo colonial californiano dominado por un torreón con reloj en la entrada principal.

El Grupo Modelo está a cargo del proyecto y, según el propio Alejandro Irarragorri, es la empresa TCG la encargada del desarrollo, mientras que el despacho de arquitectura HKS realizó el diseño del parque. Fueron las mismas empresas encargadas del exitoso proyecto del TSM.

En Culiacán el cabildo ya aprobó el proyecto para reconstruir el Estadio Gral. Ángel Flores, casa de los Tomateros, presupuestado en 300 millones de pesos, también con participación tanto de los tres niveles de gobierno, como de la iniciativa privada.

El estadio, también de diseño vanguardista, será de dos pisos con capacidad para 18 mil espectadores, tendrá elevadores y escaleras eléctricas, tendrá locales comerciales y un bar.
Aunque los diseños ya están listos y los permisos tramitados, ninguno de los dos estadios tiene una fecha oficial para iniciar su construcción, aunque en los próximos meses se espera que la fecha sea anunciada.

La comodidad se traduce en lealtad

Es un efecto intangible, difícil de medir, sin embargo lo que el aficionado percibe al acudir al parque de pelota genera el sentimiento de lealtad cuando la experiencia es positiva. Y eso, aun cuando los resultados deportivos puedan no acompañar al equipo, hace que los parques se sigan manteniendo con buena afluencia de aficionados dispuestos a disfrutar de la oferta de entretenimiento que el club tenga para ellos.

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