Adelante por el clima - movilización pública contra el cambio climático

Estepara exigir acciones puntuales que permitan enfrentar la amenaza del cambio climático.
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Durante su discurso sobre el estado de la Unión, el presidente Barack Obama pidió mayor acción contra el cambio climático señalando que "por el bien de nuestros hijos y de nuestro futuro, tenemos que hacer más para combatir el cambio climático." Ahora es necesario que las palabras de Obama se traduzcan en medidas concretas. Con este fin, este domingo 17 de febrero miles de personas se congregan en Washington, DC durante la manifestación Forward on Climate para exigir acciones puntuales que permitan enfrentar la amenaza del cambio climático. En San Francisco y Los Ángeles se llevan a cabo manifestaciones solidarias.

Se espera que Forward on Climate seá una de las movilizaciones públicas en contra del cambio climático más grandes en la historia de los Estados Unidos y es un momento clave donde la comunidad hispana en EE.UU. puede seguir exigiendo liderazgo de nuestros gobernantes en la lucha contra el cambio climático. Para el presidente Obama y su gobierno, dos acciones prioritarias deben ser: limitar la contaminación de las centrales eléctricas de carbón y rechazar el oleoducto Keystone XL -- medidas que muchos en la comunidad latina ya están pidiendo.

El presidente Obama puede combatir una de las mayores fuentes de calentamiento global en Estados Unidos al regular las emisiones de centrales eléctricas. Las centrales eléctricas de carbón producen un 40 por ciento de las emisiones industriales de carbono en Estados Unidos y son la mayor fuente de emisiones de efecto invernadero en el país. Estas centrales son además una grave amenaza a la salud de las comunidades que viven a sus alrededores porque los tóxicos que emiten pueden causar asma y otras enfermedades respiratorias. La comunidad latina en Estados Unidos es particularmente vulnerable en este sentido puesto que uno de cada dos latinos vive en zonas altamente contaminadas.

Por esta razón organizaciones hispanas como Voces Verdes, League of United Latin American Citizens, National Hispanic Medical Association y muchos más ya están exigiendo que se implementen normas más estrictas para frenar la contaminación de las centrales eléctricas de carbón.

Por suerte, el gobierno de Obama tiene la autoridad para limitar las emisiones de estas centrales. La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés) ya regula las emisiones de carbono de automóviles y nuevas centrales eléctricas bajo la Ley de Aire Limpio y puede aplicar esta misma ley para regular las emisiones de las 1.500 centrales existentes.

Según un informe de NRDC esto reduciría la contaminación de carbono en un 26 por ciento para el 2020, crearía miles de trabajos nuevos y significaría un ahorro de hasta $700 al año en las facturas de electricidad de nuestras familias. También significaría hasta $60 mil millones en beneficios ambientales y de salud pública para el año 2020.

Obama también debe tomar acción definitiva para frenar el oleoducto Keystone XL que transportaría petróleo de arenas bituminosas - uno de los combustibles fósiles más sucios del mundo. El proceso de extracción y producción del petróleo de arenas bituminosas (tar sands, en inglés) utiliza tanta energía que produce un promedio de 2 a 3 veces más emisiones de carbono que la producción del petróleo crudo convencional. La construcción de Keystone XL por la compañía TransCanada sería un verdadero desastre para nuestro clima.

La ruta de Keystone XL para llevar el petróleo de los tar sands desde la provincia de Alberta en Canadá hasta refinerías en la costa del Golfo de México atravesaría importantes zonas naturales y terrenos críticos para el sector agrícola. Un accidente podría ser desastroso puesto que el crudo de arenas bituminosas es más propenso a derrames y mucho más difícil de limpiar. En el 2010, unos 840,000 galones de crudo de arenas bituminosas se derramaron en la cuenca del río Kalamazoo de Michigan y hasta el día de hoy más de 30 millas del río siguen altamente contaminadas.

Si semejante derrame ocurriera a lo largo de la ruta propuesta para Keystone XL, pondría en peligro hábitat crítico, la salud humana y miles de trabajos en el sector agrícola. Además, antes de ser exportado a otros países, este petróleo sería refinado en un proceso industrial que produce peligrosos contaminantes y químicos tóxicos. Al igual que las emisiones de centrales de carbón, los tóxicos que se producen por las refinerías afectan la salud de las comunidades aledañas incluyendo algunas donde viven numerosas familias latinas.

Estados Unidos no necesita otro oleoducto para el petróleo no convencional de los tar sands ni más polución de centrales eléctricas a carbón. Lo que el país sí necesita es que sus gobernantes demuestren verdadero liderazgo contra el cambio climático. Esto es lo que miles de personas de diversas comunidades, incluyendo la comunidad hispana, están pidiendo y esto es lo que estaremos exigiendo el 17 de febrero en Washington, DC durante Forward on Climate. Ya no hay tiempo que perder para poner en marcha las medidas que ayudarán a combatir el cambio climático. Como dijo el presidente en su discurso, ya es hora de "creer en el juicio contundente de la ciencia y tomar medidas antes de que sea demasiado tarde."

Para mayor información sobre las actividades de este domingo en Washington, DC, San Francisco y Los Ángeles y para unir tu voz a la de NRDC durante Forward on Climate, visita esta página.

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