Barack Obama demostró su experiencia como Comandante en Jefe y líder en asuntos internacionales frente al republicano Mitt Romney, que dejó ver su falta de experiencia en temas de la agenda internacional durante el debate Presidencial de este lunes en la Universidad de Lynn, Florida.
Obama atacó. Romney se defendió. Obama siempre estuvo un paso adelante. Romney terminó apoyando muchas medidas del demócrata. El Presidente de Estados Unidos mostró capacidad. Romney no. Según encuestas de las cadenas CNN y CBS, Obama ganó el debate. Sea como sea, faltan menos de 14 días para la gran cita electoral de noviembre y, al final, los números pueden variar, porque para los votantes estadounidenses hoy es más importante la economía que los asuntos internacionales. Veremos.
La diferencia entre ambos candidatos es el terreno que han pisado en los últimos cuatro años para discutir asuntos mundiales. Imagino a Obama, horas antes de iniciar el debate, reunido con sus colaboradores y expertos en seguridad y asuntos internacionales en alguno de los salones de la Casa Blanca, resolviendo como Comandante en Jefe verdaderos conflictos de la arena mundial.
Imagino a Romney, horas antes de iniciar el encuentro, rodeado de sus más cercanos colaboradores, repasando en hojas de papel una vez más la estratégica internacional del debate, y leyendo los cables de algunas de las últimas noticias sobre Medio Oriente, China y Rusia.
No hay duda, ser Presidente y candidato a la Presidencia de Estados Unidos al mismo tiempo siempre da ventaja en la materia. Por eso Romney terminó apoyando la mayoría de las declaraciones de Obama, como la fecha de retirada y transición en Afganistán; la captura y muerte de Osama Bin Laden y de otros líderes de Al Qaeda , así como frenar las masacres en Siria.
Ambos aseguraron que Israel es su gran aliado en la zona y que sería apoyado ante un eventual ataque. También coincidieron en que Bashar al Asad debe abandonar el poder. Urge.
Sin duda, los temas sustanciales en los que giró el encuentro fueron Irán, Siria, Israel, China y Libia. Sin duda, los grandes temas ausentes fueron Europa, México y América Latina.
Romney tuvo que desdecirse respecto de que Rusia era la mayor amenaza geopolítica para Estados Unidos y aceptar que es Al Qaeda, la misma que ha atentado en repetidas ocasiones contra intereses norteamericanos. Así, Obama le tuvo que recordar a Romney que la Guerra Fría había terminado hace 20 años.
Ambos aseguraron que no permitirán que Irán se haga con la bomba nuclear. El tema permitió a los dos enfrascarse en acusaciones. Por un lado, Mitt Romney le tachó de tener una posición débil frente a Irán y que el régimen de Mahmud Ahmadineyad hoy se encuentra más cerca de hacerse con la bomba nuclear. El demócrata le contestó al señalar que mientras Estados Unidos aplicaba sanciones a ese país, Romney invertía en empresas chinas que hacen negocios con Irán.
El asunto también le permitió a Obama dejar en claro que no permitirá que Irán alargue eternamente las negociaciones y que se tomarían "medidas" si no se cumplen las exigencias de la comunidad internacional. Punto.
Los grandes ausentes
Europa, México y América Latina, los grandes ausentes de un encuentro del que se esperaba alguna mención específica dados los intereses de Estados Unidos sobre estas regiones y dados los últimos acontecimientos.
En el primer caso, por las repercusiones directas que tiene sobre la economía estadounidense los problemas financieros de algunas naciones europeas (Grecia, España e Italia). En el segundo, por la guerra contra las drogas en México y el flujo ilegal de armas. En el tercer caso, por la migración general, así como la seguridad y estabilidad política de la región latinoamericana.
Y es que el debate se da tras la reaparición de Fidel Castro; la reelección de Hugo Chávez en Venezuela; del presunto abatimiento de uno de los capos de las drogas más buscados por México y Estados Unidos y de la negociación de paz entre el gobierno de Colombia y las FARC, sólo por mencionar algunos temas.
Aunque Romney se refirió a la región al señalar que ésta representa una buena oportunidad en materia de comercio, lo cierto es que el tema se minimizó de inmediato. Obama hizo mutis en el caso latinoamericano. Error.
Los temas que importan a Estados Unidos en estos momentos son aquellos que tienen repercusión directa sobre su liderazgo como potencia mundial, su propia seguridad y la de sus aliados.
Lo cierto es que para Estados Unidos es más importante hablar de frenar el avance chino en materia económica, de cómo impedir que Irán se haga con la bomba, de buscar salidas a la masacre en Siria y a los conflictos que están derivando en Libia y otras regiones de Medio Oriente.
Por eso ayer fueron más importantes los 30 mil sirios que han muerto en los conflictos recientes, frente a los más de 70 mil muertos en México por la guerra contra las drogas declarada por Felipe Calderón. El conflicto sirio representa un posible escenario de operaciones bélicas para Estados Unidos. El caso de México no.
Así actúa Estados Unidos, siempre protegiendo sus intereses inmediatos... Y los de sus aliados.
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