A Venezuela no la cambia sólo un Presidente

La verdad es que Nicolás Maduro heredó un desastre, que Chávez, como buen enmantillado, dejó en el momento más oportuno, cuando la burbuja que sus 14 años de desgobierno y corrupción estaba por estallar.
This post was published on the now-closed HuffPost Contributor platform. Contributors control their own work and posted freely to our site. If you need to flag this entry as abusive, send us an email.

nicolas maduro

Desde el cambio de guardia entre los comodatarios de Miraflores, las cosas han cambiado en Venezuela. La relación de poder entre gobierno y oposición tras la muerte del expresidente Chávez y el ilegítimo, no ha logrado atraer a las masas de su partido, mucho menos ha logrado sumar nuevos adeptos a su causa.

La verdad es que Nicolás Maduro heredó un desastre, que Chávez, como buen enmantillado, dejó en el momento más oportuno, cuando la burbuja que sus 14 años de desgobierno y corrupción estaba por estallar.

Por el otro lado, la oposición que estuvo carente de un líder carismático, que pudiese aglutinar al pueblo un poco más allá de los que se oponen a rajatabla a la Revolución Bolivariana, ahora lo tiene en Henrique Capriles. El caraqueño ha logrado en pocos meses robar votos que le pertenecían por antonomasia al chavismo y ha convencido con su discurso de unidad y concordia a muchos de los "ni-ni" que terminan siendo una tercera fuerza con mucho poder, pero sin representación real en la Venezuela actual.

El caso es que hay que seguir hacia adelante en la toma del poder, tenemos que volver a reconquistar a Venezuela paso a paso, porque la forma en la que se entregó el país en el fatídico año de 2005 fue absoluta. Muchos de los prohombres y mujeres que hoy en día se rasgan las vestiduras contra el gobierno son responsables directos de su ascensión y posterior dominio de todas y cada una de las fuentes de poder, entre ellos la Asamblea, las gobernaciones, pero sobre todo las alcaldías.

Mi idea no es echar atrás buscando culpables, pero hay que revisar pasadas actitudes que se están repitiendo en este 2013, en el que no hay espacio para nuevos errores de veteranos políticos y sus periodistas de cabecera que ya han comenzado a gritar, desde Miami por cierto, pidiendo la abstención.

Pretender ser demócratas y promulgar la abstención es un contrasentido que tiene ribetes históricos en la Venezuela del siglo XXI y que ya una vez fue impulsado por periodistas hoy radicados en Miami, quienes pretenden dar indicaciones a los venezolanos que sufren este régimen en carne viva, sobre qué hacer y cómo resolver sus problemas.

Un consejo siempre es bien recibido, pero volver a volver o llover sobre mojado en errores ya cometidos, es totalmente absurdo. Uno de los primeros pasos que debe dar nuestro país es retomar el poder en cada una de sus partes, tener un Presidente sin Asamblea, sin gobernadores y sin alcaldías es casi como no tenerlo.

Los pasos hay que darlos con la certeza con la que son requeridos y la labor de la oposición sigue siendo construir, en un ambiente hostil y con las dudas de quienes han sido convertidos en próceres por muchos. El trabajo debe estar basado en recuperar los espacios perdidos, muy a pesar de las dudas acerca de la limpieza del árbitro, hay que recuperar a Venezuela, alcaldía por alcaldía y gobernación por gobernación, así que no oiga a quienes una vez entregaron la Asamblea a Chávez en el 2005 y que pretenden hacer los mismo con las alcaldías en el 2013.

Popular in the Community

Close

What's Hot