El juego de pelota dura 9 innings, pero al perecer para los equipos de Grandes Ligas, los fanáticos e incluso los expertos parece que cada uno de los innings tiene un valor diferente, es que, mientras los cerradores son superestrellas demasiado bien pagadas, los relevistas intermedios son una especie de marginales en el béisbol moderno.
Nadie recuerda el grupo de cinco o seis lanzadores que se encargan de los innings antes del noveno, innings en los que se gesta la oportunidad de que los grandes nombres del cierre de partidos puedan llegar a la lomita.
Mientras a los cerradores, reyes del bullpen, se les mide por los juegos salvados, a los relevistas intermedios se les pretende medir con una vara similar, una estadística no oficial llamada Hold, aunque yo prefiero otra llamada cerreras heredadas y ahí vamos con, ella buscaremos el mejor relevista intermedio del 2013 y le daremos el premio "Beisbólogo al Relevista Intermedio".
Comencemos por decir que a los relevistas intermedios no se les puede medir sólo por la efectividad, porque lo que se necesita de estos lanzadores es que no permitan la anotación de los corredores que reciben en base, eso como primera prioridad. Precisamente eso se llama carrera heredada, esa carrera que anota con un batazo que me dan a mí y permite la anotación de la carrera del jugador que recibí en base cuando entré a lanzar. Les recuerdo que si un corredor que está en base al entrar el relevista se le anota a la efectividad del lanzador que permitió que el corredor se embasara y no del que permitió la anotación
Ahora, quienes son los mejores, pues veamos, como los relevistas tienen dos diferentes salidas a relevar, una cuando lanzan con corredores en bases y otra sin ellos. Entonces arranquemos con las condiciones para nuestra medición, la cual será una proporción de carreras heredadas recibidas entre la cantidad de corredores en base al entrar a lanzar.
En la temporada del 2013 el mejor promedio lo tuvo Sean Doolittle de los Atléticos de Oakland, el cual sólo permitió que 2 de los 32 corredores heredados le anotaran en carrera, lo cual le da un impresionante 93.8% cosa que se hace más interesante cuando hablamos de que el relevista tuvo 70 apariciones en la temporada, lo cual le daría a "Doo" codiciado premio Beisbólogo.
Con menos innings pero con más corredores recibidos que enfrentar tenemos al de los Yankees, Shawn Kelly, que recibió 40 corredores y permitió que 4 le anotaran para un 90% en 54 apariciones.
Algunos tuvieron mucha más presión con un mayor cantidad de corredores heredados, los casos de Seth Maness con 58 heredados en 66 apariciones, Javier López con 57 en 69 y Joe Thatcher con 55 en 72 y a pesar de ello todos terminaron con 85% y están incluidos entre los mejores 10.
Los peores también son medidos y de los 102 relevistas que califican los tres menos efectivos en esta medida con T.J. McFarland con 44.44%, Ryan Cook con 50% y Mike González con 52.6% de carreras heredadas anotadas.
Para los que no revisan las carreras heredadas una mirada a los números de Ryan Cook, que presenta un sólido 2.54 de efectividad, pero permite que el 50% de los corredores que recibe le anoten, tendrían un conflicto grave para poder medir el trabajo de este lanzador. Usted ahora tiene la oportunidad de evaluar a los no evaluados con estos promedios y darle el valor que merecen los que se encargan de un inning que es tan importante o más que el noveno, porque sin su labor, no hay ventaja que proteger para los cerradores.
