Los Oscar: Noche de artistas y buen gusto

No acabo de entender porque es que en PLN, PJ, Latin GRAMMY, Billboard por nombrar las más reconocidas, se empeñan en ridiculizar a los artistas creando, bueno si se puede llamar creación, montajes absurdos o literalmente unidos a las líricas de los cantantes lo que da como resultado un número barato y mediocre digno de una gala de principiantes.
This post was published on the now-closed HuffPost Contributor platform. Contributors control their own work and posted freely to our site. If you need to flag this entry as abusive, send us an email.

La tan esperada procesión de estrellas por el tapete rojo que antecede a la entrega de los Oscar es uno de los eventos más esperados y el mejor aperitivo para la gran noche que premia a las celebridades nominadas a la estatuilla dorada. El resultado de la pasado tarde y noche: Un total derroche de lujo y glamour. Cada uno de los nominados e invitados especiales a esta gran gala estuvieron llenos de brillo, elegancia y buen gusto.

Como cada año, tengo que admitir tristemente que en esta ocasión no pude evitar comparar este espectacular montaje con las galas latinas y tuve que reafirmar que nuestras premiaciones están a años luz de cualquier premio anglo. No acabo de entender porque es que en PLN, PJ, Latin GRAMMY, Billboard por nombrar las más reconocidas, se empeñan en ridiculizar a los artistas creando, bueno si se puede llamar creación, montajes absurdos o literalmente unidos a las líricas de los cantantes lo que da como resultado un número barato y mediocre digno de una gala de principiantes.

Que sobrio y a la vez majestuoso resultó el escenario del Teatro Kodak de Los Ángeles la noche de ayer en la edición 85 de los Oscar. Hubo mucho brillo es cierto, pero en ningún momento este esplendor aburrió o encandiló los ojos de los presentes ni los de los ausentes televidentes. Para mí todo, o casi todo estuvo acorde y perfecto. El presentador, Seth MacFarlane que fue criticado y elogiado me pareció excepcional, creo que tomarse a pecho su comentario al que muchos tildaron de inapropiado cuando se refirió a Javier Bardem, Penélope Cruz y Salma Hayek observado que: "Ahora es cuando aparecen y no nos enteramos de nada de lo que dicen, pero no nos importa porque son muy atractivos" es tonto pues se trata de parodiar una opinión bastante generalizada de nuestro acento hispano, algo que no debería trasnocharnos. Por lo demás creo que su manejo del libreto, sus bailes y cantos fueron precisos y muy bien cuidados.

Pero basta de elogios y vayamos a lo que realmente me llevó a escribir este blog; sin duda alguna la impotencia que me inunda cuando veo nuestros premios. Sé que compararlo es absurdo pero creo que confrontarlos un poquitín con nuestras tropicales y miamenses premiaciones puede despertar conciencias y elevar el voltaje de los que por flojera no se atreven a opinar con altura y propósito. No se trata de ofender ni de aporrear el talento hispano, se trata de sacar a flote el potencial que muchos creativos estarían dispuestos a compartir. Señores es hora de un cambio sustancial.

Vergüenza y pena ajena me dio ver el escenario de la pasada entrega del PLN, un derroche de color, brumas y modelos en trapitos menores. OMG! El stage parecía un cuadro flotante de Britto o un paisaje de un mercadito mexicano, y aclaro que ninguno de los dos me desagrada, pero en televisión tanto color causa náuseas y resulta chocante al ojo, bueno al ojo con gusto. Pero no sólo de colores y sobriedad quiero hablar, ahora me uno al batallón de colegas y televidentes que airados y sorprendidos me preguntan, con toda razón, que hacen los presentadores de shows desfilando por el tapete rojo de las premiaciones en español cuando lo que se premia es la música. Es una pregunta que nunca he terminado de responderme con total honestidad.

¿Será que se quedaron con ansias de convertirse en artistas, cantantes o comediantes? La pregunta sigue suelta y si alguien me la responde me haría, como decía el Pablo Escobar de la serie, "Un Inmenso favor". Es en serio, no es majadería mía ni de los que me acompañan en este sentimiento... pero honestamente les pregunto a cada uno de ustedes: ¿Han visto a Robin Roberts, Josh Elliott, Katie Couric, Diane Sawyer, Matt Lauer, Sam Champion, Adam Lambert por nombrar algunos de los más reconocidos host de las cadenas anglo, desfilando por una alfombra roja o de cualquier color? Cierto que no, como tampoco las que pertenecen al show business, como el caso de Joan Rivers o Giuliana Rancic, ellas sí que están claras en su oficio y jamás se unirían a una procesión de estrellas, ni del séptimo arte ni del GRAMMY, VMA o Golden Globe por enumerar algunas de estas importantes premiaciones.

Qué bueno sería ver una de estas premiaciones en las que los artistas de verdad sean los que caminen por los tapetes colorados, verdes o morados. Qué bueno sería que los montajes de los musicales fueran originales, sobrios, acordes y novedosos. Qué bueno que los cantantes no tuvieran esas coreografías y escenografías tan cursis. Qué bueno que los publicistas no estuvieran del timbo al tambo buscando quien entreviste a presentadores, modelos y reinas. Qué bueno que los ejecutivos se dieran cuenta y tuviéramos una noche de premios con más elogios que criticas... Qué bueno sería.

Pero como la realidad supera la ficción, volvamos a la tierra y esperemos a ver qué nueva sorpresita nos depara la próxima premiación latina. Amanecerá y veremos.

Popular in the Community

Close

What's Hot