Ayudando a nuestros hijos para que coman sano

Si queremos que nuestros hijos coman más sano no solo hay que ofrecer y cocinar más sanamente, hay que empezar por nuestra propia dieta e imagen. Para nuestros hijos nosotros somos el ejemplo a seguir... o no.
This post was published on the now-closed HuffPost Contributor platform. Contributors control their own work and posted freely to our site. If you need to flag this entry as abusive, send us an email.

Si bien es cierto que hay una crisis mundial de obesidad -no nada más en los Estados Unidos, sino también en México y otras naciones, debido principalmente a la vida sedentaria y a los alimentos altamente procesados- la verdad es que la solución está en nuestras manos: hay que poner el ejemplo.

Si queremos que nuestros hijos coman más sano no solo hay que ofrecer y cocinar más sanamente, hay que empezar por nuestra propia dieta e imagen. Para nuestros hijos nosotros somos el ejemplo a seguir... o no.

Cuando son pequeños es mas fácil porque hay menos influencia externa pero igual con los pre-adolescentes y adolescentes, si han comido bien desde pequeños lo más seguro es que continúen comiendo sanamente.

Es difícil cuando no hay tanto tiempo y la versatilidad de los alimentos procesados y preparados es muy viable. Pero también es cierto que nuestros hijos hoy en día comen muchos más dulces y golosinas que años atrás y juegan menos al aire libre.

Para mí una forma fácil de sentar esas bases es seguir la guía de mi madre:

  • Desayuno: Siempre una fruta -en jugo o una fruta partida-, pan tostado y huevo o algún tipo de proteína.
  • Comida: Siempre al menos una verdura, casi siempre en la sopa (me identificaba mucho con Mafalda, porque no me gustaba). Guisado con guarnición -frijoles y/o arroz- y postre. Si no comes todo no hay postre.
  • De postre casi siempre fruta o gelatina.
  • El refresco o soda solo es para una ocasión especial o una fiesta. Agua sola o agua de frutas, limonada natural era lo de todos los días.
  • Para la cena había siempre quesadillas, enfrijoladas, un sándwich caliente o molletes con queso.
  • Leche en la mañana y en la noche, sin excusa.

La parte de la actividad física es muy importante y también aquí hay que poner el ejemplo. Si nuestros pequeños nos ven ejercitarnos, aunque sea salir a caminar, lo tomarán como algo normal, además de que enriquece la calidad de vida y mejora la salud.

Si no puedes salir a caminar con ellos, procuren jugar juntos 2-3 veces por semana. Te ayudará a ponerte en forma y te acercará a tus hijos

TAMBIÉN VE:

1) Huevos

Cinco alimentos para la dieta de tus hijos

Popular in the Community

Close

What's Hot