Si bien mucha gente se propone metas financieras al principio de cada año nuevo, la mayoría se desilusiona al ver que el tiempo transcurre y lo proyectado no se está alcanzando. Este sentimiento tiene como consecuencia que un gran número de personas retome los malos hábitos del endeudamiento y el gasto indiscriminado.
El primer paso para el éxito financiero es el ahorro. La acción de ahorrar tiene como fin prepararse para el futuro, ya sea guiado por un plan u objetivo determinado (viajes, estudios, la compra de una casa, etc.) o por la incertidumbre que nos producen los desajustes económicos del sistema. A continuación se detallan algunos pasos fundamentales que toda persona debería considerar al momento de realizar un plan eficiente de ahorros y gastos.
El modelo a seguir
En primer lugar, es muy importante desarrollar un método propio de ahorro. Como todos sabemos, existen varias formas de ahorrar dinero, ya que las realidades personales son diversas, por lo que si te encuentras siguiendo el plan financiero de un amigo o familiar, quizá no tenga los mismos resultados para ti. El plan ideal debe ajustarse perfectamente a tus metas y necesidades particulares. Quizá el punto clave en este asunto sea el hecho de ahorrar continuamente con el fin de generar un hábito de ahorro, sin importar tanto el monto.
Entendido esto, es hora de elaborar un presupuesto analizando tus gastos e ingresos. Para ello, deberás realizar dos listas:
- una que detalle todas las fuentes de ingresos mensuales (sin olvidar incluir regalos, reembolsos, bonificaciones, etc.),
- y otra que detalle todos tus egresos y gastos, tanto fijos (renta, hipoteca, etc.) como variables (comida) y de entretenimiento (ropa, lujos, etc.). Esta es quizá la herramienta más precisa y clara para ver la suma de dinero que se puede destinar al ahorro.
Lo siguiente será recortar los gastos innecesarios. Esto quiere decir que se hace imprescindible eliminar todos aquellos gastos que no son prioritarios en nuestro accionar diario. Para ello, hay que estudiar nuestra lista de gastos y establecer cuáles representan egresos altos y no son de gran prioridad, así como también pensar en alternativas de reemplazo.
Por último, no olvides felicitarte al momento de alcanzar pequeñas metas, ya que el hecho de ahorrar dinero no debe considerarse como privación, sino como algo positivo, con miras a un futuro mejor. Los gastos que has decidido recortar de tu presupuestos no deben importar en lo absoluto, lo que debe primar son las metas a largo plazo, el objetivo que te has planteado.
Es altamente recomendable que, al momento de alcanzar algunas de las metas de ahorro que te has planteado, te compres algo de valor para ti o te regales alguna actividad de ocio que disfrutes. Esto te ayudará a sentirte mejor en relación a tu situación financiera, además de contribuir a que el hecho de ahorrar sea considerado como algo positivo.
Más información y asesoramiento:
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