En un artículo pasado publicado Huffpost Voces, hablamos sobre la importancia de dialogar con los hijos acerca de la situación económica.
¿Le enseñas a tu hijo a manejar su dinero? Dar algo de dinero a los hijos de forma periódica, semanal o mensual, es una manera de hacerles responsables poco a poco y enseñarles los fundamentos de la gestión de sus finanzas personales. Sin embargo, es todavía más interesante si hacemos que trabajen o hagan algo para ganar ese dinero, pues rápidamente aprenderán a valorar el dinero que les ha costado conseguir. Son muchas las cosas que ellos pueden hacer para ganar dinero, por ejemplo lavar el auto, preparar el desayuno, o ayudar a limpiar la casa.
Ahorrar es importante
Tus hijos desean poder gastar su dinero en cosas que les gustan, pero es imprescindible que entiendan que siempre es mejor ahorrar una parte de los recursos, a fin de acometer gastos más grandes en el futuro. Tienen que aprender a tomar decisiones sobre qué monto gastar y qué monto ahorrar; así comenzarán a comprender la gestión del dinero de modo responsable. Solo cuando ellos mismos son responsables directos del dinero, es que aprenden a manejarlo en forma adecuada.
¿Cuánto pagar?
Llegamos a la parte difícil: ¿Qué suma debemos asignarles? La respuesta no es directa, ni fácil porque son muchos los puntos a tener en cuenta y cada situación familiar y cada hijo es un mundo particular. La verdad es que no importa tanto cómo lo hagamos, sino que los hijos entiendan cuál es la forma más eficiente de gestionar su dinero.
Algunos padres deciden poner una asignación mensual o semanal y otros simplemente dan dinero a sus hijos de vez en cuando, en ocasiones especiales. Al final lo importante es que entiendan que el dinero es el resultado del trabajo y del esfuerzo y gracias a la valoración de ese esfuerzo van a tener más cuidado a la hora de gastarlo. Estamos estableciendo así la base para que valoren el dinero correctamente.
Por el contrario, cuando les damos dinero por el que no han trabajado, resulta muy fácil gastarlo alegremente. Tenemos que enseñarles que si tiran el dinero, el día de mañana no van a poder disponer de las cosas que necesiten. Es bueno que sufran en carne propia la falta de dinero para comprar algo que les apetece porque lo han malgastado anteriormente.
Que hagan su propio presupuesto
Esta mesada o dinero mensual que les proporcionamos, es una buena manera de iniciarles y motivarles para aprender a presupuestar y tener un plan de gastos. Al ensenarles a preparar un presupuesto de una forma sencilla podrán estar seguros de llegar a fin de mes con la asignación que tienen.
Cuando quieran algo de un coste mayor a su paga, podemos mostrarles cómo pagarlo a plazos, de forma que aprenderán viendo cómo en los meses siguientes tienen menos para gastar porque tienen que pagar lo que han comprado en cuotas. De la misma manera, les podemos enseñar a ahorrar por unos meses hasta que tengan el dinero necesario para pagar algo más costoso, sin tener que someterse a una deuda o un pago de interés con tarjetas de crédito a futuro.
Para finalizar, recuerda que es básico mantenerse firme y no ceder a sus caprichos, ya que si lo hacemos, nunca aprenderán el verdadero valor del dinero.
Ver: Juventud y dinero
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