¿Cuándo debe comenzar la educación financiera?

Mi niño de cinco años cree que el dinero se saca del cajero automático por arte de magia, o que teniendo una tarjeta plástica puede pagar lo que quiera.
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Mi niño de cinco años cree que el dinero se saca del cajero automático por arte de magia, o que teniendo una tarjeta plástica puede pagar lo que quiera. Para mi sorpresa, algunos días atrás, me preguntó: "¿por qué a los indigentes no les dan una tarjeta de esas para resolver sus problemas?"

Por otro lado, recientemente escuché a la hija de mi vecina -de edad similar- decir que su sueño es ser millonaria. Ante estas ideas y afirmaciones, un interrogante ha rondado en mi mente estos últimos días: ¿Cómo hacerles comprender a los más pequeños el valor del dinero?

El entorno
Si bien explicamos en un pasado artículo publicado en HuffPost Voces, que el primer paso para el éxito financiero es el ahorro, es indudable que en la actualidad vivimos en una sociedad que motiva el consumismo y hace mucho más difícil cumplir esta meta. Tenemos establecimientos de comida rápida que por comprar una hamburguesa, te regalan un juguete. En el colegio, los compañeros tienen el último celular, tableta o dispositivo tecnológico. La publicidad te invita a ser feliz, tan solo comprando un simple par de zapatos.

En mi niñez las cosas eran distintas. Mis padres, con mucho esfuerzo, hicieron posible que mis hermanos y yo estudiáramos una carrera profesional. Allá en mi tierra natal, sabíamos que el dinero era escaso; y que si nos compraban algo, dejaríamos de recibir otro bien preciado. Por ello, creo que como padres, debemos transmitir a nuestros hijos ciertos valores que le den sentido a su vida. Y debemos empezar desde que están bien pequeños.
Leer: los jóvenes y el dinero

El ejemplo es la clave
Los niños son imitadores por naturaleza. Hacen lo que sus padres o adultos a su alrededor hacen. Si dices que no tienes dinero para comprarle un juguete, pero ve que compras algo para ti que en realidad no necesitas, le estás generando confusión, enviándole señales distorsionadas. Es importante que tu hijo vea que practicas aquello que predicas. Si compras compulsivamente, solo porque te apetece, y tienes las tarjetas al límite, es muy probable que en un futuro tus hijos repitan tu comportamiento.

La importancia de planificar las compras
Antes de visitar un centro comercial o juguetería conversa con tus hijos sobre lo que comprarán. Y una vez allí haz el esfuerzo de no salirte de lo pautado. Si tus hijos te piden algo más, pueden anotarlo en una lista a fin de presupuestarlo para otra ocasión. Es recomendable que los niños sepan que se debe elegir con anticipación y que deben pensar primero si es un artículo que se necesita, o que simplemente se quiere. Y que si adquieren algo, entonces se debe posponer o descartar otro bien. Incentívalos a ahorrar para alcanzar lo que quieren comprar. Y si consigues una oferta tentadora, hazles saber que, aunque están comprando de más, es por las rebajas.

Además, aprovecha cada inquietud para enseñarles sobre temas financieros. Por ejemplo, cuando te pregunten sobre tarjetas o dinero, explícales cómo se obtienen. En palabras sencillas, deben comprender que tu cartera no es un saco sin fondo. La mejor herencia que puedes dejar a tus hijos es el conocimiento, la educación y que sepan valorar lo que tienen. De este modo, su capacidad para manejar las finanzas puede encaminar a tus hijos hacia el éxito.

Si quieres acceder a más información acerca de finanzas personales, puedes visitar espanol.consolidatedcredit.org, una página en español dedicada a los Latinos de habla hispana de Estados Unidos. Allí encontrarás todo lo que necesitas saber sobre temas financieros.

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