La inteligencia espiritual es algo muy razonable.
La inteligencia racional que es tan buscada por las universidades ha sido un gran descubrimiento, pero hoy en día mis queridos amigos, podemos asegurar que ese tipo de inteligencia no lo es todo. Mucha gente de gran inteligencia racional ha sido educada en la codicia, en una modalidad del consumo inconsciente y casi incontrolado.
El hombre moderno ha sido educado de una forma en la que la vida no tiene más sentido además de la ganancia material. Miles de pretextos en una sociedad que califica el valor de la vida con base en intereses materialistas y sin considerar la esencia real.
Las relaciones del hombre moderno se basan en la competencia y la adquisición de bienes materiales, por lo tanto afectan constantemente su equilibro emocional.
Ese desequilibrio emocional es lo que hace a los seres humanos cada día más agresivos e infelices, donde la familia, la unidad mas hermosa y básica de la cultura humana, pasa a un estado de extinción, algo muy preocupante, pues es la familia se encarga de proteger los valores de la sociedad y viceversa.
Sin embargo, el conocimiento de la inteligencia espiritual es algo prácticamente ausente en la sociedad actual, con excepción de aquellos que realmente buscan soluciones a las problemáticas de la vida y que se han declarado contra la sociedad de consumo.
Quien sigue a una sociedad desequilibrada, se vuelve un desequilibrado.
La psicología moderna establece que el ser humano aprende más imitando que escuchando. Por lo tanto, muy fácilmente podemos ver que las personas imitan a "gente chévere" porque quieren "ser chéveres" sin tomar en cuenta o cuestionar sus actos o las consecuencias de ellos.
Por fortuna, mi Maestro Espiritual me dio la tarea de despertar la inteligencia espiritual de las personas y para esto me dijo que yo deberia hablar de tres cosas esenciales:
- Que todos somos parte de una gran familia universal, donde no existen diferencias entre uno y otro.
- Que somos responsables de nuestras acciones sin excepción y que debemos atenernos a las consecuencias de ellas, ya sean buenas o malas.
- Que existe Alguien que supervisa todo lo que hacemos constantemente. Esa Personalidad es llamada Paramatma, la voz interna en cada uno, y reside en el corazón de todas las entidades vivientes. Él está enseñando constantemente y nos aconseja cómo actuar.
El tema esencial de todo esto es que la vida de los seres humanos necesita un equilibrio, y es posible lograrlo mediante el desarrollo de la inteligencia espiritual. Y que es la espiritualidad que recibimos de nuestros maestros, la que nos permitirá crear lazos de afecto y amistad entre todos los seres humanos para hacer una verdadera alianza de seres conscientes. Los nativos de la Sierra Nevada de Colombia llaman a esta alianza IKWASHENDWNA, o la alianza para salvar las vidas.
Inteligencia espiritual significa reconocer todo lo que hemos recibido, o sea volvernos agradecidos y apreciar lo que nos han regalado. Y ofrecer a Dios, El Creador de todo, aquello que tenemos. Ofrecerle nuestras riquezas o recursos para que sean utilizados de manera inteligente, ofrecerle cualquier cosa que tengamos, no importa qué sea, lo importante es que la ofrenda esté hecha con amor y devoción.
Tanta riqueza y abundancia en la Tierra, ¿de quién es? de Kaku Serankua, de Govinda, de Dios, de Jahvé... llámelo como quiera, pero llámelo y ofrézcale lo que tiene.
La inteligencia espiritual es el amor. El amor, el respeto, la confianza, todos ellos son parte de la inteligencia espiritual. El amor sólo protege lo positivo y no soporta lo negativo o destructivo. Esta vida existe para apoyarnos en amor y abrazarnos unos a otros como hermanos, no para destruirnos y matarnos.
No hay gente mala por naturaleza, pues nuestra naturaleza es el amor; sólo hay gente que no está actuando correctamente ni en sintonía con su inteligencia espiritual.
Inteligencia espiritual significa ver todo como sagrado, pues todo ha sido creado por Dios. Así las otras personas son sagradas y debemos respetarlas. Así, incluso la vida sexual se vuelve algo sagrado donde se busca procrear niños inteligentes espiritualmente y no sólo complacer los sentidos mediante la explotación de otros.
Eso, mis queridos amigos, se llama inteligencia espiritual y sólo puede ser profundizada por quienes quieren salir de este mundo ilusorio y rendir su corazon al Creador de todos los seres.