Defendamos las semillas y nuestros alimentos

Hoy quiero hablarles de. Cuando tus relaciones se basan en la agresividad, pierdes la habilidad de la convicción, de razonamiento y el poder de manejar la belleza del intelecto.
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Hoy quiero hablarles de la agresividad y cómo protegernos de ella. Cuando tus relaciones se basan en la agresividad, pierdes la habilidad de la convicción, de razonamiento y el poder de manejar la belleza del intelecto.

Las personas que practican la agresividad se distinguen por levantar la voz de manera excesiva e intimidante, chantajear a otros, engañar y llegar incluso a las amenazas de violencia física o a la violencia misma. Todo ello indica que esas personas no practican el bello arte de pensar y reflexionar y mucho menos se acercan a la espiritualidad. Guiados sólo por sus fines egoístas, acuden a diferentes tipos de violencia: física, verbal e incluso peores.

Un ejemplo de agresividad ocurre actualmente en la industria agraria contemporánea. ¿Dónde? En la creación de semillas suicidas que no se reproducen y además en la toma de patente de ellas; al penalizar la reproducción de semillas comunes que se han utilizado durante millones de generaciones, mediante la creación de leyes que impiden que la gente del campo pueda reclamar lo que es justo, al punto de confiscar sus semillas y destruirlas.

Es tan injusto y agresivo el actuar de esas compañías multinacionales que buscan controlar las semillas y la producción de alimentos, que están impulsando leyes que penalizan a las personas que tengan semillas transgénicas en sus campos, aunque hayan llegado por el viento o a la polinización. Así se crean los terrores más diversos.

La agricultura industrializada y la supuesta "revolución verde" no han sido más que una gran mentira a través de la cual se invaden los campos agrícolas con químicos que previamente han sido utilizados para manufacturar bombas, como la urea, por ejemplo. El único resultado detrás de ello es hambre y miseria para los campesinos y la sociedad.

Imaginen lo grave de la situación: unas pocas personas detrás de unas compañías internacionales están tratando de apoderarse de la agricultura en todos los países, a través de mantener a los gobiernos sobornados o amenazados para mantener sus intereses egoístas. Eso no es saludable; es agresivo y hasta demoniaco.

Porque la situación actual es mala y sólo si queremos estar peor debemos dejar todo como está y mantener silencio. En el Bhagavad Gita, Krishna le dice a Arjuna: "Levántate y lucha con la espada del conocimiento", además dice que debe actuar con amor. Esa es la clave para resolver estas problemáticas: convertirnos en activistas contra todo este desastre, pero activistas respaldados en la no violencia y en el amor. Porque sin amor no se soluciona nada.

¿Y cómo volvernos activistas ante todo esto? Quizá lo más difícil es controlar nuestros sentidos y dejar de consumir cualquier producto que tenga ingredientes transgénicos. Requiere trabajo convertirse en un activista, pero es hora de hacerlo para salvar nuestra vida y el futuro del planeta. Basta con observar cuánta gente está muriendo de cáncer, tiene tumores o quistes. Estamos rodeados e infectados por estas enfermedades que tienen su origen en los alimentos llenos de químicos.

Tal como lo comprobó Mahatma Gandhi, solo a través del boicot, a través de dejar de comprar lo que el imperio quiere vendernos, es posible sacar a un imperio, no a través de enfrentamientos agresivos. No hay que invertir ni un centavo en transgénicos, en colorantes, en glutamato monosódico y otros productos químicos presentes en los alimentos. Solo trabajando juntos y organizados podremos lograrlo. Celebremos siempre a los campesinos y las culturas ancestrales que mantienen nuestra vida saludable.

Pacto Mundial Consciente

Swami BA Paramadvaiti

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