Si me engañas una vez es tu culpa; si me engañas dos veces es mi culpa

Termina uno de los meses de mayor tensión política en la última década en estados Unidos. Contra viento y marea el Presidente Barack Obama fue reelegido para un segundo período. No somos pitonisos y mucho menos brujos o adivinos.
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KEENE, CA - OCTOBER 08: A person holds up a U.F.W. sign during U.S. President Barack Obama's announcement of the Cesar E. Chavez National by in honor the late Latino farm worker and labor and civil rights activist on October 8, 2012 in Keene Kern County, California. Chavez was the founder of the United Farm Workers union. (Photo by Kevork Djansezian/Getty Images)
KEENE, CA - OCTOBER 08: A person holds up a U.F.W. sign during U.S. President Barack Obama's announcement of the Cesar E. Chavez National by in honor the late Latino farm worker and labor and civil rights activist on October 8, 2012 in Keene Kern County, California. Chavez was the founder of the United Farm Workers union. (Photo by Kevork Djansezian/Getty Images)

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Termina uno de los meses de mayor tensión política en la última década en estados Unidos. Contra viento y marea el Presidente Barack Obama fue reelegido para un segundo período.

No somos pitonisos y mucho menos brujos o adivinos.

Empero, en sus respectivas oportunidades, tal como lo adelantamos en las redes sociales (Facebook: periodicocambalache y Twitter: @cambalachenews) que el Presidente de Venezuela, Hugo Chávez, iba a ganar su reelección por 10 o más puntos porcentuales, a decir de encuestas apartadas de la pasión de funestas y catastróficas mediciones compradas.

Sucedió lo mismo en el caso de las elecciones presidenciales de Estados Unidos. Dijimos claramente que el actual Presidente Barack Obama iba a llevarse la reelección por 50 puntos frente a 48 de Rommey o, en su defecto, 51 a 49. Pero iba a ganar de todas maneras.

Ya hace 5 siglos una devota religiosa católica, poeta y dramaturga española, Sor Juana Inés de la Cruz, dijo: "No estudio para saber más, sino por ignorar menos". Y eso es lo que nos mueve.

Y pasó y seguirá pasando mientras la ignorancia campee sobre la cultura cívica. Las mañosas encuestas en estas dos elecciones, a modo de ejemplo, se cayeron como castillo de naipes, porque sus bases estaban hechas de material burdamente falso. La realidad era diferente, pero no se transmitía.

Si nos ponemos a recordar todos los informes y reportajes de seudoperiodistas, especialmente de la tele, empezaban y terminaban con "las más reñidas elecciones de la historia", la misma tontera que se repetía en el caso de los sufragios venezolanos. Al final, Chávez ganó por paliza y Obama se llevó la victoria holgadamente para esencial felicidad de las minorías étnicas, incluida la hispana.

¿Seguiremos creyendo?

En la edición número 29 del presente noviembre del Periódico "Cambalache" (norte de California) escribimos que bajo el principio que da pie el título los hispanos salen con renovados bríos a encarar al Primer Mandatario y a su Partido Demócrata (de paso a los republicanos) lo que consideran un derecho, después de tantos años esperando y sufriendo todo tipo de humillaciones: una Reforma Migratoria, amplia y justa, donde quepan todos y no sobre nadie, es lo que se espera con ansiedad. Una nueva desazón, daría paso al castigo electoral posterior.

Y eso de las culpas, hay que echarle el cargamontón a Anaxágoras, quien acuñó esa frase allá por el 500-428 antes de Cristo, a decir de los que saben más que nosotros. Fue un filósofo presocrático que introdujo la noción de nous (νοῦς, mente o pensamiento) como elemento fundamental de su concepción física. Entre sus alumnos se encontraban el estadista griego Pericles, Arquelao, Protágoras de Abdera, Tucídides, el dramaturgo griego Eurípides y dicen los que saben que, también, Demócrito y Sócrates.

No creerán que estamos siendo irrespetuosos con la máxima autoridad de la nación. Al contrario, hemos apoyado su candidatura y su gobierno porque creemos que era la mejor alternativa para un país que necesita superar sus males económicos y sociales.

A Obama no le queda más remedio que cumplir con su promesa del primer gobierno de arreglar la situación migratoria de millones de indocumentados. En el 2013 o el 2016, pero el hecho se tiene que dar. Nos inclinamos más por uno de los dos últimos años. Así "los del sur" tendrán más fresca la memoria y el agradecimiento para la próxima elecciones.

En su discurso de agradecimiento (el mismo día de la elección) el Presidente deslizó algo: "Creemos en una nación de inmigrantes". Y todos los estadounidenses, en especial los de ascendencia anglo, no solamente lo deben de creer, si no, de la misma manera, estar bien seguros.

Hispanos representan el segundo lugar en cuanto a la cifra de desempleo

Latinos, empleo y educación

Según el Pew Hispanic Center, Obama consiguió el respaldo de entre 71% y 72%, cifra sin precedentes desde 1996, cuando el presidente Bill Clinton consiguió el apoyo del 72%, algo más del 5 % del 2008 de los 12 millones de sufragantes hispanos. Por su parte, la organización Latino Decisions-Impremedia señaló en una encuesta realizada a los votantes al salir de las urnas que el Presidente consiguió el apoyo del 75% del voto hispano, una cifra sin precedentes desde la elección de John F. Kennedy en 1960. En tanto Romney apenas alcanzó el 29 %, menos de lo que alcanzaron McCain y W. Bush en las tres pasadas elecciones presidenciales.

La base electoral hispana cuenta hoy con 23.7 millones de votos, confirmando su creciente peso e influencia en las elecciones presidenciales. El avance de la que ya es la primera minoría en Estados Unidos representa un alza de más de 4 millones o de 22%, en relación a la última elección presidencial. En total, el voto hispano ya representa más del 11% del padrón electoral, el cual, desde 1986, se ha multiplicado por dos, un fenómeno sin parangón frente a otras minorías.

El Presidente ha conseguido su segundo mandato gracias (en parte, claro está) a la misma coalición de minorías étnicas que lo llevaron a la cúspide del poder nacional y mundial en noviembre de 2008, aunque la concurrencia de votantes fue menor ahora que entonces. En esta elección votaron, aproximadamente, 117 millones de personas en contraposición a los 131 millones del 2008. El electorado hispano demostró su peso en Virginia, Nevada, Colorado, Ohio y Florida.

Hace 4 años, 12 millones de inmigrantes indocumentados esperaban una Reforma Migratoria durante el primer periodo presidencial del también Nobel de la Paz 2011, tal como él se lo había prometido, junto a la élite política demócrata. Pero no fue así. Fueron sentados en una hamaca y los mecieron hasta dormirlos.

Ahora que los republicanos tienen nuevamente el control de la Casa de Representantes, no sería descabellado pensar en volver a ser espectadores del juego de ping pong que resulta este tema. La autoridad política tendrá que sentar las bases y allanar el camino de una reforma migratoria que trate con dignidad a quienes hoy son chivos expiatorios de políticas extremistas, aseguró el Centro Legal para la Inmigración Nacional.

En su segunda administración, Barack Obama tiene cuatro años por delante para cumplir, aunque hay que pisar tierra firme sin muchas ilusiones para que el golpe no sea tan fuerte al caer. Los hispanos le han dado una segunda oportunidad para que su legado sea el de un Presidente que protegió los derechos civiles de los inmigrantes y no el que más gente ha deportado en la historia.

Remenber Mr. President: La deuda sigue en pie...

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