CHILE: Las cartas están echadas

A no mediar un golpe electoral y si se confirman las tendencias, Michelle Bachelet se llevará nuevamente la presidencia de este país cuyo futuro se verá prontamente mermado en su perspectiva de desarrollo y progreso.
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A no mediar un golpe electoral y si se confirman las tendencias, Michelle Bachelet se llevará nuevamente la presidencia de este país cuyo futuro se verá prontamente mermado en su perspectiva de desarrollo y progreso.

Lamentable, pero cierto. Una expresidenta que nunca debió haber postulado o, mejor dicho, a la que nunca se le debió haber permitido postular, quedará, otra vez, al frente del Palacio de La Moneda.

Quizás en otros países, con más peso jurídico y judicial, la política chilena hace rato hubiese estado sentada en el banquillo de los acusados y, por demás sentenciada, debido a su ineptitud, debilidad, incapacidad e ineficacia durante el terremoto y posterior tsunami del 2010.

Bachelet, a todas luces, tuvo culpa por omisión o falta de previsión al no dar la alarma necesaria para salvaguardar a la población chilena en el seísmo de 8.8 grados en la escala de Ritcher, ocurrido la madrugada del 27 de febrero de hace 3 años.

"No hay aviso de tsunami", dijo al tiempo que este brutal fenómeno de la naturaleza destruía 300 kilómetros de la costa chilena y el archipiélago Juan Fernández. Algunas estadísticas oficiales coinciden en manifestar que fueron 157 ciudadanos de la Región del Maule los que perdieron la vida ese día por las malas decisiones presidenciales y de su equipo asesor de la ONEMI (Oficina Nacional de Emergencias).

Empero, lo real es que está jugando la lid electoral.

NUBE GRIS

Luego de la publicación de los dos artículos sobre la primera vuelta en Chile y reflejando el sentir de millones de sus compatriotas más informados, uno de nuestros lectores (Hernán V.) escribió lo siguiente:

"Algunos de nosotros que estamos fuera de nuestro país nos damos cuenta que vamos avanzando, muchas veces más lento de lo que uno quisiera, pero avanzando a fin de cuentas".

Él es de la opinión que el descontento que se arrastra desde los tiempos de la Concertación y puso en el poder a Sebastián Piñera, es el mismo que volverá a colocar a Bachelet ahora.

"Eso sí, soy de las personas que piensa que para pasar a otro nivel de desarrollo necesitamos reformas que cruzan todos los ámbitos: económicos, sociales y políticos. Mi vaticinio es que Bachelet no va a dar el ancho y se dedicará a administrar el status que primó durante su gobierno y nuevamente vamos a tener a la ciudadanía en las calles", agrega el lector.

El triunfo de la Concertación, ahora llamada de manera eufemística como Nueva Mayoría, parece estar asegurada. Los índices de popularidad de su candidata se muestra como indiscutibles, pese a lo dicho una y otra vez: su muy cuestionable anterior gestión gubernamental.

La mayoría la apoya. Queda en el subconsciente y recuerdo del segmento bajo y pobre el haber recibido bonos directos monetarios que hicieron llevadera la crisis del 2008, en comparación con el desamparo durante la crisis de 1982 y la crisis asiática.

DEBATES

En las últimas dos semanas, se realizaron dos debates entre Bachelet y Evelyn Matthei, la candidata oficialista. Sin pecar de ser parcial, objetivamente la segunda barrió a la primera, en cuanto al contenido de sus proposiciones e, igualmente, a su manera de encarar un futuro gobierno.

Sin cambiar su estilo pausado, suave, débil, ambigua y sin liderazgo, Bachelet ha sido blanco de intensas críticas de parte de analistas políticos por su falta de propuestas serias, imprecisiones y, lo que es peor, la carencia de claras definiciones respecto temas esenciales como es la Asamblea Constituyente, reformas tributarias y políticas.

Le pena el reconocimiento constitucional del Pueblo Mapuche, más aún cuando en su gobierno fueron asesinados, por efectivos de Fuerzas Especiales de Carabineros, el estudiante Matías Catrileo (3 de enero de 2008) y el comunero Jaime Mendoza Collío (12 de agosto de 2009).

Más de un chileno se pregunta ¿por qué creer de nuevo en Bachelet si en su primer gobierno no cumplió lo que prometió? Se diluyeron en el camino de su mando el fin del sistema electoral binominal que garantice competitividad, representatividad y gobernabilidad, más negociación colectiva de los trabajadores, uniones civiles, etc.

LEY DEL SILENCIO

Da la impresión que ella no hubiese gobernado nunca. Que ésta fuese su primera vez. "Es irresponsable que una presidenta haga borrón y cuenta nueva para un nuevo período. Surge la interrogante sobre por qué ahora lo podría hacer", señalan los politólogos.

Y sobre las "nuevas" propuestas de Bachelet, el vocero oficial de gobierno Andrés Chadwick, ha sentenciado: "Lamentablemente vemos propuestas que van a generar un freno al empleo, al crecimiento, al aumento y la mejoría de remuneraciones y que nos distanciarán cada vez más de un país desarrollado (...) creemos que frena un camino de un país que va avanzando y que en vez de seguir avanzando por un camino correcto nos vuelve hacia atrás".

Michelle Bachelet y el Presidente de México, Enrique Peña Nieto, tienen muchas cosas en común. Una los une indefectiblemente: son producto del márketin mediático, manejos comunicacionales y populista dirigida a gente sin educación ni cultura y ávida de migajas que, al final, hipotecan el futuro de toda una nación.

Junto a Evelyn Matthei, ambas se enfrentan este domingo próximo por la silla presidencial. Las dos son hijas de ex generales de la Fuerza Aérea de Chile (FACh). Y fueron amiguitas en la niñez.

Se espera una mejor participación de la primera vuelta donde se registró una baja asistencia que superó por poco el 50% de la población hábil para sufragar. Aquella vez, la también ex directora de ONU Mujeres, obtuvo el 46,69% de los votos y Evelyn Matthei, un 25,02%.

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