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El balance de la potencia y la eficiencia en los autos

A la hora de comprar un automóvil, la eficiencia es uno de los factores más importantes que se toman en consideración hoy en día. Después de todo, los precios de la gasolina se han más que duplicado en los últimos 10 años y la verdad es que no se sabe qué va a pasar en el futuro. Hoy en día, no solo es importante maximizar la eficiencia de los autos sino también considerar el medio ambiente y reducir las emisiones del dañino dióxido de carbono (CO2).
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A la hora de comprar un automóvil, la eficiencia es uno de los factores más importantes que se toman en consideración hoy en día. Después de todo, los precios de la gasolina se han más que duplicado en los últimos 10 años y la verdad es que no se sabe qué va a pasar en el futuro. Hoy en día, no solo es importante maximizar la eficiencia de los autos sino también considerar el medio ambiente y reducir las emisiones del dañino dióxido de carbono (CO2).

Cuando Henry Ford sacó al mercado el famoso modelo T o como se le llegó a llamar cariñosamente "Tin Lizzie" en el 1908, la eficiencia del motor era de 21 MPG, una diferencia de solo 3.6 millas por galón menos del promedio de eficiencia hoy en día de todos los autos que se venden en los Estados Unidos. Al pasar los años la eficiencia de los autos no siempre fue algo tan importante, después de todo, la gasolina era un recurso que se percibía como inagotable. La equivalencia era sencilla, más poder igualaba más cilindros y por supuesto menos millas por galón (MPG). Si querías tener un auto poderoso, sencillamente necesitabas un motor más grande y que por supuesto consumiera más. Si querías tener un auto eficiente, entonces la alternativa era un motor pequeño que no tenía potencia. Hoy en día, esta relación finalmente se rompió. Es posible tener un auto poderoso y que sea eficiente.

Las tecnologías que hacen a los autos más eficientes han avanzado de una manera impresionante en los últimos años pero pasan desapercibidas por la mayoría de las personas que están en el mercado buscando un vehículo nuevo. Después de todo, como decía Arthur C. Clarke, el famoso escritor de ciencia ficción, "Una tecnología suficientemente avanzada es indistinguible de la magia".

Ford ha evolucionado desde los días del modelo T. Un ejemplo de estos avances es el nuevo Ford Focus con el paquete de alta eficiencia (SFE) que obtiene hasta 40 millas por galón en la carretera con un motor pequeño, eficiente y poderoso. Para lograr esta alta eficiencia se combinaron varios factores importantes: un motor y transmisión optimizados, un diseño aerodinámico y parrillas delanteras activas.

El motor utiliza la tecnología TI-VCT que controla precisamente los intervalos con que las válvulas de inyección y salida se abren y se cierran dinámicamente, logrando más potencia y aumentando la economía. Este motor es combinado con una transmisión automática PowerShift que incrementa la eficiencia hasta un 9% comparado con las transmisiones que utilizaban anteriormente.

Los ingenieros de Ford optimizaron el auto de punta a cabo. El capó del coche cierra herméticamente para que el aire no se cuele por las rendijas creando arrastre innecesario. Lo mismo hicieron con las superficies en la parte de abajo del auto con paneles aerodinámicos que facilitan el paso del aire a alta velocidad con una resistencia mínima, combinados con un estabilizador en la defensa trasera.

El espejo retrovisor fue optimizado para reducir el sonido del viento y para controlar la manera que el agua de la lluvia fluye en los cristales laterales del auto y las luces traseras contribuyen con un borde que ayuda al aire a separarse del cuerpo del auto en exactamente el lugar apropiado. Hasta las cubiertas de las ruedas son aerodinámicas y las llantas son de baja resistencia a la carretera.

La parrilla delantera del coche, que ha sido un símbolo del diseño de los autos a través de los años, tradicionalmente tenía dos funciones, ventilar el motor y lucir bien ya que era un componente estético. El nuevo Focus tiene una parrilla delantera activa controlada por la computadora central del auto que puede ajustarse a hasta 15 posiciones, desde completamente cerradas hasta completamente abiertas. De esta manera, el motor solamente recibe la ventilación que necesita y se mejora la eficiencia aerodinámica del auto, reduciendo las emisiones de CO2 hasta un 2%.

Las tecnologías que se utilizan en este auto para que se una al codiciado club de las 40 millas por galón definitivamente no son un acto de magia. El diseño del Ford Focus prueba que es posible fabricar un automóvil que balancee la potencia y la economía que sea accesible para las masas en el espíritu del modelo T.

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