Esta columna es en respuesta a " En defensa del Cardenal Rogelio Mahony", por Rafael Prieto Zartha, publicada en estas mismas páginas el 26 de febrero.
El Sr. Prieto asegura que le "corresponde" al cardenal Mahony ir al cónclave en el Vaticano. No es así. La ley canónica indica que todo cardenal de 80 años o menos debe de asistir, a menos que haya un gran impedimento. La participación masiva y activa de Mahony en el encubrimiento de pederastas constituye ese gran impedimento.
Prieto dice entender "el dolor y la ira de las víctimas de los abusos de los pedófilos" pero es bastante cuestionable que verdaderamente los entienda si justifica de cualquier manera a quien dejo a padres pederastas que los violaran. El cataclismo no se vino después de que Mahony abogara por una reforma migratoria; pasó antes, durante y después de ésta. Quizás parte de su lucha por la reforma hasta lo pudo haber hecho para compensar por lo que cargaba en su conciencia, especialmente por todos los pederastas que asignó en comunidades de inmigrantes.
Como muchos en nuestra comunidad sabemos, el clima antiinmigrante del 2006 fue muy fuerte, y aunque el cardenal se mostró a favor de la reforma inmigratoria, su ausencia en la marcha del 25 de marzo fue notable. Aún más consternante, fue su elección de no presentarse a la audiencias públicas que el Congreso mantuvo ese año. La más cercana a Los Ángeles fue en San Diego el 5 de julio del 2006, y Mahony brilló por su ausencia.
Lo sé, porque yo sí estuve presente.
Aún así, la traición más grande para con la comunidad inmigrante fue la asignación de los padres pederastas a parroquias en vecindarios con un porcentaje alto de inmigrantes. Es verdaderamente un insulto para todas las creaturas violadas que el señor Prieto le llame a Mahony "víctima de las circunstancias." Aunque haya habido algunos casos que Mahony refirió al Vaticano, fueron pocos, y eso demuestra su falta de criterio y de respeto hacia las víctimas.
Mahony era un adulto y un ser humano antes de ser sacerdote o cardenal, los documentos por los que él lucho para que no se dieran a conocer y que ahora ya son públicos, demuestran como el se enfocó en ser parte del problema y no parte de la solución. Demuestran cómo él prefirió tener cientos de casos de pederastas en vez de uno solo y correr el riesgo de quedar mal con el Vaticano.
Es cierto que asumió las culpas de los pecadores y pago 660 millones de dólares a los "perjudicados" como les llama Prieto. Pero también es cierto que las víctimas siguen sufriendo gracias al encubrimiento activo de Mahony y si a Prieto le falta evidencia de las intenciones de encubrimiento de Mahony, le recomiendo que lea la nota de puño y letra de el cardenal al pie de la página 11 del archivo de Aguilar Rivera como ejemplo:
http://clergyfiles.la-archdiocese.org/files/Aguilar-Rivera,%20Nicolas.pdf
Los medios solo cubren lo que se les ha dado. Si se creó mucha expectativa, fue debido a los años que Mahony mismo esperó para dar a conocer los documentos y expedientes de cada pederasta.
Con respecto a la catedral, Prieto dice que "Mahony la erigió," pero más bien se erigió bajo su término y Prieto omite muy convenientemente que Mahony decidió dejar a la Virgen de Guadalupe fuera de la misma, a la intemperie, a la patrona de los inmigrantes.
Espero que Prieto tenga la decencia de leer una opinión contraria a la de él, no la mía, sino la propia de una víctima, Ton Rastrelli, aquí.
http://www.huffingtonpost.com/tom-rastrelli/why-cardinal-mahony-should-not-vote-for-the-next-pope_b_2771056.html