Competir en los Juegos Olímpicos de 2004 y ganar la medalla de oro fue uno de los mejores momentos de mi vida y mi carrera como boxeador por muchas razones. Tener la oportunidad de representar a mi país en 2004, en los primeros Juegos Olímpicos después del 9/11, con los Estados Unidos en guerra, fue muy especial.
Esta era una meta que tenía y había trabajado para lograrla por 10 años. En ese tiempo, fue sólo por amor al deporte, no tenía nada que ver con el dinero; no tenía nada que ver con la fama. Se trataba de mi país. En ese punto de vista, todo era puro. Ninguna experiencia profesional que yo tendré, reemplazará ganar los Juegos Olímpicos.
Los Juegos Olímpicos me formaron y me dieron confianza. Me dieron la actitud de saber que pertenezco al nivel máximo. Fortaleció mi fe en Dios, y fue algo puesto en mi corazón desde chico, que podía ganar. Pase por tiempos buenos y malos, pero mi padre y Virgilio me ayudaron a permanecer enfocado pese a los problemas. Lograr una meta tan grande fue increíble, parado en ese podio y escuchando el himno nacional fue surrealista y es algo que siempre tendrá un lugar especial en mi corazón.
Además de ganar la medalla de oro, participar en la ceremonia de apertura es algo que hizo mucho por mí. Inicialmente yo no debía estar allí porque pensé que iba a tener que pelear al día siguiente, pero me enteré, de último momento, que conseguí una oportunidad y que podía ir.
Fuera de ganar el oro y subirme al podio, la ceremonia de apertura fue el punto culminante de mis Juegos Olímpicos. Incluso antes de ganar, la ceremonia de apertura resalta en mi mente los juegos de 2004. Realmente afirmó que estaba en los Juegos Olímpicos, que era real. Realmente nunca había tenido una sensación igual a la que tuve caminando en ese estadio con cientos de atletas de los Estados Unidos esa noche para inaugurar los juegos de 2004.
Tenía la piel de gallina; tuve escalofríos; pensé en mi padre. Pensé en todo lo que se tardó en llegar. Fue una sensación increíble y una experiencia inolvidable que me llevó a mi primera pelea y realmente me ayudó.
24/7 Road to WARD/DAWSON estrena el sábado, 25 de agosto (medianoche-12:30 a.m. ET/PT), exclusivamente en HBO.
Andre Ward vs Chad Dawson se presentará desde Oracle Arena en Oakland, el sábado 8 de septiembre (9:45 p.m. ET/PT) en HBO.