Una de las mayores inquietudes y confusiones que escucho tiene que ver si es "incorrecto" o es "pecado" pedir a los ángeles cuando a quien se le debe pedir es a Dios.
De acuerdo a lo que he podido aprender en los más de 35 años de tener contacto con los seres de luz, ellos nunca buscarán que recurramos sólo a ellos olvidándonos de Dios. Por el contrario, uno de los mensajes principales de los ángeles es tener en cuenta primero a Dios como creador nuestro y creador de todo lo que existe. Ellos nos dicen que son los servidores de Dios y son enviados por Él para ayudarnos a los seres humanos en nuestra vida.
La Biblia menciona la manera en que los ángeles buscan siempre que adoremos a Dios en Apocalipsis, 22:8: "Soy yo, Juan, el que ha visto y escuchado todo esto. Y cuando terminé de oír y de ver, me postré a los pies del ángel que me había mostrado todo eso, para adorarlo. Pero él me dijo: "¡Cuidado! No lo hagas, porque yo soy tu compañero de servicio, el de tus hermanos los profetas, y el de todos aquellos que conservan fielmente las palabras de este libro. ¡Es a Dios a quien debes adorar!".
Lo que he aprendido de los ángeles es que cuando debamos o necesitemos pedir por algo recurramos primero a Dios como debe ser y le solicitemos que envíe a sus ángeles y arcángeles -en este momento se pueden mencionar específicamente a alguno si lo deseas- para que nos ayuden en la situación que nos aqueja.
Los ángeles son sus mensajeros, o como yo los llamo amorosamente y con respeto, sus "obreritos" y por lo tanto, siguen las órdenes de Dios sobre lo que pueden hacer para mostrarnos el mejor camino y las acciones que nos conviene tomar para tener una vida más armónica.
Un ejemplo de petición es:
"Amado Padre Celestial, amado Dios, te pido con amor y humildad que envíes a tus ángeles y arcángeles, -especialmente al arcángel ____ si se desea-, para que por favor me guíen en esta situación que estoy atravesando. Por favor, Padre, permite que todo se dé de la mejor manera, de acuerdo a "Tu Plan Divino" para mí. Gracias. Amén".
Ten presente que Dios siempre te escucha y que sus ángeles están dispuestos a ayudarte en todo momento. "Pide y recibirás".
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