La Clase PRIDE de 2020

Era el primer día de la escuela. Entré a un edificio iluminado y lleno de voces emocionadas a través de los corredores. Los niños estaban alineados y listos para entrar a sus salones de clase recién pintados, y otros estudiantes ya estaban inmersos en su primer día. Observé un grupo grande de estudiantes de quinto grado, ya acoplados con la cultura de aprendizaje de la escuela.
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Era el primer día de la escuela. Entré a un edificio iluminado y lleno de voces emocionadas a través de los corredores. Los niños estaban alineados y listos para entrar a sus salones de clase recién pintados, y otros estudiantes ya estaban inmersos en su primer día. Observé un grupo grande de estudiantes de quinto grado, ya acoplados con la cultura de aprendizaje de la escuela. El rector de la escuela tomó la voz de liderazgo al hablar al grupo sobre los comportamientos esperados que establecerían un gran ambiente de aprendizaje: trabajar duro, ser generosos y pensar. En sus ojos podíamos ver que eran nuevos a este ambiente, nuevos en este edificio, y nuevos en este orgullo escolar.

Observé una clase de sexto grado, conocidos como la clase PRIDE (ORGULLO) DE 2020, quienes participaron exuberantemente en una actividad en grupo. Estaban hablando sobre la razón por la que querían que su clase fuera conocida, y todos y cada uno de los estudiantes del salón de clase levantaron la mano, algunos hasta levantaron las dos manos: "Queremos ser conocidos como la clase a la que le va mejor que bien," dijo un estudiante.

Los profesores explicaron claramente que la escuela es un ambiente de altas expectativas académicas para sus estudiantes y un lugar donde los niños fortalecen su personalidad gracias a (en las palabras de los mismos estudiantes): líderes trabajadores, que apoyan y tienen un temple de acero, quienes son perseverantes ante los retos.

Se sentía el mismo grado de orgullo y felicidad en los miembros de la facultad. Este día iría bien, a pesar de cualquier reto que hayan enfrentado para llegar allí, considerando que esta es una escuela totalmente nueva. Su entusiasmo era igual al de sus estudiantes. Había una energía innegable en ese edificio. Por un momento, olvidé lo que rodeaba la escuela.

Tuve el privilegio de visitar KIPP Academy Boston, una escuela intermedia donde el 95% de los niños cuentan con almuerzo gratuito o reducido, y el 100% de los niños se identifican como latinos y afroamericanos. Esta escuela se encuentra en un barrio deprimido de la ciudad de Boston que pareciera estar pidiendo a gritos una infusión de energía y de niños educados de la comunidad que quieran cambiarlo para bien. Dentro de la edificación de KIPP, está sucediendo.

Soy una madre que viene de un hogar que siempre tuvo dificultades económicas, pero la educación fue un valor que me inculcaron desde muy temprana edad. También sé identificar la luz brillante del aprendizaje cuando se encuentra sobre los rostros de los niños. Sé cuando los niños están comprometidos e interesados con lo que están aprendiendo. Se inclinan hacia adelante y están ansiosos de participar. Este es el tipo de escuela adonde yo quisiera que asistieran mis hijos, y me atrevo a asegurar que la mayoría de padres queremos eso para nuestros hijos.

KIPP Massachusetts tiene una meta muy grande: Para el año 2020, más de 1,000 de los estudiantes de KIPP estarán en pleno paso por la Universidad. Están creando caminos y acceso para que los niños de bajos ingresos logren salir de la pobreza en las comunidades a través de Massachusetts y a nivel nacional. A través de una base académica sólida, una fuerte personalidad y el amor y apoyo de sus familiares y profesores, ellos lo lograrán.

Mi esperanza es que los niños en Roxbury, Lynn, Lawrence y otras comunidades de bajos ingresos en el área de Boston y en tantas comunidades más puedan vivir experiencias educativas como ésta. Espero que nuestras comunidades latinas y afroamericanas reconozcan que podemos ser los más fervientes defensores de la educación que reciben nuestros hijos y que sepan qué posibilidades tienen tan cerca de ellos. Espero ver que a la clase KIPP PRIDE de 2020 le "vaya mejor que bien". Ellos pueden lograr sus sueños y espero que este sea el caso para tantos niños más.

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