¿Qué hago si me critican?

A donde quiera que vayas, para bien o para mal, escucharás la opinión de los demás sobre ti y sobre lo que tú haces. Decía el genial Oscar Wilde que lo malo no era que hablaran mal de uno sino que no hablaran nada, y desde el punto de vista del marketing sigue siendo una opinión absolutamente cierta.
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A donde quiera que vayas, para bien o para mal, escucharás la opinión de los demás sobre ti y sobre lo que tú haces. Decía el genial Oscar Wilde que lo malo no era que hablaran mal de uno sino que no hablaran nada, y desde el punto de vista del marketing sigue siendo una opinión absolutamente cierta.

Sin embargo, muchas personas, aquellos que han nacido con la piel delgada, desisten de sus proyectos precisamente porque no pueden lidiar con esas opiniones adversas que en muchas ocasiones incluso los terminan paralizando para siempre.

Te pido que hagas un ejercicio de reflexión en este momento y que trates de recordar cuántas veces has recibido críticas feroces, de esas que son hechas con el único fin de machacar a alguien. Piensa bien, trata de recordar.

Estoy seguro de que sólo necesitarás una mano para realizar las cuentas...¡y te sobrarán dedos! Te pido ahora que rememores todas las ocasiones en que has sido aprobado, estimulado, todas esas veces en que alguien se ha acercado a ti para apoyarte y mostrar su entusiasmo: son tantas que te será imposible recordar cada una de ellas.

Sin embargo, por un mecanismo interior que no acabo de comprender del todo, recordamos y nos derrumbamos por dos o tres torpes que alguna vez tuvimos la mala fortuna de topar en nuestro camino.

Recuerda siempre que tú eres el único responsable de tu vida, que nadie más que tú sabe lo que te conviene y que, lo más importante, es una gran tontería entregar el más grande tesoro del universo -tu propia existencia- a un puñado de miserables que no han tenido el valor y el talento que seguramente tú tienes y que ellos envidian sordamente.

Lo que verdaderamente importa en tu vida es lo que tú piensas, no lo que opinen los demás. Acepta esto como una verdad incuestionable y hazla tu escudo; sé perfectamente que en cuanto comiences a montar tus proyectos, a ser tu mismo, te irás percatando de que tus más grandes temores nunca se realizan.

Serán muchísimos más los que se acercarán para expresarte apoyo y admiración, y así harás de tu vida un ejemplo para los que no se atreven a soñar en público. Recuerda: lo que verdaderamente te destruye no son los demás, es el miedo.

Tu vida es demasiado importante como para dejarla en las manos de unos perfectos desconocidos. Ánimo.

Te deseo un feliz fin de semana.

-alx

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