En mi experiencia, los siguientes puntos me han ayudado a realizar aquellos proyectos -o propósitos- que me he planteado en la vida. Insisto en lo siguiente: no me pongo aquí como ejemplo de nada, sólo comparto mi experiencia con la esperanza de que al menos una persona se beneficie de ella. Va pues.
1. Sé realista y entiende que todas las personas tenemos limitaciones. Esto no debe obligarte a renunciar a lo que deseas, por el contrario, debe prepararte para que lo largo y duro del camino no te tome por sorpresa. Lo que para algunos es más fácil para ti bien puede ser más difícil: tan simple como eso.
2. Roma no se hizo en un día. No pierdas la paciencia. La gracia de la vida está en la pausa, en la serenidad con que vamos caminando y comprendiendo el maravilloso mundo que nos rodea. Los proyectos que valen la pena toman su tiempo, a veces (no quiero asustarte) toda una vida.
3. No busques la perfección. He aquí una luminosa paradoja: los ganadores se llevan de maravilla con la derrota. No te fustigues ni te reprimas por tus torpezas, mejor aprende de ellas: las caídas suelen ser excelentes maestras para quien está poniendo atención.
4. Te voy a contar un secreto que te ayudará a convertir en oro todo lo que toques: la vida suele dar siempre segundas (y terceras) oportunidades.
5. No pongas tu vida en manos de los demás. La gente critica porque de algún modo asume que saben más que tú, que son mejores que tú, que son más poderosos que nadie; como sabemos, todo esto es falso. Así que no te desangres emocionalmente escuchando a los "constructivos" de turno.
6. Lo que vayas a hacer, hazlo por amor. Que no te anime la ambición, la sed de fama, el deseo de reconocimiento público o la abierta avaricia. Cualquier cosa que hagas movido por el amor habrá de adquirir un color propio, el de la autenticidad, y los demás tenemos un sexto sentido para reconocer la voz de los que nos están hablando desde el corazón. Haz solamente lo que amas y la vida no te alcanzará para cosechar bendiciones.
7. No eres Supermán. Solamente los tontos o los locos piensan que pueden con todo. Al abrirte al trabajo con los demás estás multiplicando el poder de tu intención. La genialidad es hermana de la humildad. Para mí no existen los maestros sino los principiantes con experiencia: seamos como ellos.
8. La queja es una hemorragia por la que nos vaciamos muy rápidamente. Sé perfectamente que en muchas ocasiones tendrás motivos para quejarte, pero en mi experiencia el quejarme no solucionó nunca nada, ni siquiera me dio tranquilidad. Que tu indignación se vuelva acción. Pon manos a la obra de inmediato, da vuelta a la página, sigue caminando siempre. El partido más importante es el siguiente.
9. Sé generoso en lo material y en el reconocimiento. Para que uno solo de tus objetivos se cumpla -por simple que sea- se precisa el concurso de muchas otras personas. Sé agradecido y menciona públicamente a quienes te han ayudado, no lo susurres por lo bajito; si no tienes nada bueno que decir de alguien, entonces es mejor no decir nada. Si además tienes la posibilidad de compartir algo material, hazlo, pero sin olvidarte del punto seis.
10. Acuérdate de la regla benedictina: ora et labora. Es decir, reza y trabaja. Pídele a Dios las fuerzas para hacer lo que sólo a ti te corresponde.
Te mando un abrazo deseándote un hermoso 2014. Recuerda que en el año porvenir no encontrarás nada distinto a lo que ya tienes en tu corazón.
Quien siembra odio cosecha sombras, pero quien siembra generosidad cosechará milagros.