Gobernación... un mundo nos vigila

Al momento de escribir esta columna puedo asegurar que la libertad de expresión en México, la forma de hacer política y sobre todo las garantías para brindarle a la sociedad mexicana la seguridad que tanto anhela, retroceden y se desvanecen de manera dramática con la llegada de Enrique Peña Nieto y el Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la Presidencia de nuestro país.
This post was published on the now-closed HuffPost Contributor platform. Contributors control their own work and posted freely to our site. If you need to flag this entry as abusive, send us an email.
Pilgrims holding a Mexican flag at the site where Pope Benedict will give Sunday Mass at the Bicentennial Park near Silao, Mexico, Saturday March 24, 2012.(AP Photo/Dario Lopez-Mills)
Pilgrims holding a Mexican flag at the site where Pope Benedict will give Sunday Mass at the Bicentennial Park near Silao, Mexico, Saturday March 24, 2012.(AP Photo/Dario Lopez-Mills)

mexican flag

Al momento de escribir esta columna puedo asegurar que la libertad de expresión en México, la forma de hacer política y sobre todo las garantías para brindarle a la sociedad mexicana la seguridad que tanto anhela, retroceden y se desvanecen de manera dramática con la llegada de Enrique Peña Nieto y el Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la Presidencia de nuestro país.

No se trata de una carta póstuma, para nada, pero ciertamente las señales enviadas en los temas antes mencionados, por quienes encabezarán el nuevo Gobierno Federal a partir de este sábado 1 de diciembre de 2012 son preocupantes.

No hay más, llegó el momento de enfrentar un pasado doloroso que nunca se extinguió por completo, un pasado que se convierte ahora en el presente y futuro de una nación que votó por un cambio en el año 2000, un cambio que no echó raíces simplemente porque la colectividad mexicana no se ocupó de darle vida.

De nuevo, el PRI que ahora llega al poder no tiene nada, son los mismos personajes y algunos de sus descendientes los que ahora decidirá desde la Cámara de Diputados y Senadores, desde los Gobiernos estatales y desde las entrañas del Gobierno Federal lo que será México durante los próximos seis años.

El viejo PRI es ese que aún durante dos sexenios panistas, siguió controlando a la burocracia, a los sindicatos, a las delegaciones federales en los estados, al Congreso de la Unión, a gobiernos estatales y municipales, ese viejo PRI es también parte de una juventud, sin generalizar, que se dejó llevar por el encanto de una vida con leyes a la medida, una juventud que no leyó ni comprendió la historia pasada para tomar decisiones.

Será el tiempo... el que nos ponga a todos en nuestro lugar con su sabia naturaleza, el problema es que México lo que menos tiene es tiempo a su favor, vivimos en un país parchado, sin reformas de fondo en economía, educación, democracia y política, entre muchas otras.

Y si a lo anterior le agregamos un retroceso en las garantías individuales y derechos de las personas, entonces sí definitivamente podremos echar la manecillas del reloj al siglo pasado. Cuántos mexicanos realmente han analizado el sufrimiento del pueblo colombiano ante la violencia, cuántos pueden imaginar la falta de libertad que experimentan venezolanos y cubanos.

México parece volver al presidencialismo omnipotente y exacerbado, muchos Medios de Comunicación han callado, no hay crítica, no hay análisis, no hay compromiso social, las primeras planas son para "informar" de la multitudinaria fiesta de cumpleaños de un político o para resaltar mensajes de que "vamos por buen camino" cuando la realidad indica todo lo contrario.

Igual o más preocupante aún la iniciativa del nuevo Presidente Enrique Peña Nieto, aprobada ya por la Cámara de Diputados con el voto de PRI y PAN principalmente, para que la Secretaría de Gobernación absorba las funciones de la Secretaría de Seguridad Pública, regresando con ello a los tiempos en que desde Gobernación se tenía el control absoluto de todo lo que sucedía en el país.
En pocas palabras lo que esto significa, es que Gobernación será a partir del 1 de diciembre una Super Secretaría en la cual el poder político estará por encima de las decisiones estratégicas y técnicas que deben guiar una ruta de seguridad pública responsable, un poder ilimitado y discrecional, que tentará a más de uno y que allanará el paso a la corrupción.

Y no se trata de un mal augurio, ni que desee que le vaya mal a México, por supuesto que no, simplemente es la historia, la experiencia y la genética política del dinosaurio, la que claramente nos ha indicado una y otra vez que cuando el poder se concentra, cuando no hay rendición de cuentas, cuando se controlan las palabras y las expresiones, entonces la ley se estira a conveniencia y la tolerancia se pisotea.

Este cambio en la política de seguridad pública es un retroceso, ya que se tendrá en un solo espacio el poder político, pero también y quizá aún más convincente, el poder del dinero, porque si hay un tema en el que se manejan muchos millones es sin duda en la seguridad pública.

¿Porqué no construir sobre lo que ya ha dado resultados? ¿Porqué esa maldita costumbre de creerse los genios para reinventar al país cada tres y seis años? ¿Estarán preocupados los grupos delictivos y los carteles de droga por esta fusión?... ¡Claro que no!

Hay ejemplos claros en México de esquemas de seguridad pública que han funcionado con la participación de la sociedad, con un seguimiento técnico especializado y con protocolos establecidos, y me consta que las personas cercanas al Presidente Peña Nieto lo saben, porque he platicado con quienes les han mostrado esos resultados hace tan solo una semanas.

Lo que pase con la estrategia de seguridad también le interesa a Estados Unidos, e independientemente de la reunión que han sostenido el Presidente Obama y el Presidente Peña Nieto, más allá del mensaje a la prensa de trabajo coordinado, creo que la administración estadounidense mantendrá sus reservas hasta no conocer realmente cuál será la postura en los hechos, del nuevo Gobierno Federal frente al crimen organizado.

Por el bien de los mexicanos ojalá tengan un as bajo la manga, una idea que a nadie se no ha ocurrido, y que no sea la posibilidad de un "pacto" con los criminales lo que le traiga una aparente tranquilidad a México.

Con todo lo que he comentado tal pareciera que nos hemos metido a punta de una mayoría votante, dentro de un Parque Jurasico, pero vale preguntarnos...

¿Realmente no tenemos escapatoria? ¿Debemos adaptarnos a esta nueva realidad, así como nos enseñó Darwin en la evolución de las especies? ¿Qué nos puede hacer creer que el Gobierno de Enrique Peña Nieto será distinto al de sus antecesores priistas Gustavo Díaz Ordaz, Luis Echeverría Álvarez, José López Portillo y Pacheco, Miguel de la Madrid Hurtado, Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo Ponce de León?

México ya eligió un Presidente, con un voto razonado o no, pero demostró que la sociedad tiene una fuerza para hacerse presente, ahora a esta misma sociedad, sus Medios de Comunicación y comunicadores tienen que decidir si se manifestarán con argumentos, si reflejarán la realidad o simplemente callarán, como se calló durante décadas la libertad de expresión.

El Presidente Peña Nieto da algunas señales negativas con la desaparición de la Secretaría de Seguridad Pública, pero también con las reformas a la Ley del Servicio Profesional de Carrera en la Administración Pública Federal con lo que podrá designar de manera directa cerca de 6 mil plazas, sin estar sujeto al Servicio Profesional de Carrera. Esto es favorecer el burocratismo, el amiguismo y compadrazgo que aún afecta a la administración pública federal y al cual ni el PRI ni el PAN han querido enfrentar.

En este escenario, la tolerancia y el respeto hacia quienes podemos pensar distinto en algunos aspectos, nadie nos la va a regalar, solo hay que hacerla valer y buscar los espacios para darla a conocer.

El contenido de esta columna estoy consciente de que no aparecería publicada ni de chiste en algunos Medios que conozco, pero no hace falta, porque a diferencia del pasado, tenemos las redes sociales y a cada mexicano con la posibilidad de comunicar lo que siente y lo que piensa a millones de personas con tan solo teclear su teléfono.

No se trata de que le vaya mal a un Presidente o a un Partido, se trata de que le vaya bien a todo un país, tomando decisiones en función de una comunidad. Si queremos un México mejor, no podemos conformarnos con pensar que "todo está bien" y acostumbrarnos a callar para que sean los violentos los que hablen.

No son extraterrestres pero siempre han estado entre nosotros, y si sentimos que a partir del 1 de diciembre un mundo nos vigila, no es a causa de las profecías mayas, más bien se debe a que los intolerantes están ahí... observando. Respondamos con respeto y construyamos con ideas.

Estado de México, la voz de Peña Nieto

¿Te pareció interesante este blog?

Mira qué opinan otros y deja tu comentario aquí

Popular in the Community

Close

What's Hot