New York Film Festival: el ombligo del cine

No es de los más mencionados, ni tampoco de los que hacen mucho bombo y platillo. Pero sin duda, el Festival de Cine de Nueva York es una de las muestras cinematográficas más deliciosas y bien logradas del mundo.
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No es de los más mencionados, ni tampoco de los que hacen mucho bombo y platillo. Pero sin duda, el Festival de Cine de Nueva York es una de las muestras cinematográficas más deliciosas y bien logradas del mundo.

Ya seas un veterano en el mundillo de los Festivales de cine o simplemente alguien a quién le gusta el Séptimo Arte, si lo que quieres es pasar unos días bajo el influjo de la gran pantalla, sin duda el Festival de Nueva York es ideal pues se caracteriza por reunir las mejores producciones cinematográficas del mundo y traer lo mejor de los Festivales Internacionales y proyectarlo durante tres semanas consecutivas en un solo lugar.

Aquí tienes tres películas proyectadas en el Festival que aún puedes encontrar los próximos días en el Teatro Walter Reade de Manhattan y que ningún cinéfilo se debería perder.

"Nebraska". Quizá la obra maestra de Alexander Payne. Sobrecogedora, nostálgica, entrañable. Con sólo dos personajes principales, Payne nos adentra en la relación de un hijo con su padre quienes se reencuentran gracias a un forzado viaje en el que el padre está convencido de que ha ganado un premio y se obsesiona por irlo a cobrar. Una historia mínima que habla de cómo volver a conectar con los padres así como del perdón, la redención y la trascendencia.

"Like father, like son", del japonés Kore-Eda Hirokazu es una cinta de extrema belleza y sensibilidad que explora la paternidad, la educación de los hijos y el papel de la sangre y la crianza. Para realizarla, el director asiático investigó el caso de varios incidentes de niños que fueron cambiados al nacer en los años 60´s aunque la historia es completamente original.

"La vida de Adèle", de Abdellatif Kechiche fue sin duda el filme más esperado tras ganar la Palma de Oro a Mejor Película en Cannes. Según los críticos, la película del director tunesino será recordada como la gran historia de amor lésbico jamás contada. Nunca antes se había rodado una cinta con tal detalle, cercanía y honestidad acerca del descubrimiento de la sexualidad y la búsqueda del amor entre dos mujeres. La larga secuencia de sexo entre las dos bellas jóvenes interpretadas por Adèle Exarchopoulos y Léa Seydoux fue una de las más comentadas sobre todo, porque se rumora será cortada en la versión para los cines comerciales.

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