¿Por qué los cinéfilos del mundo tienen que ir a Huelva?

Tierra fértil y cálida que propicia el intercambio cultural y que ha visto pasear por sus calles a los grandes de la literatura y el cine iberoamericano.
This post was published on the now-closed HuffPost Contributor platform. Contributors control their own work and posted freely to our site. If you need to flag this entry as abusive, send us an email.
UNITED KINGDOM - MAY 30: Visitors to the Dali and Film exhibition watch Luis Bunuel and Salvador Dali's 1929 film ''Un Chien andalou'' at Tate Modern in London, U.K., Wednesday, May 30, 2007. This exhibition is the first ever to focus on the close relationship between Dali's paintings and cinema. (Photo by Suzanne Plunkett/Bloomberg via Getty Images)
UNITED KINGDOM - MAY 30: Visitors to the Dali and Film exhibition watch Luis Bunuel and Salvador Dali's 1929 film ''Un Chien andalou'' at Tate Modern in London, U.K., Wednesday, May 30, 2007. This exhibition is the first ever to focus on the close relationship between Dali's paintings and cinema. (Photo by Suzanne Plunkett/Bloomberg via Getty Images)

Tierra fértil y cálida que propicia el intercambio cultural y que ha visto pasear por sus calles a los grandes de la literatura y el cine iberoamericano.

Sí, en los años 80s --sólo cinco años después de que se realizara la primera edición del Festival de Cine Iberoamericano de Huelva fundado por José Luis Ruiz-- a Buñuel se le podía ver caminando por las calles aledañas a la Casa Colón, recinto emblemático y corazón del Festival. Otro de sus fundadores y gran crítico de cine, Vicente Quiroga, nos contó también cómo el Premio Nobel José Saramago se empeñó en hacer ganar a la película portuguesa el año en el que el literato estuvo al frente del Jurado, "la película era un ladrillo, tanto, que ni siquiera recuerdo su nombre, pero él se empeñó y... la película ganó. Desde entonces no soy muy aficionado a Saramago", nos dijo entre risas. Vila Matas, por su parte, se encerraba en el hotel a beber el vino de la región y sólo de vez en cuando aparecía por los pasillos del Festival obligado a participar en algún acto. Mario Vargas Llosa desde siempre fue encantador. Eso sí, escribía por las mañanas así que todos sabían que no se le podía llamar ni molestar para nada durante esas horas. Era por la tarde cuando desplegaba todo su encanto y veía horas y horas de celuloide. Camilo José Cela, el tercer Nobel que visitó el Festival, también fue un gran personaje de la Muestra, "encantador y fascinante pero con su gran temperamento. Porque cuando Camilo quería, te soltaba unas frases que te dejaban muerto", agregó Quiroga en la presentación del libro-homenaje escrito por Bárbara Yáñez Feria a este Festival que ha visto pasar a todos los rostros del cine y la literatura iberoamericana que han hecho historia y marcado la cultura a ambos lados del continente. Antes, existía una sección llamada "Literatura y Cine", que desapareció con los años pero que fue el pretexto perfecto para reunir a escritores y cineastas bajo un mismo techo. Y no podía ser otro que el de Huelva. De aquel entonces se desprenden cientos de anécdotas como éstas que aún narran sus testigos y fundadores como Quiroga y Ruiz.

María Félix, Emilio "El Indio" Fernández, Mario Moreno "Cantinflas", son otros personajes entrañables de Huelva que se han quedado para siempre en la retina de sus habitantes. Y es que a esta ciudad de vocación descubridora también le gusta ser descubierta y tender puentes a ambos lados del Atlántico. Algo fundamental para entender su trascendencia es cómo Huelva fue el lugar en el que las voces latinoamericanas encontraron eco y pudieron ver la luz en la época en la que el continente Americano sufría las dictaduras (Pinochet en Chile, 1973 y Videla en Argentina, 1976, entre otras).

Y, como bien se dice que quien tuvo, retuvo, lo cierto es que Huelva conserva ese encanto propicio para que aflore lo mejor del cine. Películas interesantes, seleccionadas con esmero y buen gusto siguen conformando el corazón del festival, el plato fuerte. La calidez de su gente y la belleza de su sencillez son el gran complemento. La posibilidad de ver la cintas en recintos tan bellos y llenos de historia como el Teatro Colón, con sus asientos de terciopelo rojo y sus preciosos palcos, hace de la experiencia algo único. Por si fuera poco, la cercanía con las personas que hacen el cine, lo interpretan y lo comercializan también es excepcional.

Y es que en Huelva puedes estar tomando un café al lado de grandes artistas, de esos de verdad, que se remangan la camisa y se lanzan a la aventura del cine con toda su pasión. Lo más probable, si estás atento, es que acabes comiendo con ellos, escuchando sus historias, siendo parte de ellas, emocionándote como si tú también hubieras estado ahí en el momento de hacer la primera toma.

Una especie de fraternidad imposible de encontrar en los grandes festivales, esas maquinarias gigantes de hacer estrellas y en las que es fácil perderse, ponerse una coraza. Aquí no hay escapatoria. Si vienes, te tienes que entregar por completo al disfrute, embriagarte de cine y sobre todo, mirarte a los ojos con los demás. Porque eso es el cine. Una exploración constante del ser humano.

Maravilloso Séptimo Arte y maravillosa Huelva que aún tienes esos destellos de esplendor y grandeza.

¿Aún te estás preguntando por qué tienes que venir?

Popular in the Community

Close

What's Hot