El cineasta Eli Roth y la actriz Lorenza Izzo asisten al estreno de 'The Green Inferno' durante el Festival de Cine de Roma el 12 de noviembre de 2013 en Italia.
A punto de estrenar su nueva película "The Green Inferno" en el Festival de Cine de Roma, Eli Roth dio una de las Conferencias de Prensa más divertidas de la Muestra en la que habló de su gusto por el gore y los conflictos internos que dictan sus películas.
Eli era un niño mimado de la clase media estadounidense, según él mismo lo cuenta, "desde pequeño me encantaba viajar, pero cuando volvía a mi vida en Massachussets, con todos esos niños malcriados que piensan que no hay nada más allá de su pequeño mundo americano, me aburría infinito", nos dice Roth para quién el viaje es algo que ya está en su naturaleza, "me encanta conocer y vivir en diferentes lugares y culturas. He estado en Israel, en Egipto, en China, Moscú, Chile, Perú, etc. Y ahí he pasado muchísimo tiempo pues he filmado algunas de mis películas", cuenta para después hacer referencia a su nueva cinta, "Green Inferno", que fue filmada en una zona protegida del Amazonas en la que no había ni rastro de la tecnología. Los nativos, incluso, no habían visto nunca una pantalla de televisión, mucho menos de cine, hasta que Eli les llevó al pueblo nada menos que una película, "Cannibal Holocaust" del director italiano Ruggero Dodato. La cinta de horror fue lo primero que estos aborígenes peruanos vieron en su vida, algo de lo cual Roth se enorgullece, "estaban todos alucinados con la cinta y después de verla todos querían ser extras de mi película", cuenta entre carcajadas.
"The Green Inferno" cuenta el viaje de pesadilla al que se enfrenta un grupo de activistas neoyorquinos al viajar a Perú en una misión humanitaria. Son chicos que creen que con su teléfono móvil podrán cambiar las cosas y hacerle ver al mundo lo que está sucediendo. Nada más alejado de la realidad, "la película trata un problema muy complejo y es que actualmente hay una generación que quiere tener todo de inmediato: la música, las películas, los cambios sociales. Quiere todo y lo quiere ya, sin entender que para las cosas hay un procedimiento, un tiempo de maduración y una evolución. Es importante entender que no todo se puede hacer desde un teléfono. No puedes aparecer en un lugar y querer cambiarlo todo documentando las cosas en directo. Hay responsabilidades y consecuencias", apunta el director.
Para Eli, un tema recurrente en sus películas es siempre el peligro que conllevan los viajes, "se dice que no importa todo lo que hagas pues siempre terminarás filmando la misma película una y otra vez. Y creo que en mi caso es así pues de una u otra forma, inconscientemente, siempre está el mismo tema: chicos de clase media, con una vida confortable, que de pronto se ven en situaciones sin salida. Y es que así como me encanta viajar, también me obsesiona el pensar en ese momento en el que te encuentras en el lugar y el momento equivocados y todo es catastrófico. Además, me gusta jugar con ese concepto tonto que tienen los americanos al pensar que cuando viajan los va a acompañar la burbuja en la que viven en Estados Unidos. Piensan que todas las reglas que rigen en su país van a estar presentes en los otros y que nadie los puede violar, secuestrar, matar o robar sólo por el hecho de ser americanos. No hay nada más estúpido e irreal que eso", apunta el cineasta cuyo gran maestro ha sido nada menos que Quentin Tarantino.
"Soy un director al que le encanta estar en el set, en la acción, cerca de los actores y de la cámara, tal y como me lo enseñó Quentin. Él siempre me decía que la mayoría de los directores son perezosos y les gusta ver todo desde el monitor, sin apenas moverse. 'Por eso cada vez empiezan a hacer películas peores porque se vuelven gordos y envejecen sentados en su silla'. Para 'Green Inferno' disfruté enormemente estar en medio del Amazonas. En zonas que nadie ha explorado nunca. En medio de la nada", finalizó el creador de "Hostel" 1 y 2.
