Prisiones secretas y tortura: Los 'sitios negros' de EE.UU. en el mundo

Washington le habla a su pueblo de valores como la libertad y los derechos humanos, pero, de acuerdo a lo denunciado, los viola en aquellas tierras que no le pertenecen. ¿O es la OSF quien le está mintiendo a la humanidad?
This post was published on the now-closed HuffPost Contributor platform. Contributors control their own work and posted freely to our site. If you need to flag this entry as abusive, send us an email.

Un informe publicado el martes por la Open Society Foundations. descubrió una red de más de 50 naciones que colaboran en la práctica de contraterrorismo del Gobierno de EE.UU., conocida como Rendición Extraordinaria, en la que sospechosos de terrorismo son trasladados en silencio a prisiones secretas , a menudo torturados.

Esta red incluye a países aliados de Estados Unidos entre los que se encuentran Canadá, Reino Unido, Alemania, así como socios de Oriente Medio en la "lucha sucia contra el Islam radical", como Jordania, Yemen y los Emiratos Árabes Unidos.

Además, OSF denuncia la participación de otros países como Polonia cuyo gobierno aceptó acoger la CIA como un "sitio negro" donde tendrían lugar cárceles secretas y algunos otros como Portugal y Finlandia, los cuales permiten a Estados Unidos la utilización de su espacio aéreo y aeropuertos para realizar "vuelos de entrega".

Algunas de las naciones involucradas, tales como Australia y Suecia, han iniciado un proceso de la contabilidad pública de prisioneros y una supuesta compensación de su participación en el proceso de recepción de enviados estadounidenses. Mientgras que tros, entre ellos Italia y Macedonia, recientemente se ven envueltos en los ensayos de funcionarios locales y agentes de la CIA para tales entregas.

El informe fue retomado por The Huffington Post y en él se revela lo que sería la primera contabilidad pública sobre Rendición Extraordinaria considerado de alta secrecía. En él se exhibe el número de gobiernos considerados por la CIA como "sitios negros" en donde fueron "interrogados o torturados" 136 prisioneros enviados a estos países por Washington bajo la calificación de "entregas extraordinarias".

Esto representa " un recuento sombrío de un programa que se amplió extensamente - algunos críticos dicen que temerariamente - por el gobierno de George W. Bush después del 11 de septiembre de 2001".

Un programa continuado por Barack Obama a pesar de las promesas del presidente por cerrar centros de tortura contraterrorista como Guantánamo, pero que, al paso de los años, han sido incumplidas. Y más aún, Washington se ha escudado en que ha pedido a los países que colaboran en Rendición Extraordinaria "garantías diplomáticas" de que no torturarán a los sospechosos enviados; sin embargo, todo queda en palabras.

Lo único que ayuda a la Casa Blanca es la buena intención de funcionarios del gobierno, quienes han dicho que "nunca enviaron intencionalmente al extranjero a sospechosos de terrorismo con el fin de ser torturados", detalla la nota de The Huffinnton Post, aunque -añade-, "en los países donde los prisioneros parecían terminar - Egipto, Libia y Siria, entre otros - se conoce la utilización de técnicas coercitivas de interrogatorio."

Uno de los ejemplos de las desastrosas consecuencias de Rendición Extraordinaria, al menos durante los años de Bush, fue la detención y traslado a Egipto de Ibn al-Shaykh al-Libi, un ciudadano libio detenido en Pakistán a finales de 2001 acusado de pertenecer a Al Qaeda, Al -Libi alegó bajo tortura que Saddam Hussein había entrenado a Al Qaeda en una guerra química y biológica y, aunque más tarde retiró la demanda, esto no evitó que EE.UU. invadiera Irak basado en un "testimonio defectuoso".

Así el mundo observa como Estados Unidos planta sus afanes anti terroristas al rededor del mundo, con consencuencias graves para su política exterior. Wikileaks fue el primero en demostrarlo: Washington opera con fines geoestratégicos tanto con Gobiernos aliados y se informa a detalle para luego intervenir en aquellos donde aún no tiene toda la injerencia política que quisiera. Todo ello, como parte del anhelo estadounidense por protegerse como nación, al amparo de la lucha contra el terrorismo, sin importarle violar tratados internacionales en materia de derechos humanos y la soberanía de quienes, finalmente, se han entregado a la oficina oval con el objetivo de obtener beneficios económicos y militares.

El caso devela lo que muchos en el mundo temían y sus propios gobiernos callaron, incluído el estadounidense ¿Y cuanto más se oculta? Washington le habla a su pueblo de valores como la libertad y los derechos humanos, pero, de acuerdo a lo denunciado, los viola en aquellas tierras que no le pertenecen. ¿O es la OSF quien le está mintiendo a la humanidad?

Popular in the Community

Close

What's Hot