Las elecciones en Paraguay determinaron una vuelta lógica y previsible: el regreso al poder presidencial del Partido Colorado, organización que orquestó el golpe legislativo contra el ex presidente Fernando Lugo el 22 de junio del 2012.
¿Y quién es el Partido Colorado? El mismo al que perteneció el ex dictador fascista, Alfredo Stroessner, quién sembrara el horror magnicida de 1954 hasta 1989, con acusaciones probadas de crímenes de lesa humanidad, ejecuciones judiciales, desapariciones forzadas, torturas y asesinatos de opositores y aquellos a quienes consideraba traidores.
El ganador, Horacio Cartes, un multimillonario banquero -uno de los más ricos del Paraguay-, educado en escuelas de Estados Unidos y dueño del equipo de futbol Club Libertad, desde lo cual ascendió al control del comité de selecciones de la Asociación Paraguaya de Futbol, donde se encontró una mina de oro en contratos en publicidad, logrando popularidad mediática y un liderazgo no sostenido en sus dotes públicos, sino en su inmensa fortuna.
Fortuna que estuvo bajo sospecha de Washington.
Según el cable de Wikileaks con número 10BUENOSAIRES5 cifrado a las 17:39 horas del 5 de enero del 2010 en la Embajada estadounidense en Buenos Aires, se informa que Horacio Cartes y miembros de su primer círculo fueron investigados por el Departamento de Estado de los Estados Unidos, la DEA y la ATF, por presunto lavado de dinero operada desde el Banco Amambay - de su propiedad-, generado con dinero proveniente del tráfico de drogas en la llamada Triple Frontera entre Paraguay, Brasil y Argentina y la venta ilegal de tabaco a los EEUU, para lo cual, Washington dispuso la llamada operación "Corazón de piedra" cuyo objetivo era el hoy Presidente electo del Paraguay.
De hecho, en un análisis del Center for Research on Globalization con sede en Canadá, se señala que "Durante una reunión regional entre representantes de la CIA y la Agencia de Control de Drogas (DEA), se discutieron los detalles específicos con respecto a una compleja operación para obtener información incriminatoria de Cartes."
Sin embargo, no hubo consecuencias legales para él, y así, Cartes ha llegado a la Presidencia del Paraguay en unas elecciones calificadas como un claro retroceso por analistas internacionales como el investigador del Colegio de México, Lorenzo Meyer, quien puntualizó además que fueron precedidas por una amplia operación de compra y coacción del voto, sobre todo en las zonas más pobres donde domina la población indígena. Una maniobra a la mexicana, donde el sufragio se compró en 30 dólares, promedio.
Citando al científico estadounidense Jared Diamond, Meyer dijo que el actual Paraguay del Partido Colorado, como el México del PRI, "es una vuelta al pasado": "Una transición del autoritarismo a la democracia es algo muy delicado. Y tienen la peculiaridad que si el proceso no se mantiene avanzando, si en algún momento se detiene, no puede quedarse en ese lugar, sino que se retrocede", dijo.
Por si fuera poco, Cartes fue acusado por el candidato presidencial del Frente Guasú, Anibal Carrillo, de ser "el líder de la gavila" que orquestó el golpe parlamentario contra Fernando Lugo, presidente que en las anteriores elecciones del 2008 diera término a más de 60 años de dictadura electoral del Partido Colorado. Un derrocamiento que ha culminado con la entronización de quien lo fraguó, heredando el cetro de Stroessner.