Chávez ahora es un fantasma

Serán las primeras elecciones en 14 años sin que el Comandante sea abanderado socialista. Sin su carisma, sin su poder, sin su discurso, pero con el mismo pueblo que lo impulsó y afianzó en el Palacio de Miranda, desde donde logró sacar de la pobreza a 29 millones de venezolanos y convertir a su país, en el segundo país en todo el continente que más redujo la miseria, tan sólo detrás de Ecuador.
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Venezuelan National Assembly, Diosdado Cabello, speaks outside the National Assembly in Caracas on January 5, 2013. Venezuelan lawmakers gathered Saturday for a key leadership vote and debate as President Hugo Chavez's battle with cancer appeared almost certain to delay his swearing-in for a new six year term. AFP PHOTO/Raul ARBOLEDA (Photo credit should read RAUL ARBOLEDA/AFP/Getty Images)
Venezuelan National Assembly, Diosdado Cabello, speaks outside the National Assembly in Caracas on January 5, 2013. Venezuelan lawmakers gathered Saturday for a key leadership vote and debate as President Hugo Chavez's battle with cancer appeared almost certain to delay his swearing-in for a new six year term. AFP PHOTO/Raul ARBOLEDA (Photo credit should read RAUL ARBOLEDA/AFP/Getty Images)

diosdado cabello

Chavez murió. El escenario es uno solo: un campo de batalla continental en cuyo epicentro, Caracas, dos bandos se disputarán la vida o la muerte del proceso político bolivariano; una "revolución", como dijera Hugo Chávez, que le ha arrebatado a la mayoría de los monopolios venezolanos el poder para seguir explotando los recursos humanos y naturales del país, al amparo de la vieja Constitución política. La preservación de esto o la vuelta a la Venezuela previa a 1998, llena de Miss Universos, televisión y de millones de pobres, bajo el concepto de libertad que pretende ser restaurado con apoyo de Washington y Miami.

El vicepresidente Nicolás Maduro ha de convocar a elecciones en breve. Muy probablemente él mismo sea el candidato de la amplia coalición Gran Polo Patriótico con el PSUV y el Partido Comunista de Venezuela a la cabeza. Enfrente estarán los de Primero Justicia, ávidos de vengar la humillante derrota electoral de Henrique Capriles frente al moribundo Chávez del 2011. Y como dicen en tierra bolivariana, la cosa se pondrá buena.

Hugo Chavez, Elena Frias, Hugo de los Reyes Chavez

Hugo Chávez

Serán las primeras elecciones en 14 años sin que el Comandante sea abanderado socialista. Sin su carisma, sin su poder, sin su discurso, pero con el mismo pueblo que lo impulsó y afianzó en el Palacio de Miranda, desde donde logró sacar de la pobreza a 29 millones de venezolanos y convertir a su país, en el segundo país en todo el continente que más redujo la miseria, tan sólo detrás de Ecuador.

Cifras como estas le valieron ganarse la admiración planetaria, desde muchos demócratas en el Capitolio hasta militantes jihaidistas en el mundo árabe, y ser el pilar de las transformaciones sociales y económicas más profundas que Latinoamerica haya visto vistas. En sumadas cuentas: lideró el sur, el centro y las Antillas americanas hasta ver concretadas instituciones como la CELAC, el Bansur y la Alternativa Bolivariana para las Américas, todo, en una confrontación cara a cara contra Estados Unidos.

Herencia nada cómoda para quienes en el primer círculo del Gobierno venezolano aspiran a sucederlo. Porque si bien el deseo de Chávez fue que el actual vicepresidente Nicolás Maduro continuara su obra, no son secretas las voces de los sectores bolivarianos que preferirían ver otras caras como las del actual presidente de la Asamblea Nacional e indiscutible líder pesuvista, Diosdado Cabello, o del mismo General Henry Rangel Silva, actual gobernador socialista de Trujillo y fiel seguidor de Chávez desde el intento de golpe de Estado de 1992.

En tanto la gente está echada a la calle y el duelo es internacional. Otros festejan la muerte del Presidente cuya ausencia es más pesada que su presencia enferma. La consigna de propios y extraños es unidad y tranquilidad, aún sí existen - claro que existen-, tentaciones entre los más radicales antichavistas de revivir los episodios del 2002 ahora que el prócer ha partido. Pero, aun muerto, como un fantasma, su palabra entre el viento cae ahora sobre Venezuela y su futuro.

En la foto: Diosdado Cabello (Getty).

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