El equipo más ganador del futbol mexicano y el segundo con más afición en el mundo está en una seria crisis. En la Liga no camina y en la "Concachampions" avergüenza. El malestar en la afición crece y el "Proyecto Cruyff" incrementa las dudas y críticas.
Guadalajara, el de los once títulos, más que algún otro en México, lastima y da lástima. Lastima porque es el equipo de y para los mexicanos y no tiene permitido estar caminando en la mediocridad. Da lástima porque su futbol no le alcanza para estar en zona de calificación en el torneo local y tampoco en el regional, pese a lo relativamente sencillo que esto debe ser para un club de su grandeza.
Chivas, el que según la agencia Gerardo Molina-Euromericas Sport Marketing posee 33.8 millones de aficionados en el planeta, sólo debajo de Flamengo, de Brasil, arrastra la cobija. En la Liga Mx se encuentra en la posición 13, con sólo dos triunfos y una diferencia de goles de -1. En la "Concacachampions" el escenario es similar. Tras empatar con el discretísimo W Connection, de Trinidad y Tobago, su clasificación a la siguiente ronda está en peligro. ¡Patético!
Con todo esto, es natural que la afición del Rebaño Sagrado se encuentre molesta y decepcionada, más aún porque un elevado porcentaje de ella está harta de las inestables decisiones de Jorge Vergara, su presidente, quien, desde mi óptica, es igualmente brillante que absurdo y contradictorio.
Sería perder el tiempo recordar las cosas buenas y malas que ha hecho el propietario del Guadalajara. Enfoquémonos mejor sólo en el "Proyecto Cruyff".
En su momento, la decisión de Vergara sacudió a la sociedad futbolística mexicana. Los calificativos fueron positivos, pero poco a poco estos fueron cambiando. La primer gran crítica llegó cuando se anunció que John van't Schip, un holandés con poca experiencia, sería el director técnico. Su currículo pareció poca cosa para dirigir a un club como Chivas. Y hay que decirlo como es, hasta el momento no ha mostrado nada.
Creo en la buena intención de Vergara al contratar a Johan Cruyff y que éste, con su asesoría, puede transformar al Rebaño en un equipo muy poderoso. También considero que la idea, muy costosa por cierto, puede funcionar, pero no será de un día para otro. Este tipo de proyectos requieren de mucho tiempo y no sé si haya paciencia, de Vergara y la afición, para resistir los malos resultados.
Acá hay de dos sopas, ponerle punto final al plan holandés y retomar lo que se venía haciendo o seguir apostando por los "tulipanes", con la misma posibilidad de acertar como de fallar. Me declaro incapaz de dar un veredicto, es difícil. ¿Usted qué haría?
Lo que sí sé es que no me gusta ver a Chivas tan mal, le hace daño al futbol mexicano.
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Ahora sí, hasta pronto.
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