El equipo de Miguel Herrera lleva una muy buena temporada, varias de las frías estadísticas así lo demuestran. Ocupa el tercer puesto y aspira al liderato general, es segundo lugar en ofensiva y defensiva, cuenta con el mejor goleador, Christian Benítez, y es el mejor visitante.
Si nos quedamos con lo anterior, sin duda ubicaremos a las Águilas como un sólido contendiente al título, pero también hay que analizar otros datos, unos que pueden darnos una óptica distinta o cuando menos no ser tan optimistas con el pronóstico.
Por ejemplo, si tomamos en cuenta los resultados de América contra los equipos que hasta hoy están en zona de clasificación, a falta del partido Monterrey-Toluca, notaremos que sus números no son tan buenos. Sólo le ganó a León y Santos, empató con Cruz Azul, Toluca y Morelia y perdió con Tijuana y Chivas. Es decir, no pudo vencer a cinco de sus posibles siete rivales en la Liguilla.
Otro punto a considerar es la inconsistencia de las Águilas en el Estadio Azteca. Ahí, en Santa Úrsula, donde se supone tendrían que ser más fuertes, ocurrió lo contrario. Sólo salieron triunfantes en cuatro de sus ocho compromisos. Para ser campeón no se puede regalar nada en casa.
Finalmente añadiré la que encuentro como mayor debilidad de América: la falta de banca. Miguel Layún, Christian Bermúdez, Adolfo Rosinei y Antonio López, los jugadores que más ha utilizado el "Piojo" como relevo, no me parecen capaces de salvar una eliminatoria si ésta llega a complicarse, principalmente si es necesario revertir un marcador. Se entiende que por sus obligaciones defensivas, Layún y Rosinei no hayan aportado un gol, pero entre el "Hobbit" y "Tony" únicamente han sumado tres.
Todo lo anterior son sólo estadísticas e interpretaciones de las mismas. Aunque sea una frase muy gastada, en una Liguilla todo puede pasar, un arbitraje que puede beneficiar o perjudicar, un partido en el que terminan en gol todas o uno en el que el balón se niega a entrar, lesiones, suspensiones y un sinfín de etcéteras.
¿América está para campeón? Dígamelo usted.
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