El zoológico de Chapultepec es uno de los más grandes de Latinoamérica, en él se exhiben 1,930 animales. Esta cifra palidece ante la cantidad de especies que las autoridades mexicanas han confiscado a la delincuencia organizada: 523,000 ejemplares, los suficientes para llenar 270 zoológicos iguales al de la Ciudad de México.
En esta foto de 2011, un jaguar camina en el zoológico de Zacango. El ejemplar fue confiscado a miembros del crimen organizado. (AP Photo/Arnulfo Franco)
De acuerdo con Reporte Índigo, la Procuraduría General de la República (PGR) ha incautado a criminales más de medio millón de animales en los últimos diez años. La mayoría es fauna exótica protegida por las leyes ambientales vigentes en el país.
Leones, tigres, osos, boas, primates y aves exóticas, se encuentran entre los animales favoritos de los narcotraficantes para llevar a sus fincas, donde cada detalle es señal de opulencia y poder.
Reporte Índigo recordó que en 2011 la policía mexicana aseguró un rancho en la ciudad de Toluca, propiedad del capo Jesús "El Rey" Zambada. Dentro de la hacienda de 6.5 hectáreas, había 200 animales, muchos exóticos. También se decomisaron dos tigres, y dos leones, en otra casa del mismo criminal.
Bajo el hashtag #narcostyle es fácil encontrar en Instagram decenas de fotos de animales exóticos junto a autos de lujo y armas de fuego.
En una residencia del cártel de los Beltrán Leyva, confiscada en 2008, se encontraron seis felinos y un primate.
"El Chapo" Guzmán, líder del Cártel de Sinaloa, también es aficionado a la fauna salvaje. En 2014 la autoridades confiscaron ocho leones y un tigre de una de sus mansiones.
El fenómeno del tráfico ilegal de animales silvestres en México se ha disparado en los últimos años. Un informe de 2013 de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), aseguró que en ese año se decomisaron a traficantes 22,000 animales, mientras que anteriormente el promedio anual no superaba los 2,000.
Las conclusiones del informe establecieron que diversos factores culturales y económicos han multiplicado este delito en el país. Representa un negocio apetecible con bajo riesgo y la demanda cada vez es mayor.
A pesar de todo, los narcotraficantes no tienen pudor y se exponen públicamente con animales exóticos. En las redes sociales es fácil encontrar fotos de supuestos criminales con leones, leopardos o tigres, haciendo alarde de su ostentoso estilo de vida.
"Los capos de la droga mexicanos lucen en los medios sociales su fortuna", reportó en septiembre Mirror.
Tigres, leopardos, voluptuosas mujeres en bikini, armas bañadas en oro, son algunos de los elementos que se observan en el reportaje del diario inglés.
La posesión de animales exóticos no es exclusiva de los capos de la droga. En febrero fue descubierto el zoológico personal del diputado panista, Sergio Gómez Oliver. Muchas de las especies estaban en condiciones insalubres y de hacinamiento.
Debido a lo laxo de la ley en este sentido, el político no sufrió más que la condena pública y sigue en funciones tan campante como siempre.
Un primate en el interior de un auto de lujo, ajeno a la violencia con la que se han conseguido tales bienes.
Felinos, son los animales más recurrentes en el entorno de los criminales.
Las autoridades mexicanas aseguran que se combate el tráfico ilegal de animales, pero el fenómeno crece en lugar de disminuir, lo que solo se puede explicar por la corrupción rampante en el país.
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