Todo está listo para que se lleve a cabo la edición 66 del partido de mayor rivalidad en la CONCACAF, que protagonizarán las selecciones de Estados Unidos y México, cuyo ganador obtendrá el boleto que los haga disputar la próxima Copa Confederaciones, la cual se jugará en Rusia 2017.
Durante la última semana, el duelo se ha calentado a tal grado, que una derrota del equipo dirigido por el alemán Jürgen Klinsmann podría costarle el puesto, en palabras de un icono del futbol estadounidense, como lo es Landon Donovan, quien ya pidió la cabeza del estratega que lo dejó fuera de disputar el Mundial de Brasil 2014.
Mientras que la escuadra ‘Tricolor”, que es dirigida por el brasileño Ricardo ‘Tuca’ Ferretti, llega a este duelo con la presión de poder ganar ya en suelo estadounidense al cuadro de las barras y las estrellas, además de que este juego será el penúltimo de su estratega, luego de darse a conocer la llegada del colombiano Juan Carlos Osorio en su lugar.
Se espera un lleno en el Rose Bowl de Pasadena para el partido de este sábado.
Aunque México lidera los duelos históricos ante los yanquis, con 33 triunfos, 14 empates y 18 derrotas, los estadounidenses no conocen la derrota ante los aztecas en los últimos cinco partidos: tres triunfos y dos igualadas, incluso una de esas victorias ocurrió por vez primera en el propio Estadio Azteca en el 2012.
Sin embargo, los momentos de ambos seleccionados son opuestos. Por un lado, el futbol de Estados Unidos viene a la baja, luego de tener una pésima Copa de Oro –en la que ni quisiera llegó a la Final al perder en Semifinales ante Jamaica– y ser goleado en un juego amistoso ante Brasil por 4-1.
Por su parte, México no viene jugando del todo mal, ya que sus dos últimos resultados en partidos amistosos le irradian tranquilidad (TyT y Argentina), además de que su actual entrenador (Ferretti) le ha puesto mucho orden al equipo en todas sus líneas y buscará aprovechar que sus futbolistas tanto ‘europeos’ como los de su liga local se encuentran en buen ritmo.
Aunque parezca que México llega como favorito a este importante duelo, ya que hay que agregarle que el estadio Rose Bowl, en Los Ángeles, California, registrará un lleno y tendrá mayoría tricolor, Estados Unidos jugará con un aliado que le ha dado resultados en los últimos años: su mentalidad, jugar con orden y desesperar a los aztecas para liquidarlos en el contragolpe.
PARTIDOS INOLVIDABLES EE. UU. VS. MÉXICO