Charytín Goyco es fuerte. Su fragilidad la ha convertido en una fortaleza con el objetivo de luchar por su familia y por el amor de su vida, Don Elín, quien desde hace 10 años tiene Alzheimer.
La "Rubia de América" es alegre y así quiere seguir siendo pese a toda prueba o circunstancia. Y su espíritu incansable hace que en medio de su lucha diaria por aceptar que su esposo ya no la reconozca, la vida la recompense con un éxito absoluto en "Monólogos de la Vagina", la obra que protagoniza en el Flamingo Theater de Miami, que en su primer fin de semana logró colgar el cartelito de Sold Out.
En exclusiva, HuffPost Voces habló con Chary, quien pese a compartirnos los momentos más difíciles, jamás nos dejó de sonreír, y con todas sus fuerzas grita: "¡Yo no quiero ser una persona triste!".
¿Cómo te sientes en este gran regreso al teatro?
El teatro es una experiencia muy linda y diferente en mi vida porque he tenido el tiempo de hacerlo en diferentes épocas. La primera vez que hice "Monólogos de la Vagina" le rogué a la gente de Telefutura: "Por favor, déjenme hacerlo"; yo he hecho teatro dos, tres veces nada más en la vida porque nunca dejé la televisión, o sea que siempre ha sido como una ilusión muy grande para mí, me parecía como que nunca iba a tener el tiempo de hacerlo. Esta obra es fuerte, porque lo es, pero tiene un mensaje bellísimo.
Chary, tú eres la anfitriona y cada semana recibes a dos colegas que te acompañan sobre el escenario, ¿te gusta?
Cada semana es como una fantasía, ensayo de nuevo, me junto con ellas, las conozco más profundamente, personas que uno tanto quiere por televisión, que algunas las conozco, otras no, entonces esta experiencia en general va a ser muy linda para mí.
La obra deja mensajes profundos, también tiene comicidad y es muy pícara, explícita, ¿te ha costado hacerla tú que eres tan privada para ciertas cosas?
Los monólogos míos son muy fuertes. Ya de por sí soy una persona bastante seria, yo soy de espíritu y temperamento fuerte, pero en este caso estoy representando a diferentes mujeres que cuando los escritores fueron a buscarlas, hace años y años atrás, y les preguntaron qué les pasó en su vida, así se lo explicaron. Yo tengo que respetar lo que esas mujeres dijeron y cómo lo dijeron. Cuando estoy en esos monólogos yo soy esa persona, yo soy la que sufrió la circunstancia. Por ejemplo, una lesbiana que sufrió muchísimo por los hombres, a esa lesbiana tengo que representarla con orgullo, con honor y que se sienta bien cuando me escuche. Es lo que me pasa, no hay inhibición para mí, más que realizar la voz de esa mujer que contó su historia.
Hoy que no cuentas con ese consejo de tu esposo y manager, Don Elín, ¿a quién le consultas, cómo haces?
Los cuatro años sin él, digo "sin él" porque no me ha podido aconsejar, han sido duros. Inclusive muchas decisiones que he tomado no han sido las mejores, me di cuenta yo misma después de que las tomo que Don Elín no hubiera permitido eso. Yo era una persona que estaba dirigida por un maestro, entonces todos los pasos que yo doy tengo que estar pensando las cosas que él me enseñó en la vida que yo pueda aplicar. Me han fallado cosas, pero yo sé que en un futuro muy próximo no van a fallarme, porque ya me pasaron, entonces quiere decir que estoy aplicando cada día más lo que él me enseñó. Él fue un maestro muy grande en mi trabajo, dejemos de lado la vida privada porque Charytín es Charytín por él, esa ausencia sí la he sentido por casi cinco, seis años de mi vida. Y si la gente ve algunos errores míos, es porque no tengo, no he tenido al consejo del maestro mío que formó a muchos artistas. Muchos pasos que he dado y me dije: "Dios mío, ¿lo di bien?... No debí hacer esto..." Pero digo después: "Contra, yo estoy solita". Hay muchas personas a mi alrededor, hay mucha gente que yo he ido conociendo, diferentes representantes que me dicen: "Ay, Chary, no, no haga eso", yo oigo mucho lo que me dicen porque siempre estoy buscando el pequeño consejo ahora que él ya no está conmigo.
¿Qué crees que te diría Don Elín si te viera ahora representando a estos "Monólogos de la Vagina"?
Cuando yo los hice la otra vez, él estaba bastante bien todavía, y le encantó, por eso no dudé ni un segundo en regresar a hacerla. Me acuerdo que me dijo: "Estas cosas tienes que hacerlas". Porque son obras que tienen el humor que es parte de mi personalidad, él decía que yo había nacido para hacer comedia.
¿Cómo convives y llevas por delante el humor y tu espíritu maravilloso en medio de situaciones tan difíciles como la que te toca vivir?
Desde muy niña hacía muchas cosas con las que la gente se reía, hasta cuando moría alguien querido, era de, "que venga Charytín, ella nos alegrará un poco". Porque yo empezaba a contar del muerto, no a hacer chistes, contar solo cosas del muerto, y la gente se reía, soltaba una energía de risa y yo veía que sanamente estaba haciéndolos reír, Dios me dio ese don. Nada me afecta, a mi humor no lo ha tocado nada, sigo siendo la persona con ese corazón alegre, inclusive yo perdí un hijo hace muchos años, antes de los mellizos, y me rompió en pedazos y sin embargo, seguía. Dentro de la desgracia contaba mis cuentos, la gente se reía muchísimo conmigo, porque lo tengo innato en mí.
Y seguramente le estás dando mucha felicidad a Don Elín porque tú le debes hacer muchos cuentos.
¡Pero claro! Le hablo y tiende a sonreír por instinto. Yo soy una persona muy alegre, muy sonreída y él se sonríe por eso, porque yo no quiero ser una persona triste, no lo quiero vivir. Aunque el tiempo sea de tristeza, yo no quiero ser triste.
Chary, ¿qué pasa cuando tú le das ese besito de las buenas noches a Don Elín y te quedas ya tu sola?, ¿qué piensas?
Primero de todo agradezco siempre a Dios que él está ahí, es lo que mucha gente no sabe, para mí que él esté presente porque está, quizás no está su mente, pero su físico está, y eso me hace bien. Hubiera sido muy duro para mí que Dios se hubiera llevado de repente a Don Elín a la otra vida, hubiera sido muy duro.
¿Y estás preparada para ese momento de que ya no esté ni físicamente?
No, no puedo pensar en esas cosas. Él me decía: “¿por qué te preocupas de lo que pase dentro de un mes?, Vamos a preocuparnos de qué estamos comiendo hoy, qué encontramos hoy, dónde vamos hoy, nuestros hijos están bien hoy". El presente para él era todo, entonces yo digo que tenemos que vivir el día a día, tenemos que ser felices día a día.
Y tu felicidad está en hoy poder estar con el público y a la vez ser útil para tu familia trabajando.
Sí, por eso quiero que vengan a ver "Monólogos de la Vagina", porque van a disfrutar demasiado, aunque a veces tenga momentos de sentimientos, van a reírse muchísimo. Además las personas que vienen a trabajar conmigo [las actrices invitadas] van a ver grandes actuaciones de ellas porque ahí está Fabiola Colmenares, María Conchita Alonso, Zuleyka, Marisa Rodríguez, y más sorpresas. Las personas que van a venir en el futuro son actrices de alma, van a ver actrices serias, buenas, van a ver personas que saben trabajar dirigidas por un hombre que sabe dirigir como Manuel Mendoza. Van a disfrutar mucho, van a salir realizadas con esa obra. Por eso deben verla.
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